lunes, 28 de febrero de 2011

Por la memoria de sus abuelos

La semana pasada hemos asistido a un considerable revuelo sobre la hipotética sucesión de Zapatero a raíz de las palabras de la ministra de Defensa Carme Chacón diciendo, en resumen, que ella estaría por participar en unas primarias y que España está preparada para tener como presidente del Gobierno a una mujer y catalana. Bien es verdad, y eso ha tenido menor difusión, que dijo primero que el mejor es Zapatero, que apuesta por él y que si hubiera que votar, ella lo haría por el leonés.

Lo primero que se me viene a la cabeza es el por qué minusvalora a las mujeres. No entiendo esa manía de decir que estamos preparados, que casi, que todavía no, -cualquier variante-, para que una mujer acceda un ejercer un puesto directivo o un liderazgo en cualquier aspecto de la vida. La mujer, salvo por la distinción fisiológica que ocasiona el estar preparada para engendrar y dar cabida a una nueva vida, es –en mi opinión- igual al hombre y en esfuerzo y capacidad de trabajo posiblemente le supera. Así que ya está bien de minusvalorar a las mujeres, y, sobre todo, que lo hagan mujeres y, especialmente, las que más propaganda hacen de la igualdad.

Por eso la salida de Guillermo Fernández Vara diciendo que también España está preparada para tener un presidente extremeño es una apreciación inteligente y de gran finura. Porque el debate no es ni debe ser si el futuro presidente del Gobierno puede ser una mujer o un catalán, gallego o ceutí. Si lo centramos en eso a lo peor habría que decir que no puede ser leonés, vista la manifiesta incompetencia y frivolidad para ejercer tan altas funciones que manifiesta Zapatero. El presidente del Gobierno debe, ante todo, sentirse español y tener capacidad para ejercer el cargo rodeándose de los mejores, no de meros ayudantes.

Da la impresión de que en España no tenemos más problemas que la sucesión de Zapatero, y que lo demás ya está todo encauzado. La subida del petróleo la vamos a resolver con medidas ya aplicadas por Franco en 1973 en circunstancias totalmente distintas, el problema de las cajas paso adelante y pasito atrás, el IPC cada día más “alegre", el Euribor entusiasmando a los hipotecados, la reforma laboral a medias, y lo más grave para todos -salvo para Zapatero-, los parados siguen aumentando.

Eso sí, Zapatero el jueves pasado sacando pecho sobre sus políticas sociales y olvidándose del paro, y contando, de paso, con el apoyo del Rey en Rusia defendiendo las medidas aplicadas por su gobierno. Supongo que no le habrá quedado más remedio para intentar atraer inversiones rusas a nuestro país.

Como seguimos con nuestro déficit y se han autorizados nuevos endeudamientos a varias Comunidades Autónomas tras la entrevista de Zapatero con Mas, hay que aprovechar que el Pisuerga pasa por Valladolid para limitar la velocidad en autopistas tal y como hizo el gobierno franquista en 1973 ante una crisis del petróleo distinta a la ocasionada por los sucesos del norte de Africa. Así, se vende que es para ahorrar petróleo y para contribuir a la mejora del medio ambiente y lo que realmente se va a conseguir es incrementar la recaudación por exceso de velocidad. Es un límite que con los vehículos modernos no está demasiado claro que ahorre mucho combustible y, vistas las encuestas digitales sobre la oportunidad de la medida, no parece que vaya a respetarse en demasía. Y que tiene afán recaudatorio se explica también porque no va a afectar a la escala del carnet por puntos. Y no quiero pensar mal, pero si la medida entra en vigor el 7 de marzo y hay que cambiar las placas de señalización habrá que hacerlo por procedimiento de urgencia. A ver qué empresa o empresas son las afortunadas.

Y con esta política de lo mismo y lo contrario típica de Zapatero se baja el precio del billete de cercanías y media distancia de Renfe Operadora. Bien por los usuarios del mismo, mal por todos porque incrementará el déficit de la entidad pública empresarial.

Nuestro presidente en estado puro que ayer se fue de viaje Túnez a ofrecer expertos en reformas constitucionales y luego a Catar donde no se esperan revueltas –que toquen madera, que Zapatero siempre ha sido un poco gafe apoyando políticos en el extranjero- a firmar acuerdos económicos.

Por cierto, el Consejo de Ministros del viernes aprobó dos acuerdos entre España y la Universidad de las Naciones Unidas para la Alianza de Civilizaciones. Es decir, algo que constituye una preocupación máxima de los españoles y que de paso conlleva aumento del gasto público.

Ojalá me equivoque como ya he comentado en alguna ocasión, pero cada vez tengo más dudas de que Zapatero renuncie a volver a ser candidato, y me da que todo lo de Carme Chacón no deja de ser una maniobra del propio presidente para avisar a Rubalcaba y a los que se postulan a sustituirle. Creo que Zapatero ha perdido de tal manera el sentido de la realidad que puede que termine diciendo, como Gadafi, que debe continuar por la memoria de su abuelo, el capitán Rodríguez.


Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com

viernes, 25 de febrero de 2011

Electrones etiqueta verde

Ante la situación en Libia y la masacre de Gadafi el gobierno español no solo no se pone de acuerdo en cómo abordar el problema y mientras Trinidad Jiménez se coloca de perfil y la "auto candidata" a sustituir a Zapatero manifiesta su indignación con la situación en la antigua colonia italiana, el ministro de Industria hace una declaraciones de aliño diciendo que habrá que intentar que la luz no siga subiendo. Es más, dice incluso que la situación en el norte de Africa está beneficiando al turismo en Canarias, y que habrá que tomar medidas de ahorro si el petróleo sigue subiendo.

También expresa que nuestros suministros energéticos están garantizados y, por poco, no ha dicho de paso que si utilizáramos más la bicicleta y compráramos coches eléctricos no habría de que preocuparse. Lo que es lamentable es que prácticamente nadie se preocupe de los ciudadanos libios masacrados ni de parar los pies al aficionado al bótox y a la escolta de vírgenes armadas. Parece que todos deben algo a Gadafi, o le tienen cosas que agradecer.

Si no agradecer por lo menos algunos van a tener la excusa perfecta para enredar un poco más en nuestra errática política energética que va dando tumbos cada poco tiempo, pero que terminan siempre en el bolsillo de los consumidores. Ya se está preparando el terreno para una próxima subida de la luz y del gas. La del gas por el litigio con Sonotrac y por la posible extensión del conflicto árabe a Argelia. Y la de las tarifas eléctricas por el incremento del precio del petróleo.

Ya que hablan del incremento del precio del petróleo, ¿va a subir la luz también a los que en su día contrataron energía “verde”? ¿O esto fue uno de los múltiples “timos” que sufrimos los consumidores? La verdad es que no he vuelto a estudiar física desde el preuniversitario, pero algún poso me queda y, si lo sumo a algo de sentido común, me pregunto cómo le llega la energía eléctrica a un vecino que ha contratado esa energía “limpia” o “verde”, mientras el resto de vecinos del edificio siguen con el contrato de toda la vida. Me lo pregunto porque me he informado y no les han cambiado ningún cable en el cuarto de contadores del edificio ni en la entrada al mismo. No sé, es posible que los electrones sean de distinto color y sepan a donde dirigirse.

Reconozco que tengo interés personal en el asunto porque en mi factura pone –sin yo haber solicitado nada- que toda la electricidad que consumo procede de energías renovables. Tampoco entiendo mucho, porque resulta que la red eléctrica española está toda interconectada entre sí y con Francia y Portugal y, por más que busco en internet y pregunto, nadie me explica si los electrones van realmente marcados con una etiqueta verde como el sátrapa de Gadafi ha ordenado que se señalen sus fieles, y así saben dirigirse a mi lavadora sin equivocarse de camino.

Por eso no comprendo lo de la posible nueva subida de la luz a los que “disfrutamos” de energías renovables, salvo que resulte que el fraude es mayor del anunciado y los huertos solares funcionen de noche y los molinos se muevan en ausencia de viento gracias a generadores alimentados por gasóleo agrícola, y así hay doble subvención. La de las energías renovables más la del combustible necesario para ese hipotético fraude. O que todo sea una política publicitaria engañosa de las compañías eléctricas, Por cierto, el déficit de tarifa irá cada incrementándose cada vez más, pero las acciones de alguna de las mayores compañías eléctricas se han revalorizado, en lo que va de año 2011, entre un 6 y un 11%.

Porque no quiero pensar, tampoco, que ahora se aproveche la subida del petróleo ocasionada por los sucesos de Libia para enmarañar un poquito más el tema de las subvenciones a las renovables, cuando los socialistas puede que pierdan el gobierno en Comunidades Autónomas intensamente pobladas de huertos solares y generadores eólicos.

En todo caso me suena extraño lo que dice Sebastián de que vamos a intentar evitar las subidas con ahorros energéticos apagando farolas en autopistas y limitando la temperatura en edificios públicos. ¿No había prometido anteriormente el gobierno de Zapatero ahorros en este sentido para ayudar a salir de la crisis? Sí, claro que lo había hecho. Lo triste es que todavía algunos le creen. Yo no, y estoy convencido que más bien pronto veremos una nueva subida de las tarifas energéticas.

Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com

jueves, 24 de febrero de 2011

¡Qué lástima!

Esperanza Aguirre acaba de ser intervenida de un cáncer de mama en el Hospital Clínico San Carlos y lo primero es desearle una pronta recuperación y que la evolución del proceso sea totalmente positiva. Ella misma anunció su padecimiento con voz entrecortada por la emoción y, sin duda, por la preocupación. Por muy buenos augurios que le hubieran proporcionado los médicos, el enfrentarse de repente, encontrándose perfectamente y en máxima actividad, al diagnóstico de un cáncer es un golpe muy fuerte para cualquier persona. Y desde luego para la presidenta de la Comunidad de Madrid ha debido serlo porque sí hay alguien acostumbrado a los medios de comunicación es ella y, sin embargo, la emoción la embargó.

Se puede discrepar, y hay quién lo hace, sobre la manera en que lo comunicó a los medios de comunicación. Posiblemente yo en su lugar lo hubiera hecho a través de un comunicado una vez intervenida, pero por otra parte el haberlo con tal naturalidad y afectación real –en absoluto fingida como algunos han comentado en foros- sin duda servirá para animar a muchas mujeres que están pasando o pasarán por su mismo trance.

No es sin embargo el objeto principal de este artículo desear una pronta recuperación a la lideresa del PP. No, mi intención es manifestar mi repulsa e indignación por muchos comentarios que se leen en foros y en los apartados para comentar la noticia en algunos medios de comunicación, sobre todo próximos a Zapatero, el cual, en un gesto que le honra, ha llamado a Aguirre para interesarse por ella y desearla lo mejor.

Se repite en muchos de esos comentarios cosas como “aunque es mi enemiga, que se recupere” “que no sea nada pero me gustaría saber que lista de espera ha tenido”, “quiero saber quién es su compañera de habitación” “le deseo lo mejor a pesar de lo mal que está la sanidad en Madrid por su culpa”, además de otras cosas que mejor no transcribir.

¡Qué lástima! ¿Cómo hemos podido llegar a esto? Creo que en la sanidad en Madrid se pueden criticar cosas, una de ellas el haber ido dando bandazos en la estructura organizacional como ya comenté en este blog hasta la llegada del actual consejero y viceconsejera de asistencia sanitaria, pero no es de recibo el no reconocer el gran incremento de medios puestos a disposición de los ciudadanos. Y nunca ha habido lista de espera para intervenciones por razón de cáncer ni ahora ni nunca, y cuando ha habido huelgas este tipo de intervenciones siempre se han incluido en los servicios mínimos.

También se dice en algunos medios de la izquierda que con quién ha compartido habitación. Pues seguramente con nadie, como cada día es más frecuente desde que el extinto Insalud construyó sus últimos hospitales y, sobre todo, después de las transferencias. Uno, que ya tiene cierta edad, ha asistido a muchas reuniones de elaboración de planes funcionales de hospitales y –ellos sabrán la causa- los técnicos más comprometidos con el partido socialista siempre defendían las habitaciones compartidas; eso sí si luego tenía que ingresar un familiar o ellos mismos intentaban por todos los medios no compartir habitación.

Por supuesto me gustaría que se conociera cual es la atención sanitaria de que dispone el presidente del gobierno y con qué infraestructura cuenta en La Moncloa y cuando va de viaje y, en caso de que tuviera algo de lo que no disponemos el resto de ciudadanos, me gustaría saber quién lo paga. Sí ya sé que si acaso la tiene la pagamos todos, pero yo me refiero a qué administración pública es la que gestiona ese gasto, si es que se produce. También si acude él o su familia a hospitales públicos. Me gustaría que hubiera en estos temas la misma transparencia en la presidencia de Gobierno que la que ha mostrado la Comunidad de Madrid. No por nada, únicamente por que puede que muchos se sorprendieran.

Y ya que decir del periódico “amigo” de Esperanza Aguirre y la publicación de la foto de la presidenta saliendo del quirófano. Parece mentira que el gran defensor de ella, con la historia que tiene de videos robados, haya descendido a esos niveles. Conociendo los hospitales tampoco entiendo como no se previó esta circunstancia y los servicios de seguridad del hospital y de la presidenta no lo evitaron. Y ya publicar hasta la habitación donde se encuentra y el plano aproximado de situación de la misma me parece fuera de lugar; tanto como cuando a principios de los noventa, y con el terrorismo etarra en plena ebullición –el atentado contra Aznar se produjo en esa misma época-, publicó ese diario un detallado croquis de la delegación del gobierno en Madrid incluyendo las habitaciones privadas de la entonces delegada.

Sí ¡qué lástima! que hayan sido algunos ciudadanos de a pie y algún medio de comunicación los que no hayan demostrado ninguna sensibilidad, empatía y respeto a la intimidad de una persona que está pasando –como muchas otras en nuestro país- por un mal momento en su vida personal. Afortunadamente ha podido contar –como todos nosotros- con los excelentes médicos y profesionales de nuestro Sistema Nacional de Salud. Por una vez, los políticos han dado ejemplo; ojalá que su actitud dejara de ser una excepción.

Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com

miércoles, 23 de febrero de 2011

Historia clínica electrónica: a medias y sin medios no

El viernes pasado Pemeches Juspi, escribía sobre la informatización de la atención clínica con el objetivo de hacer una aproximación al diagnóstico de situación sobre este tema en el Sistema Nacional de Salud español. Señalaba que el proceso de informatización debería hacerse pensando en los profesionales que van a usar las aplicaciones y en los pacientes a los que van dirigidas porque, concluía, estos están antes que la informática.

Cerraba el artículo haciendo una apostilla sobre la electrónica de red. Por experiencia propia vivida en dos ocasiones, y en dos administraciones distintas, aprendí que es equivalente al nodo sinusal, y que por muy bien que esté el haz de Hiss, si aquel falla, el funcionamiento cardiaco puede dejar mucho que desear. Muchas veces esos problemas que se viven y se cuentan, de que las nuevas aplicaciones se cuelgan, no funcionan, tardan una eternidad en cambiar de pantalla y cosas similares, son consecuencia directa no de la aplicación, sino de la red que la distribuye entre los distintos usuarios.

De hecho, la historia se repite con tanta frecuencia que me pregunto si sabrán los que venden la excelencia de las aplicaciones implantadas que la capacidad de la red de transmisión es muy importante, y no solo las características del “cable” sino también algo –no barato precisamente- que se “llama electrónica de red”. Si en nuestra casa tenemos contratado ADSL de 1 M, no podemos pretender conectar cinco ordenadores y bajarnos archivos de un giga, en veinte segundos en los cinco; esto no se lo suele explicar nadie a los responsables de comprar las aplicaciones, y luego, cuando hay colas de cien pacientes para citarse, se buscan toda clase de explicaciones, e incluso se duda del interés del personal que está citando.

Quería expresar con esto que cuando se plantea informatizar la atención clínica y convertir, o crear un “hospital sin papeles”, hay que partir de lo más básico, y que esos impresionantes “pantallazos” que se les enseña a los responsables políticos, donde se recoge cualquier cosa inimaginable, es el penúltimo eslabón de toda la cadena. Por cierto, en más de una ocasión esos pantallazos no existen nada más que en el photoshop o equivalente que se ha empleado para preparar la reunión, una vez que los comerciales informáticos han captado las necesidades del cliente; experiencia propia.

Es decir, una vez decidido el implantar una aplicación determinada, lo primero es disponer del hardware adecuado y eso lleva su tiempo, sobre todo si se quiere utilizar el programa en distintos sitios alejados entre sí y con un elevado número simultáneo de usuarios. La tecnología actual tiene resuelta esta situación, pero hay que pagarla y poder disponer de ella, porque no siempre está instalada previamente, en la puerta del local donde se va a utilizar.

El hardware de red, al ser fundamental, se usa, pero normalmente no se es consciente de que se está utilizando. Hace falta más hardware, que son los ordenadores, impresoras y diversos periféricos. Con ellos tendríamos resuelta una gran parcela en la ayuda a la atención médica y de enfermería, dentro de una consulta. Lo que pasa es que es posible, p. ej., que no se resuelva con una sola impresora de inyección de tinta, donde hay que estar cambiando constantemente el papel para poder expedir recetas; mientras no se generalice la receta electrónica y esta sea compatible para todo el territorio nacional -incluida Navarra aunque digan que no dispensan fármacos a los foráneos de la región- se necesitará imprimir recetas. Lleva su tiempo el realizar el cambio e imprimirlas a velocidad de tortuga; no soy médico de familia pero si acudo al mismo y suelo ser observador. Por tanto, es necesario disponer del suficiente hardware y adecuado al uso que se necesita.

Decía que era suficiente para dentro de un local de consulta, pero también hay atención domiciliaria. Si se informatiza de verdad, es preciso que los datos de esas visitas se incluyan directamente –no en ratos libres del médico o de la enfermera fuera de sus horas de trabajo- en la historia electrónica. Seguro que algunos profesionales disponen de la tableta o PDA adecuada –con conexión a internet móvil de absoluta seguridad y velocidad adecuada y suficiente- para poder hacerlo, pero la inmensa mayoría no. Es decir, la informatización no es completa se venda lo que se venda.

Supongamos que todo estuviera resuelto en tema hardware, y llega el momento de elegir aplicación. Siendo políticamente incorrecto y no reconociendo la España plural y diferente de Zapatero, creo que debería haber una historia clínica electrónica nacional, y que cuando un paciente se trasladara de su lugar de residencia a otro pudiera accederse a los datos del mismo por cualquier médico que le atendiera. Ya sé que es una causa perdida, pero quiero expresarlo. Otro tanto debería ocurrir con la receta electrónica. Esa historia única exige una plataforma tecnológica, si no única, al menos compatible y, para que nadie se sintiera incómodo, que se dotara de un sistema de traducción automático para las lenguas propias de las distintas Comunidades Autónomas. Innecesario y absurdo teniendo un idioma común, pero hay que ser pragmático.

Por supuesto, lo ideal no sería adaptar una aplicación diseñada para otros sectores aunque sean análogos –p. ej., sanidad y servicios sociales- sino empezada de cero y diseñada por expertos de sociedades científicas con ejercicio clínico a “pie de obra”. No voy a empezar a describir multitud de requisitos que se me ocurren porque la longitud de este post lo haría ilegible, pero sí voy a apuntar uno: los comentarios y anotaciones sobre las impresiones subjetivas que escribe el médico sobre el proceso de un paciente son propiedad intelectual del médico y así está reconocido jurisprudencialmente. Por tanto, no deben ser de acceso público para otras personas salvo que su autor lo autorice expresamente. Datos objetivos todos, datos subjetivos ninguno salvo esa excepción.

Una vez hecha la aplicación hay que dar suficientes horas de formación. En horas de trabajo o fuera de ellas, de manera voluntaria pero retribuida, y hacer unas implantaciones pilotos limitadas y en distintas circunstancias de carga asistencial y, mientras no estuviera rodada, no extender la implantación. Ésta, siempre debería hacerse progresivamente y con apoyo técnico presencial el tiempo necesario y “online” de manera permanente. Y por supuesto, que no tuvieran los profesionales sanitarios que estar preocupándose de buscar recambio de tinta o tóner, papel, etc. Vamos, lo que es el pan nuestro de cada día.

Y ya entonces, publicitar, hacer ruedas de prensa, contratar M.U.P.Is. y O.P.Is. elaborar multimedia y todo lo que se quiera. Sin embargo, me da que va a ser que no, y que seguirán publicitando y poniendo en marcha sin suficiente hardware, sin diseño basado en las necesidades, sin formación suficiente, y con escaso soporte. Cuando la opinión pública se entere que no funciona, se le echará la culpa al prójimo y nadie asumirá responsabilidades.

En dos palabras, o se informatiza la atención clínica de verdad (y eso es muy caro) y contando con los profesionales, o mejor seguir atendiendo como se ha hecho siempre. Las medias tintas siempre conducen a empeorar la situación, porque alargan los tiempos de ejecución por acto médico, y aumentan el grado de insatisfacción de los profesionales. Al aumentar los tiempos, es evidente que se necesitarán más médicos. Lo cual me parece un sinsentido.

Fidel Codex
fidel.codex@gmail.com

viernes, 18 de febrero de 2011

Primero el paciente y el médico, después la informática

Hace unos días acudí a un gran hospital y al pasar por una consulta vi en la puerta, pegado con celo, un folio arrugado –vamos mejorando porque ahora se escribe a ordenador y antes se hacía con rotulador y mala letra- anunciando que por la implantación de la historia clínica electrónica la duración de las consultas en las próximas semanas se iba a prolongar y, por ,tanto el tiempo de espera de los pacientes citados aumentaría. Por supuesto ni una palabra de disculpa ni nada similar y la hoja sin membrete ni indicación de servicio o del autor de la misma.

Este aviso y las continuas y cada vez más frecuentes noticias en medios de comunicación, fundamentalmente locales y profesionales, me indujeron a reflexionar sobre la informatización del proceso de atención médica. No pude menos que sonreír cuando recordé que hace unos veinticinco años se comunicó que cada hospital iba a tener un (sí, una unidad) ordenador. Ya lo creo que lo tuvieron y generalmente, en hospitales pequeños, se encargó a la costurera que hiciera una funda para que no cogiera polvo y nunca más se supo de aquel ordenador.

De vez en cuando el encargado de suministros metía un programa en Basic o Turbo Basic que le había regalado un proveedor y vuelta a taparlo, por si llegaba la inspección de servicios y recordaba amenazante que la informática en los hospitales estaba prohibida, a pesar de ese ordenador concedido por el Ministerio de Sanidad. La inspección era de la Seguridad Social, conviene aclararlo. No, no es broma; llegué a ver llorar a la responsable de una farmacia hospitalaria porque el inspector de turno le amenazó, por escrito, con un expediente disciplinario por presunta falta muy grave que podía llevar aparejada la separación definitiva del servicio, por usar un ordenador. “Regalo” de un laboratorio, por supuesto.

La nómina si estaba informatizada pero se hacían todas en la gerencia de informática de la Seguridad Social, radicada en Madrid. A los pocos años el extinto Insalud anunció a bombo y platillo el Plan DIAS (Dotación Informática para la Asistencia Sanitaria) que fue implantado progresivamente, y a retazos, en casi todos los hospitales pero que a lo que más llegó, aparte de la gestión administrativa de nóminas y suministros fue a la gestión de pacientes, nunca a la atención clínica.

A continuación y como los médicos suelen ser bastante sensibles a las innovaciones y la industria lo sabe, empezaron a entrar ordenadores en casi todos los hospitales sin ningún criterio homogéneo y dotados de múltiples programas incompatibles entre sí. De tal manera, por poner un ejemplo sencillo, que el programa de bioquímica era incompatible muchas veces con el de hematología y, ni que decir tiene, con el de microbiología. Podían llegar a manos del médico unos resultados en impresora y otros manuscritos con la misma fecha y del mismo paciente que había sido sometido a una sola extracción sanguínea.

Posteriormente, ya en la época de Núñez Feijóo como presidente del instituto se procedió a renovar la informatización y a comenzar la implantación de la misma en la atención directa al paciente, habiéndose desarrollado de manera prioritaria en Atención Primaria. Una vez producido el hecho transferencial todas las Comunidades Autónomas se han lanzado a una carrera por ser la que más informatizada tenga la atención sanitaria con el mejor programa y los mejores ordenadores y las consultoras más prestigiosas (y caras) para implantarlo.

Sin embargo ese desarrollo se ha llevado a cabo en una gran parte de los casos adaptando programas desarrollados por informáticos –y con frecuencia en otros países- pero con poco asesoramiento del usuario final y de sus necesidades. Se han hecho múltiples aplicaciones, se han presentado a los políticos de turno unos “pantallazos” muy ilustrativos y se ha vendido el hecho como un estreno mundial de película en seis dimensiones.

Incluso algún máximo responsable político ha dicho que todo el mundo en su Comunidad Autónoma dispone de historia electrónica y que en cualquier sitio donde se le atienda con solo leer la tarjeta sanitaria el médico tiene todos sus datos le hayan estado viendo ahí o en otro sitio. Falso de toda falsedad. Será así en su día, pero por ahora es tan falso como que hay hospitales donde no se dan citas horarias en la consulta y, por supuesto, se escribe todo a mano en un folio que, en ocasiones, trae y lleva el propio paciente.

Se implanta una aplicación nueva y se anuncia que va a facilitar enormemente el trabajo al médico y a la enfermería, que el paciente va a poder desplazarse a cualquier parte sin problemas porque todo su historial clínico está a disposición del que vaya a atenderle, que las radiografías, análisis, resonancias, etc. etc. ya irán solo por la red y se verán en la pantalla de la consulta del médico. Todavía no he leído ninguna información que exprese las toneladas de CO2 que se ahorra con esto, pero sin duda es porque no tengo tiempo –ni ganas- de leérmelo todo.

El día del estreno la aplicación se cae continuamente, no imprime las recetas, cita en el mismo día una colonoscopia y una urografía al mismo paciente pero es imposible que primero se cite la urografía (la c es anterior a la u en el alfabeto) y cualquier cosa inimaginable. Tiene que salir la autoridad competente a decir que no, que todo es problema de la necesaria adaptación y de la resistencia al cambio, que solo se han retrasado cinco pacientes que además no tenían nada importante que los médicos son especiales y que solo les interesa el programita que hicieron ellos mismos y que tiene diez años y se niegan a adoptar el corporativo. ¿A qué les suena? Lo de que los médicos son especiales no, porque eso solo se dice de puertas para dentro.

Por supuesto que no quiero decir con todo esto que no haya que informatizar. Todo lo contrario, lo que pasa es que hay que hacerlo pensando en los profesionales que van a usar las aplicaciones y en los pacientes a los que van dirigidas. Estos están antes que la informática

Este artículo solo pretende ser una aproximación al diagnóstico de situación, y en próximas entregas seguiré tocando este tema y comenzaré escribiendo de algo tan importante y tan desconocido a la vez que es la "electrónica de red". Si se pensara en ella y en la propia red muchos problemas que está ocasionando la informatización del proceso de atención médica no tendrían que ocurrir.

Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com

jueves, 17 de febrero de 2011

Cata de vinos y formación de desempleados

Hace unos días se ha puesto en marcha la nueva ayuda de los 400 euros a los parados de larga duración con el rimbombante nombre de “Programa de recualificación profesional de las personas que hayan agotado su protección por desempleo”'. Está en la línea de atención personalizada a los desempleados que lleva meses publicitando el gobierno y trata, oficialmente, de buscar la recualificación con vistas a la reinserción laboral de parados de larga duración.

En teoría se realizará un itinerario individualizado y personalizado de inserción que contemple un diagnóstico sobre su empleabilidad, así como las medidas de políticas activas de empleo dirigidas a mejorarla. Parece texto copiado de alguna normativa reguladora de la renta mínima de inserción y tengo mis dudas de que ese itinerario vaya a ser realmente individualizado y personalizado. No hay más que ver las colas en las oficinas de los servicios públicos de empleo para que a cualquier observador un poco crítico perciba la extrema dificultad de llevar a cabo esa “individualización y personalización”, exactamente igual que en la Renta Mínima de Inserción en muchas de las personas sin hogar aunque por otros motivos.

No quiero decir con esto que esté en contra de esa ayuda –imprescindible para la supervivencia de muchas familias-, y muchísimo menos si es verdad que va a salir de ajustes en los presupuestos de los ministerios. En todo caso, si es de ahí de donde se va a obtener la disponibilidad económica para abonarla diría que se queda corta,  porque la posibilidad de ahorro en esos organismos es importante. Además el trabajo en muchos de esos ministerios no debe ser excesivo cuando se ve tanto alto cargo desayunando con elevada frecuencia en esa moda de los “desayunos de opinión, informativos, de intercambio de ideas, etc.” que tanto proliferan últimamente. Que quede claro también que no estoy en contra de los mismos; tienen la virtud de contribuir al mantenimiento del empleo en los hoteles donde se llevan a cabo y en sus proveedores y de algún que otro puesto de becario en los medios de comunicación.

El problema es no solo la dificultad de ese trato personalizado que solo se podría lograr abriendo más oficinas durante más horas y con más funcionarios, sino las posibilidades de reinserción laboral en muchas Comunidades. Es verdad que están contempladas ayudas para desplazarse a otros sitios a recibir la formación pero no deja de ser un canto al sol porque salvo que sea para formarse en algo que se demande en concreto por una empresa nadie se va a desplazar ni las ayudas cubrirían, seguramente, el coste del desplazamiento. Lo que no se quiere ver es que todavía se está destruyendo empleo y que la dificultad de reinserción en otra actividad es difícil cuando ni siquiera hay actividad. Y ¿qué va a ocurrir dentro de seis meses cuando finalice este programa? La Secretaria General de Empleo ha venido a decir, más o menos, que “Dios proveerá”, aunque en terminología laica.

Lo que está claro es que los parados que se puedan beneficiar de esa ayuda tendrán para poco más que el “maíz y frijoles” que forma parte del jornal de muchos campesinos latinoamericanos, pero que los grandes beneficiados van a ser los sindicatos que, sin duda, tendrán una fuente más de financiación  porque, con toda seguridad, van a tener un papel importante en los cursos de formación ligados a esta nueva prestación.

Es de dominio público la gran cantidad de dinero que mueve la formación continua y la formación de desempleados en nuestro país y la gran cantidad de empresas que han proliferado para impartir cursos. De los más variopinto y sin relación con las necesidades del mercado de trabajo y en algunas ocasiones ligadas a la percepción de algún tipo de ayuda económica a los alumnos.

Creo que se debería encuadrar en la consolidación de la reforma laboral –por cierto, ¿para cuándo?- la adecuación de la formación continuada impartida por o a través de programas sindicales. Ya casi tiro la toalla en que no se subvencione tan alegremente a los sindicatos con la excusa de la formación continuada, porque no le veo solución, pero sí que por lo menos tenga utilidad para el empleo.

En estos momentos considero que los sindicatos no deberían desarrollar actividades formativas que no estuvieran dirigidas directamente a la empleabilidad. Lo que está anunciando una central sindical, de un curso de cata de vinos dirigido a funcionarios de una administración pública por mucho que se haga fuera de la jornada laboral y se especifique que no forma parte del plan de formación continuada y no se darán justificantes me parece una ofensa a los parados, cobren o no los 400 euros. El dinero de dicho curso y los vinos que se usarán para la cata se deberían emplear para formar parados que puedan emplearse en empresas de restauración, no para empleados públicos que no tienen competencias en viticultura como es el caso, aunque no les dé puntos para promocionarse. Los “puntos”  y la formación impartida por los sindicatos en las Administraciones Públicas lo dejo para otro día.

Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com

miércoles, 16 de febrero de 2011

El que no se esfuerce que pague

Recientemente algunos políticos han abierto el debate sobre el importe de las tasas universitarias y la justificación o no de la asunción por las Administraciones Publicas de una parte considerable de las mismas, tal como sucede en la actualidad.

Tenemos en España unas cincuenta universidades públicas y veintisiete privadas. No hay Comunidad Autónoma por pequeña que sea que no disponga de su propia Universidad, y no es extraño que muchas se adjudiquen el logo de campus de excelencia internacional. El localismo y nuestro Estado Autonómico han conducido a una pléyade de universidades sin disponer muchas de ellas de una masa crítica de alumnos, por lo que la figura de las aulas vacías ya no se aplica en función del absentismo sino por ausencia de demanda. Es más, en algunos casos se justificó la apertura de nuevas universidades por el fenómeno, en franco retroceso por causa de la crisis, de la inmigración.

En nuestro país se ha fomentado mucho la enseñanza universitaria en función del prestigio que otorgaba a los políticos el crear o autorizar nuevas universidades o facultades y a los estudiantes de disponer de un título superior. Se han ofertado nuevas titulaciones sin una suficiente planificación de las necesidades del mercado laboral para dar salida a las mismas y se ha descuidado de manera importante la formación profesional. Así resulta que somos capaces de diseñar el sistema de control aéreo alemán, pero no disponemos de personal técnico suficientemente cualificado para solucionar por ejemplo una avería en una caldera de calefacción. Por ello Angela Merkel quiere reclutar jóvenes universitarios españoles porque se ahorra la formación, que es lo más caro y no dice nada de contratar a titulados no universitarios, porque nuestra formación profesional no es competitiva.

Por otra parte las universidades gozan de autonomía y muchas se han dedicado a manejar muy alegremente el dinero público de que disponen. Algunas se han convertido en promotoras inmobiliarias e incluso una en promotora y propietaria de instalaciones aeroportuarias. Hace años, en una encuesta realizada a profesores universitarios en una escuela de negocios, ante una pregunta sobre cual creían que era la razón de ser de la universidad la respuesta mayoritaria fue que la investigación. Lo de la enseñanza era algo menos importante. Si el cuestionario hubiera estado planteado con un poco más de mala idea seguro que antes que la enseñanza y posiblemente que la investigación, la contestación ganadora pudiera haber sido la de proporcionar un trabajo para toda la vida. Conociendo la endogamia y la oferta docente que ofrecen muchas universidades no hubiera extrañado para nada esa respuesta. En todas estas cosas que apunto y en alguna más está la cruda realidad de que aunque anunciemos muchos campus como de excelencia, ninguna universidad española está entre las 100 mejores del mundo. Casi siempre cantidad no está relacionada con calidad.

No, no exagero, suele haber bastante confusión. En una ocasión un decano de una Facultad de Medicina conveniada con el hospital donde trabajaba me dijo que había que exigir al Insalud que los hospitales universitarios no tuvieran que cumplir objetivos asistenciales porque lo importante era la docencia y la investigación. Al menos antepuso la docencia, y al preguntarle que si había pensado que iban a decir los ciudadanos que tuvieran que esperar meses para ser atendidos, me contestó que nada, que estarían orgullosos de ser operados en un hospital que realmente era universitario. Han pasado varios años y sigo sin reponerme de mi asombro.

Ahora con la crisis todas esas alegrías de creación de universidades y titulaciones van a ser difíciles de mantener y, con independencia de que habrá que reordenar la oferta docente reduciendo aquellas donde no haya masa crítica suficiente de alumnos, es necesario tomar medidas urgentes en el ámbito presupuestario. Algunas ya se están tomando, como el reducir la oferta de plazas de profesorado

Por eso aquellas Comunidades Autónomas que advierten de la posibilidad de que estudiantes repetidores abonen el coste real de la enseñanza me parece que van en la dirección acertada. Eso sí, siempre que no sea un brindis al sol o una advertencia para que Zapatero autorice a emitir más deuda. Si a los alumnos becarios se les exige, por lo general, un expediente superior a la media y su mantenimiento a lo largo de todo su ciclo académico no solo es necesario, sino que es de justicia, que los que no aprovechan las oportunidades que entre todos les estamos brindando paguen los costes reales de la matrícula. Por supuesto que esto debería enmarcarse en un análisis de la calidad de la enseñanza, porque puede darse el caso de que muchos suspensos sean frutos de malos docentes cuando no de algunos profesores enfermos de soberbia, aunque considero que son los menos.

Cuando se empieza a hablar de copago en sanidad no puede dejarse de lado el debate sobre las tasas universitarias y el aprovechamiento de los discentes. Sería tirarnos piedras contra nuestro propio futuro que por no tomar medidas en este tema se redujeran el número y la cuantía de las becas. Me niego a que con mis impuestos se subvencione a los que no se esfuerzan.

Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com

martes, 15 de febrero de 2011

Enhorabuena a todos: hemos triunfado en los Goya

En la madrugada de ayer finalizó la gala del 25 aniversario de los premios Goya  que transcurrió de manera anodina para lo que suele ser este evento anual y para lo que se esperaba. Posiblemente lo mejor de la noche fue la excelente realización de TVE –donde trabajan excelentes profesionales que se merecen mejor jefe- captando primeros planos de la ministra Sinde y de Iciar Bollaín en los momentos del discurso de Alex de la Iglesia.

Discurso conciliador con los usuarios de internet y de guante blanco con la ministra y sus compañeros, aunque algunos opinen lo contrario que yo, y gran frustración personal la suya, supongo, porque su película, “Balada triste de trompeta”, que partía de gran favorita no triunfó. ¿Cobro de facturas pendientes por parte de muchos de los de la ceja? Es posible.

También hay que reconocer a los organizadores su buen gusto al no poner en el documental sobre los Goya anteriores ninguna imagen sobre el “no a la guerra” de la época de Aznar, aunque más bien creo que si no lo hicieron fue por aquello de “el que tuvo, retuvo” y para evitar que ahora se les achacara no decir nada sobre Afganistán. Estoy convencido que si la Academia siguiera en fase idílica zapateril lo hubieran sacado; absolutamente convencido.

Bollaín tampoco ha salido bien parada en los premios a pesar de que el tema de su película, "También la lluvia" es de máxima actualidad hoy en día, cuando toda nuestra historia se revisa para contarla de otra manera, la que se considera políticamente correcta desde el punto de vista bolivariano añadida a la visión maniquea de iglesia oficial opresora y curas actuando por libre al margen de la doctrina de la jerarquía. Aunque tengo que reconocer que es una excelente película desde el punto de vista cinematográfico y que también retrata –es el leit motiv de la cinta, la realización de una película- a cineastas buscando solo su gloria y beneficio económico, aunque al final, se “redimen” recordando a Bartolomé de las Casas. Al contrario que Cristóbal Colón, que, al parecer, lanzaba los perros contra los bebés de las indígenas conduciendo a que estas les ahogaran para evitar que les destrozaran los perros, amén algunos otros más tipos de asesinatos.

En todo caso las películas más premiadas iban en esa línea argumental de la revisión de nuestra historia, incluida Lope donde se centra en sus amores  por encima de su papel de dramaturgo y poeta, o de la memoria histórica. Así la gran triunfadora "Pa negre" está centrada en la posguerra y las calamidades, penurias, frustraciones y todas las pasiones y miserias derivadas de la existencia de vencedores y vencidos. Es una excelente película, pero pienso que deberíamos empezar a hacer otro tipo de cine.

Se quejan en la Academia de que el cine español no va bien, que se pierde dinero y que los espectadores no acuden a verlo. Algunos dicen que porque se descarga ilegalmente en internet, lo cual en parte es cierto, pero la calidad de muchas de esas descargas no atrae a los verdaderos aficionados al séptimo arte, así que por algo más será. A lo mejor puede que se hagan más películas que las que puede absorber el mercado, pero la subvención manda; no lo afirmo tajantemente, pero creo que es una posibilidad a considerar, máxime cuando el pasado año las ayudas públicas ascendieron a 89 millones y la recaudación en taquilla solo alcanzó 69 y el número de espectadores del cine español disminuyó en más de seis millones y medio de personas.

Y por supuesto, el cine que hacen, ¿es el que queremos ver? ¿Cuáles son los criterios para otorgar subvenciones para la realización de películas? En las convocatorias no se mencionan  los criterios detallados de valoración. Solo aparecen como puntuables la originalidad y calidad del proyecto, el presupuesto, su adecuación y plan de financiación, la solvencia del productor y ¡ah! casi se me olvida, que la película tenga como directora a una mujer que no haya dirigido nunca un largometraje; vamos, como habitualmente, no valorando el talento de las mujeres y eso que la ministra de Cultura es mujer.

De todas maneras considero, como expresa el título de este artículo, que todos hemos triunfado en los Goya de este año. Todos los españoles y no solo los catalanes. “Pa negre” es una película patrocinada por TVE, TV3 y la Xarxa de Televisiones Locales, entidad pública empresarial de la Diputación de Barcelona para apoyo a las televisiones locales de Cataluña y Baleares. Afortunadamente uno de los premiados lo reconoció, lo cual le honra. Por tanto, como todos hemos pagado gran parte de esa película con nuestros impuestos, todos hemos sido los grandes triunfadores de la gala del 25 aniversario de los premios Goya. ¡Enhorabuena!

Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com

lunes, 14 de febrero de 2011

Menos ayuntamientos: mayor eficacia y eficiencia

Sin duda algunos lectores recordarán cuando en todos los pueblos de nuestra geografía había cura, médico, maestro, cuartel de la guardia civil y, en algunos, cacique. Hoy en día en un buen número de municipios solo queda la última figura, en muchos casos multiplicada por el número de partidos políticos afianzados en el mismo.

La población ha ido creciendo y produciéndose un masivo desplazamiento de la misma a las grandes ciudades y, sin embargo, el número de municipios no ha variado significativamente. A 1 de enero del presente año el número de los mismos en España asciende a 8.116, con unos cuarenta y seis millones de habitantes y hace ciento cincuenta años –con menos de quince millones quinientos mil habitantes- el número de ayuntamientos era de 9.355, incluyendo los territorios de ultramar. Alemania e Italia, con una población mayor que la nuestra disponen de 11.493 y 8.101 municipios, respectivamente. Francia con casi 37.000 refleja el nacimiento de los mismos tras la Revolución y la profunda filosofía administrativista que la caracteriza y que nosotros hemos copiado pero no mejorado, sino todo lo contrario.

En varios estados europeos, como Alemania, Bélgica, Reino Unido se ha disminuido el número de corporaciones locales, aunque el caso más reciente –y por ello más conocido- es el de Grecia, que ha reducido sus ayuntamientos a una quinta parte de los que tenía antes de la crisis.

Como escribía al principio, en España se han ido adaptando servicios que existían en los pueblos al devenir de los tiempos, y así los médicos de APD (la Asistencia Pública Domiciliaria) que eran a su vez los jefes locales de sanidad han ido desapareciendo de los pueblos para agruparse en Centros de Salud en pueblos de mayor tamaño y estableciendo un sistema de guardias, pero ya no existe permanentemente un médico en cada pueblo. Recuerdo que cuando terminé la carrera ejercí en un pueblo de Castilla La Mancha de menos de 4.000 habitantes y éramos dos médicos, un practicante, había 6 guardias civiles y varios maestros y dos curas. Hoy solo queda un colegio público y los médicos y la guardia civil están en la capital de la comarca. Sí tiene alcalde y diez concejales, secretario-interventor y tesorero; desconozco el número de empleados públicos del Ayuntamiento y de los presupuestos porque no están disponibles en la web municipal.

Este ejemplo que he puesto se extiende por toda España y me pregunto por qué no se aborda una reestructuración del número de ayuntamientos en nuestro país cuando hay provincias, como Soria con menos de cien mil habitantes que dispone de 183 municipios, mientras que en la Comunidad de Madrid hay 179 ayuntamientos. Me lo pregunto yo y se lo pregunta mucha gente, pero veo difícil que se pueda abordar, por ahora, siquiera el plantearlo. Recordemos que Zapatero ha dicho recientemente en una entrevista que de suprimir Diputaciones Provinciales nada de nada, que habría una contestación social muy fuerte. Yo digo que sería de la de esos nuevos “caciques” a los que me refería en el primer párrafo. La pregunta que no le hicieron a continuación es bien fácil, ¿y suprimir municipios? Seguro que contestaba que ni hablar, que las necesidades son tales que desde 1996 disponemos de 32 nuevos municipios y que la presión para segregar otros tantos es inmensa; la de los políticos tendría que aclarar en todo caso.

En España el 60% de los municipios tienen menos de mil habitantes, y en más del 80% la población es inferior a 5.000 personas. Son pueblos que en una gran parte ya no disponen de médico, ni de guardia civil, ni cura ni de escuela, porque se han agrupado y localizado en otras localidades más pobladas. Por supuesto la recogida de basuras, abastecimiento y depuración de aguas, servicios sociales y otras prestaciones, así como la gestión de impuestos las llevan a cabo a través de su respectiva Comunidad Autónoma o Diputación (las que deberían desaparecer y que sus funciones fueran asumidas por la Comunidad Autónoma correspondiente) o, en todo caso, mediante mancomunidades.

Sin embargo, todos esos municipios que no pueden prestar servicios por su tamaño y falta de recursos económicos para realizarlos si disponen de estructura administrativa y de concejales. Y eso, son palabras mayores, no olvidemos que hay 8.000 alcaldes y más de 65.000 concejales. Bien es verdad que la inmensa mayoría son honestos y que una gran parte no cobran; tal vez por eso, para compensar, conozco un ayuntamiento donde el concejal “bisagra” cobra 1.200 euros netos al mes (impuestos a cargo del resto de los mil setecientos ciudadanos del pueblo) por un día de dedicación a la semana.

El Partido Popular debería incluir en el programa de las elecciones autonómicas y municipales la propuesta de que a lo largo de la próxima legislatura las Comunidades Autónomas donde gobiernen van a abordar una reducción del número de ayuntamientos, con la idea de que desaparezcan los menores de cinco mil habitantes. Seguro que soy utópico, y que plantea problemas no solo de clientelismo político sino de empleo para algunos de los empleados públicos de esas corporaciones, pero no olvidemos que ya algunas están planteado EREs por culpa de la crisis, y si se ha hecho con servicios esenciales como la sanidad, la educación y la seguridad, no veo la razón de no poderlo llevar cabo con servicios administrativos.

Con menos, hacer más: si disminuye el número de ayuntamientos aumentará la eficacia y la eficiencia de la administración local al tiempo que disminuirá el clientelismo político.

Pemeches Juspi
pemechesjupi@gmail.com

viernes, 11 de febrero de 2011

Acuerdo Social y Económico y hospitales público-privados

Desde hace algunos años y con la intención original de poder evitar los ratios de endeudamiento de las administraciones públicas se introdujeron en varios países europeos, empezando por Alemania y el Reino Unido, diversas fórmulas de “ingeniería contractual pública” para poder seguir construyendo infraestructuras cuando su capacidad de endeudamiento estaba limitada o imposibilitada por las normativas de estabilización presupuestaria. Así nacieron, p.ej., el peaje en la sombra para la construcción de carreteras o los PFI para las infraestructuras sanitarias, fundamentalmente hospitales.

Es ampliamente conocido que el extinto Insalud y demás administraciones públicas tardaba y tardan muchos años, en algunos casos más de diez, en construir un hospital de tamaño medio-grande y con un sobrecoste considerable sobre el presupuesto inicial. Luego, en más ocasiones de las deseables, el hospital se terminaba y podían fácilmente transcurrir dos años en poder ponerlo a disposición de los ciudadanos porque había que dotarlo, y, salvo una excepción conocida –el Son Llàtzer de Baleares y porque debido a motivos políticos se decidió abrirlo diez días antes de las transferencias sanitarias- se abría por partes, normalmente empezando por las consultas externas, luego diagnóstico por imagen, etc.

Sin embargo con los modelos CPP (colaboración público-privada) –en inglés PFI (private finance initiative)- se puede construir un hospital en unos dos años, totalmente dotado, y abrirlo en una sola fase. Esto se ha llevado a cabo en distintas comunidades autónomas en los últimos diez años coincidiendo –curiosamente- con etapas de bonanza económica.

Se han usado dos sistemas distintos, uno en el que la iniciativa privada construye y entrega el hospital a cambio de un canon anual y de asumir toda la parte no clínica del centro y otro distinto en el que la Administración hace una concesión administrativa y la iniciativa privada asume todo el funcionamiento del hospital mediante una asignación capitativa, que a veces incluye también la atención primaria.

Estos sistemas tienen claros efectos positivos, siendo el fundamental y ya reseñado la posibilidad de disponer de infraestructuras sanitaria en un corto periodo de tiempo y sin desembolsar inicialmente el coste de la misa, lo que puede facilitar el simultanear varias instalaciones, cuyo ejemplo más paradigmático ha sido la Comunidad de Madrid con la construcción de ocho nuevos hospitales, y el que se pueda gestionar el personal fuera de las rigideces del régimen funcionarial o estatutario. O no tener que incrementarse los recursos humanos de la Administración Pública en caso de haberse constituido una concesión administrativa.

Sin embargo no deja de tener sus sombras. Una de ellas que las concesiones se han hecho a un precio muy ajustado y durante un largo periodo de tiempo –en torno a 30 años- lo que puede ocasionar el problema de tener que rescatar la infraestructura, si las empresas empezaran a entrar en pérdidas y se declararan en concurso de acreedores o renunciaran a seguir con la inversión y hubiera que llegar al litigio judicial. Otro de los riesgos de este sistema es la construcción de hospitales u otras infraestructuras por motivos únicamente de oportunismo político sin la necesaria planificación o incluso sin estar plenamente justificados. En momentos de crisis hay que planificar muy bien para luego no tener que restringir prestaciones en algunos sitios agrupándolas en otros como ha anunciado el consejero de Sanidad de Cataluña que va a ocurrir en esa comunidad. Con el sistema PFI para la autoridad política que pone en marcha una nueva prestación sanitaria todo son ventajas, y los inconvenientes se dilatan en el tiempo y, si ocurren, lo más probable es que no tenga que asumirla esa autoridad si no otra, aunque pertenezca a su propio partido político.

Este tema de los hospitales según modelo PFI es uno de los argumentos preferidos por la FSM en general y por Tomás Gómez en particular para oponerse al Partido Popular en Madrid acusando a Esperanza Aguirre de haber privatizado la sanidad. Lo que se olvida Gómez es que el PSOE también lo aplica en sitios donde gobierna, como en Baleares y el Hospital Son Espases de Palma y el futuro de Ibiza. Pero ahora tengo una inmensa curiosidad por ver si Tomás Gómez vuelve a criticar a Esperanza Aguirre por la manera en que construye los nuevos hospitales, porque en la página 33 del llamado “Acuerdo Social y Económico para el crecimiento, el empleo y la garantía de las pensiones” se recoge, textualmente, “...impulsar alianzas (programas de financiación de la cooperación público-privada) en los sectores de la energía y la salud...”


Es decir, que otro argumento que el propio Zapatero quita a sus barones para hacer oposición al Partido Popular. No quiere esto decir que yo personalmente sea un defensor entusiasta del modelo PFI para hospitales. Considero que en tiempos de crisis como las actuales es la única posibilidad de dotar al Sistema Nacional de Salud de infraestructuras pero también que debe hacerse una evaluación profunda de las experiencias actuales, comparándolas con otras internacionales, y obtener datos suficientes para poder valorar los beneficios de este sistema.

Fidel Codex
fidel.codex@gmail.com

jueves, 10 de febrero de 2011

Me resisto a darle por amortizado

Empiezo a preguntarme si Zapatero no se estará planteando seguir y presentarse a las elecciones de 2012 a pesar de las presiones que recibe desde su propio partido, del grupo Prisa y de Felipe González. Parece ser, además, que las relaciones con Rubalcaba no pasan por su mejor momento y que la falta de tablas de Jáuregui anunciando el plan preparado para la marcha del presidente después del verano le puede servir de espoleta para no irse. Y, desde luego, sea verdad o no lo de las relaciones de su hija con un estudiante marroquí el lamentable espectáculo dado por cierta prensa y foros de internet con este tema puede incrementar las simpatías que parece le tienen, según el barómetro de enero del CIS, los ciudadanos españoles. Creo que en el tema de la hija mayor se han traspasado todas las rayas rojas, y quienes me leen habitualmente saben lo que pienso de Zapatero y las muy escasas simpatías que le tengo, pero en este tema tengo que manifestar mi fastidio por la manipulación del asunto.

En la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas se ha destacado por todo el mundo que el Partido Popular sacaría, si las elecciones generales se celebraran ahora, más de diez puntos al PSOE. Pero no podemos quedarnos solo en los titulares. De entrada en la intención de voto directo –es decir, sin “cocinar” los datos- la diferencia baja a siete puntos, así como en “deseos” de victoria. Sin embargo, en simpatía los que prefieren a los socialistas aventajan en tres puntos a los populares, y son más los que identifican la honradez, la igualdad, los derechos humanos, la libertad individual, el progreso, la solidaridad, el idealismo y la tolerancia con la izquierda, mientras que la derecha solo se la identifica mayoritariamente con el orden, la tradición y la eficacia.

En lo que respecta a la comparación entre Zapatero y Rajoy, con independencia de que en valoración global el presidente supera algo al líder de la oposición, aquel es considerado más dialogante y más honesto y la confianza que inspiran ambos es similar de mala aunque en Zapatero le gana por 1,6 puntos a Rajoy. Y lo más curioso, la mayoría piensa que si gobernara este lo haría igual que el presidente del gobierno e incluso un 24% que peor.

Hay también otro dato que puede que refleje, como otros muchos de la encuesta, la falta de sintonía de los ciudadanos con alguno de los políticos, algo así como lo que ocurrió con el estatuto de Cataluña que no era una reclamación de la ciudadanía, pero no con lo que opina y manifiesta el presidente del gobierno. Resulta que la mayoría (42%) quiere que el estado autonómico siga siendo como el actual y son un poco más numerosos los que les gustaría que las CC.AA. tuvieran todavía más competencias que los que abogan por restringir las mismas. Lo mismo que expresa Zapatero. Los independentistas son solo el seis por ciento.

Todo lo expuesto me hace reflexionar sobre los motivos por los que el gobierno y el PSOE no han mostrado demasiada preocupación por los resultados, aunque unidos a otras encuestas menos elaboradas pero más recientes de que Rubalcaba podría acortar distancias conduzca a muchos a plantear que el barómetro del CIS va a forzar el recambio de Zapatero. Como he dicho al principio tengo mis dudas y me las refuerza que Zapatero desde hace tres días ha vuelto a ser el Zapatero anterior al del pasado 9 de mayo, “el del gasto público”.

Me refiero a la autorización para endeudarse a Cataluña otorgada a Artur Mas que todavía no ha presentado ningún plan de estabilización y mientras su gobierno propone recortes en temas sociales pero no, por ejemplo, en las “embajadas” de la Generalitat. Por si alguno no lo sabe su consejero de Sanidad ha “medio aconsejado” que la gente se haga seguros privados de salud y que el que lo tenga que no lo deje, así como ha anunciado recortes en algunas prestaciones y agrupación de servicios. Es decir, de nuevo las amenazas sutiles para conseguir más dinero para gastos corrientes, porque de infraestructuras también ha obtenido alguna. Y Zapatero sin rechistar, no vaya a ser que Mas saque más trapos sucios del PSC en su etapa del tripartito.

A continuación de nuevo “café para todos” para que el resto de autonomías deje de protestar y sus barones, sobre todo Barreda, no le incordien. Además ya hemos visto que los ciudadanos es lo que queremos, que las Comunidades Autónomas sigan como hasta ahora. Todos a refinanciar deuda, eso sí Gallardón y los madrileños castigados por no amenazar con las reservas de aparcamientos oficiales, por ejemplo, para disminuir la contaminación producida por los vehículos de alta cilindrada del Parque Móvil del Estado. El Alcalde protesta pero no amenaza. También protestan los mercados y el diferencial de la deuda subió ayer a 207 puntos básicos, y esto ya sí es una amenaza que no parece importarle mucho en estos momentos a nuestro davidoso presidente.

Es decir, que todo aquello de “haré lo que tenga que hacer, me cueste lo que me cueste” parece que ya lo ha cambiado por “¿cuánto dices que me va a costar tu apoyo?  Vale, te daré permiso para lo que haga falta”. Parece que los elogios en público de Merkel le han envalentonado y cree que ya está todo en buen camino y que ahora toca buscar apoyos. No nos engañemos, a nadie nos gusta que nos recorten y somos muy dados a ilusionarnos con cualquier cosa si consideramos que con ella obtenemos beneficios hoy que ”mañana Dios dirá”. Y si con estos nuevos dineros se alejan las amenazas de nuevos recortes todos contentos y la impresionante y perfecta maquinaria propagandística socialista hará el resto. Algo así como fue la negación de la crisis en los meses anteriores a las elecciones de 2008.

Me resisto, por tanto, a dar por amortizado a Zapatero y la mayoría absoluta de Rajoy no va a resultar tan fácil y sin ella va a ser difícil que gobierne. Qué Dios permita que me equivoque por tener ideas confusas y oscuras.

Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com

miércoles, 9 de febrero de 2011

Déficit de médicos en España: datos, necesitamos datos

En un artículo reciente de este blog un lector ha comentado la oferta de Angela Merkel a profesionales cualificados españoles y ha añadido la necesidad de médicos en España, sobre todo en Madrid y Murcia.

Es de dominio público que en nuestro país hay un importante número de médicos de otros países, incluso extracomunitarios, y en el debate político sectorial se encuentran varias referencias sobre la posible insuficiente cualificación de los mismos y sobre el conocimiento del español. Conocí un caso de un radiólogo de Europa del este contratado en un hospital de una Comunidad Autónoma con lengua propia cuyo conocimiento del español así como el de la lengua de esa comunidad era prácticamente nulo. Informaba TACs normales con informe estandarizado porque los patológicos los marcaba y los dejaba –era lo que habían pactado con él- para otros compañeros. Duró muy poco tiempo en ese trabajo, pero no por sus limitaciones idiomáticas, no por eso, sino porque le contrataron en otra Comunidad Autónoma con mejor salario. Esto, que no es más que una anécdota, refleja de manera distorsionada –por eso la califico de hecho anecdótico- la situación de presunto déficit de médicos en España.

He utilizado el adjetivo presunto porque realmente no sabemos con exactitud cuál es la situación sobre el número ni las necesidades de médicos en nuestro país. Por tanto, existe el riesgo de que se tomen medidas de gran repercusión mediática pero sin suficientes argumentos. Así como hay falta de médicos unas Comunidades Autónomas deciden incrementar el número de facultades de medicina, otras subir los salarios para cubrir mejor sus vacantes, otras permitir trabajar en dos hospitales a la vez, o pedir la eliminación del “numerus clausus” en las facultades de medicina etc.; casi tantas variantes como Comunidades Autónomas.

Datos, necesito datos me decían no hace mucho por otro asunto, lo cual es casi lo mismo que decir que no se puede gestionar por percepciones, sensaciones o impresiones y mucho menos por impulsos. Porque la triste realidad es que no tenemos datos suficientes, y esta carencia conduce a tomar decisiones del tipo reseñado, cuando no francamente populistas.

En teoría la Organización Médica Colegial dispone de los datos de todos los colegiados españoles, pero no todas las Comunidades Autónomas exigen la colegiación para trabajar en la sanidad pública y no existe un absoluto cumplimiento de la exigencia de colegiación aun siendo obligatoria, en todos los sitios. Muchas veces por urgencia en la contratación o por otros múltiples motivos. Los sindicatos también suelen tener datos basados en los censos de los centros sanitarios, aunque su fiabilidad no tiene por qué ser completa.

En cualquier caso en España no existe un registro nacional de profesionales sanitarios, a pesar de ser una obligación legal recogida en la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias y un acuerdo del Consejo Interterritorial del SNS para que se lleve a cabo. Bien, podíamos decir, ya se ha dado algún paso. Pues no, digo yo, porque se ha delegado en las Comunidades Autónomas esos registros y no se ha explicitado, por poner un ejemplo, como se establecerá la baja en el registro de una Comunidad y el alta en otra, con lo cual un profesional puede estar registrado en dos Comunidades Autónomas.

Si se llega alguna vez a tener el registro de todas las Comunidades Autónomas hay otro “pequeño problema”: no se establece en la normativa actual un código identificativo único e inequívoco para todo el territorio nacional. Es verdad que existe un número de colegiado nacional, pero no es menos cierto, como ya he señalado anteriormente, que en varias CC.AA. no se exige la colegiación para ejercer en la sanidad pública, y ya veremos cómo queda la nueva Ley de Servicios Profesionales en el tema de la colegiación.

El día que se llegue a hacer ese registro también debería tenerse en cuenta el número no desdeñable de médicos que no se dedican a la actividad asistencial, bien por trabajar en temas de investigación, en la industria, en la gestión o en otros campos. De hecho hay colegios de médicos que disponen de una vocalía de médicos no asistenciales.

En conclusión, ¿hay déficit de médicos en España?, pues la percepción, impresión y sensación es que sí; ¿de todas las especialidades? no está muy claro. Lo que sí está contrastado es que los salarios de los médicos españoles son de los más bajos de Europa, los menores de la UE-15 y, curiosamente, y en 2006 –últimos datos comparativos globales publicados- Alemania nos superaba por solo tres mil euros anuales, Portugal pagaba un poco mejor que Alemania e Irlanda nos sobresalía en cuarenta mil euros anuales. Y esos mayores salarios inducen a la emigración de médicos, cuyo número tampoco está cuantificado nada más que con estimaciones. Sí está contrastado por la Organización Médica Colegial que en 2006 el 11% de todos los colegiados españoles eran de origen extranjero. Y por supuesto también lo que dice el lector citado al principio, que por mala organización, muchos médicos tienen que hacer labores que no les corresponden como ya escribí en este blog, cuando no “luchar” contra los elementos informáticos. De esto escribiré en otra ocasión.

Datos, sin datos mejor no tomar decisiones salvo la de ponerse a obtener los necesarios para adoptarlas, igual que para hacer un diagnóstico clínico e indicar un tratamiento.

Fidel Codex
fidel.codex@gmail.com

martes, 8 de febrero de 2011

No es arte. Es una provocación

El domingo pasado ha tenido lugar un episodio en el barrio de Malasaña de la ciudad de Madrid perfectamente estudiado hasta el más mínimo detalle y que, sin duda, ha sorprendido la buena fe de muchas personas así como, posiblemente, las ganas de no tener problemas por parte de otras.

Se convocó por “Somos Malasaña” y “Persianes lliures Barcelona” una jornada festiva para pintar grafitis en las persianas de muchos comercios del barrio que habían puesto las mismas a disposición de la organización. Para dejar las cosas en claro desde el principio tengo que decir que estoy en contra del grafiti y que, por supuesto, respeto a los que lo consideran un arte vanguardista llevado a la máxima expresión. Pero para mí  y para muchos otros no es arte,-y exijo que se respete mi opinión- sino algo que degrada el ambiente urbano y no respeta las normas de ordenación de las ciudades que nos hemos otorgado los ciudadanos.

Hoy por hoy, y ojalá sea así para siempre, vivimos en una democracia representativa y los representantes de los ciudadanos en los ayuntamientos son los concejales. No es que los del Partido Popular representen a sus votantes o los del PSOE o IU a los suyos, es que todos los concejales representan a todos los ciudadanos y se toman las decisiones que nos afectan a todos a través de las mayorías. Y digo esto porque los concejales –nuestros representantes- aprobaron una ordenanza del ayuntamiento de Madrid que prohíbe en su artículo 17 las pintadas y grafitis, y por tanto no entiendo que ninguna entidad, asociación o medio de comunicación organice una jornada para vulnerar la normativa vigente y el acto de ensuciar persianas de comercios se lleve a cabo con máxima publicidad. Es una provocación contra la corporación municipal.

Por motivos que no vienen al caso tengo trato con personas próximas al comercio del barrio donde se realizó, y tengo mis dudas del máximo entusiasmo que dicen los organizadores que han puesto los propietarios de los mismos para que pintaran sus persianas. Creo más bien que algunos han puesto el mismo que muchos restauradores con la modificación de la ley antitabaco después de haber hecho cuantiosas inversiones para cumplir la anterior normativa y ahora están en lista de espera de los fabricantes de setas caloríficas. En todo caso, y como la relación de esos comercios está publicada en internet, en el ejercicio de mi libertad de elección yo no pienso entrar nunca más en ninguno de esos establecimientos, mientras no los restauren a su estado anterior.

Expresaba en un párrafo anterior que la actitud de los convocantes ha sido una provocación y, muy posiblemente con asesoramiento legal. Porque la ordenanza de limpieza de los espacios públicos de la ciudad de Madrid no señala expresamente las persianas de los comercios como lugares donde se prohíbe pintar grafitis, y eso es lo que, en mi opinión han buscado los organizadores, provocar al Ayuntamiento para buscar la sanción e iniciar un movimiento mediático contra un consistorio “que atenta contra la libertad de expresión e incumple sus propias normas”: Estoy convencido de tal asesoramiento, y el convencimiento me lo refuerza esta frase que figura en la web de los organizadores: “Tratar de mantener bajo control a todas horas un evento en el que tantas personas participaban a la vez no resultó ser tarea fácil. Hubo quien se equivocó y pintó alguna persiana para la que no tenía permiso, algunos trazos que se escaparon del estricto marco del cierre metálico al que debían ceñirse… Fallos que no debieron cometerse y por los que, si bien no podemos hacernos responsables, sí pedimos perdón.”

En cualquier caso yo animo al Ayuntamiento de Madrid y a todos los de España que desarrollen normativas que no den resquicio a quienes degradan –insisto en que es mi opinión libremente expresada- las ciudades. Aunque reconozco la dificultad cuando hay Universidades como la Complutense de Madrid que imparten cursos de doctorado sobre este tema y alguna otra que ha organizado jornadas sobre el asunto; ambas instituciones docentes lo enmarcan en el fenómeno del hip-hop. Y no falta estudios de profesores universitarios en alguna revista de filología que los conceptúan como “texto como forma de hacerse escuchar”.

Y esa dificultad se acrecienta cuando, contra la normativa de la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, Instituciones Penitenciarias, es decir Rubalcaba, impulsa el grafiti en la prisión de Alcalá-Meco como terapia de reinserción en la sociedad; sin comentarios.

Pemeches Juspi
pemechesjupi@gmail.com

lunes, 7 de febrero de 2011

Y ahora, ¿qué?

Concluidas las dos reuniones de Zapatero con Merkel una específica y privada en Madrid y la otra en Bruselas ya colectiva tendríamos que preguntarnos, ¿y ahora, qué?

Quiero pensar que a pesar de su inconsistencia, frivolidad, y manifiesta incapacidad para gobernar un país como España Zapatero no tiene un pelo de tonto y sabe lo que se juega él y sobre todo, porque se lo han dicho claramente sus correligionarios, lo que se juega el PSOE en las próximas elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo, de las que sigo pensando que la ciudadanía va a encarar de manera plebiscitaria sobre el presidente del gobierno.

Independientemente de los elogios que Merkel y Sarkozy han hecho sobre las reformas, que por ahora no son mucho más que un pacto sobre pensiones y una hoja de ruta –ya modificada al poco de publicarse- sobre la reforma de las cajas, no hay que echar en saco roto las apreciaciones del periodista Melchor Miralles sobre que la canciller alemana alabó a España más que a Zapatero. Si se repasan las informaciones sobre la reunión hay que reconocer que fue realmente así. Miralles informa también que a eso no ha sido ajeno el Partido Popular y las presiones que ha efectuado sobre Merkel y su entorno. Cosa más que probable por que comparten afinidad y grupo ideológico y porque la “fracasada” conoce perfectamente quien es Zapatero y el riesgo que su política negacionista y de “salida social a la crisis” ha tenido y sigue teniendo sobre el euro y los bancos alemanes cuya exposición a la deuda soberana española es de sobra conocida.

Con anecdótico cabezazo incluido, la visita de Merkel ha sido más que la comida con los sindicatos y empresarios. Estoy seguro que lo que de alguna manera ha expresado Zapatero, que al contrario que Alemania nosotros acordamos las reformas con los sindicatos, no le ha debido hacer ninguna gracia a la alemana, entre otras cosas porque probablemente haya pensado que allí no gastan dinero público para mantener a los sindicatos, que viven de las cuotas de sus afiliados y de los servicios que les prestan. Además, seguro que se pregunta cuánto nos ha costado la firma de ese acuerdo.

Y ahora ¿qué? he titulado este artículo, porque las opiniones son prácticamente unánimes a pesar de los matices. Y son unánimes en el sentido de que Merkel –y Sarkozy- no van a dejar caer al euro, pero que tampoco van dejar de tenernos atados en corto. Y ahora toca abordar la competitividad.

Ya lo dijo la canciller, salarios ligados a productividad. Algo que es lógico y de sentido común por mucho que diga Arturo Fernández, de que eso es un tema alemán y no español. Me gustaría saber si en su emporio hostelero ese tema no le preocupa al vicepresidente de la CEOE y presidente de la CEIM, porque no quiero pensar mal. Como mal iremos si nuestro ministro Valeriano Gómez se pone el traje sindical en lugar del de la responsabilidad.

He llegado a leer que habría que discutir si los salario se ligan a IPC previsto o pasado. No lo entiendo. Uno de los grandes éxitos de los Pactos de la Moncloa fue dejar de unirlos a la inflación pasada; todavía me acuerdo que aquellos años llegué a experimentar subidas en mi nómina en torno al veinticinco por ciento. Creía que este tema estaba resuelto, ¿o es que entra también dentro de la revisión total de la Transición? Sería triste que, de nuevo, tuviéramos que hacer los deberes en este tema al dictado de la "institutriz" de Zapatero.

Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com

viernes, 4 de febrero de 2011

Información, ciclo PDCA y engranajes sueltos en el sector sanitario

Llevo ya bastante tiempo meditando sobre un fenómeno que se produce en todos los Servicios Autonómicos de Salud de España y que es creciente a pesar de la crisis y de las restricciones económicas. Me refiero a la publicidad de nuevas prestaciones, nuevas instalaciones, nuevos métodos de acceso, nuevas capacidades de elección, nuevas tecnologías, etc. es decir cualquier cosa que sea una novedad aunque sea fruto únicamente de una readaptación de algo ya existente.

No me estoy refiriendo exclusivamente a publicidad pagada, que también, sino a un auténtico bombardeo en medios de comunicación, fundamentalmente locales y del sector. Este fenómeno se ha dado sobre todo, como tantos otros en el ámbito sanitario, desde que se produjeron las transferencias sanitarias en 2001 a las diez Comunidades Autónomas que gestionaba el Insalud. Hay un ejercicio académico que podía ser muy útil a estudiantes de Ciencias de la Información: ver las cuentas depositadas en el registro mercantil de alguna de las empresas de comunicación especializadas en el sector y su evolución desde las transferencias; yo lo he hecho.

Se están comunicando noticias cuando menos sin ningún interés, como que en el hospital tal para navidad se va a poder elegir entre tres platos de comida en el menú en lugar de entre dos. O incluso que se han comprado no sé cuántas miles de sábanas con el nuevo logo del servicio de salud o del hospital, o que se ha tirado un tabique y el despacho de la supervisora de formación continuada ha ganado 4 metros cuadrados. Ejemplos reales.

Desde luego, y sin la más mínima duda, en un estado democrático los ciudadanos, que son los propietarios del sector público, tienen que estar informados al momento, pero de cosas trascendentes, como la liquidación de los presupuestos. que no se hace. Los accionistas de una empresa automovilística, por poner un ejemplo, no están informados al momento de cómo va el desarrollo de un nuevo modelo y mucho menos este se pone a disposición del público –se vende- hasta que esté totalmente probado y demostrado su buen funcionamiento. Por supuesto que luego puede, y con más frecuencia de la deseable en ocasiones, ese nuevo vehículo tener problemas.

Quiero con esto decir que las prisas por comunicar y vender un hecho nunca son buenas. Que los grandes cambios hay que probarlos en grupos pequeños antes de ponerlos en funcionamiento en todos los hospitales y centros de salud sin tener en cuenta el personal que lo va a utilizar o las capacidades materiales de la infraestructura que los soporta. O en otras palabras que las legítimas decisiones políticas para hacer cambios no pueden condicionarse por motivos políticos, valga la redundancia. Creo que hay un ejemplo paradigmático de hacer las cosas bien y no en el sector sanitario: los metros ligeros de Madrid –esa especie de hibrido tranvía-metro- estuvieron probándose durante bastante tiempo antes de ponerse a disposición de los ciudadanos, y eso que alguno tuvo que inaugurarse pasadas unas elecciones. Esto no es lo habitual en el sector sanitario y lo fácil es echarle la culpa al adversario político o a la obstrucción de los profesionales cuando, por falta de suficiente planificación o de las prisas por vender el hecho, las nuevas prestaciones o tecnologías no funcionan adecuadamente.

Puede parecer que hay nada peor que obstinarse en que todo está bien o –más grave- que xxx (la consultora que lo está implantando) dice que todo está bien. Desgraciadamente muchas de estas xxx ni conocen ni a los profesionales, ni se ha contado con ellos (se tiende a consultar en todo caso a los que se espera no sean críticos) y, en multitud de ocasiones, hacen una transposición de otros sectores al sanitario.

Pues sí, hay otra cosa peor, que los responsables políticos de turno digan cosas que no se ajustan a la realidad y nieguen la evidencia aunque se les cuente la propia experiencia personal, posiblemente porque sus subordinados les ocultan los hechos desagradables. Así, ocurren cosas como decir, p. ej., que hay medicina personalizada y se tenga que acudir a un hospital donde no hay cita horaria en alguna consulta ni sillas para esperar, y que cada vez atienda al paciente un médico distinto sin más información que medio folio de la última visita.

O todavía mucho peor, que algunos responsables de segundo nivel se dediquen a cualquier cosa menos a trabajar en equipo para mejorar el funcionamiento de las tareas y funciones de la que son responsables y critican destructivamente en foros y lugares inapropiados las del “negociado” del que es responsable otro directivo de su mismo nivel. Los pacientes no entienden de divisiones administrativas, solo saben que tienen un problema de salud o quieren evitar tenerlo, y que se lo resuelvan cuanto antes.

En conclusión, es imprescindible planificar, hacer, comprobar, mejorar (ciclo PDCA de la calidad total) y luego comunicar y publicitar si es necesario. El “to Do” (la D del circulo de Deming) por si solo únicamente conduce al fracaso, aunque haya proporcionado titulares espectaculares de entrada. Y, por supuesto, elegir a los mejores para poder llevarlo a cabo y prescindir de los engranajes sueltos, que impiden hacer las cosas adecuadamente y, aunque los máximos responsables no se enteren, echan por tierra cualquier iniciativa brillante y dan cancha a los adversarios políticos. La excelencia directiva no la proporciona la posesión de un carnet político aunque muchas veces son cosas que pueden ir unidas.

Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com

jueves, 3 de febrero de 2011

Meine Arbeitslosen und ich Ihnen zur Verfügung stellen, Kanzlerin Merkel

Hoy llega a Madrid donde permanecerá unas cinco horas la “fracasada” Merkel, de quien dicen sus biógrafos que no perdona a nuestro presidente ese calificativo. Dicen también que se caracteriza por su pragmatismo y que no tolera, aunque admita a regañadientes, los gestos de afectuosidad que le dispensa Sarkozy, de los de Berlusconi mejor no hablar. Así que esa “química” personal que dice Jáuregui que pretende lograr Zapatero con ella la veo complicada.

Ante esta visita y antes de entrar en alguna otra consideración me extraña que ni Bibiana Aído ni Leire Pajín hayan comentado nada. Lo digo por lo de los apellidos de la líder europea por antonomasia. ¿Se imaginan la que se armaría en España si a alguien se le ocurriera decir que la mujer pudiera elegir cambiar su apellido por el del marido? Aquí estamos en cambiar el orden y elegir el que más apetezca y la señora Kasner utiliza el del primer marido. ¿Le dirán algo aunque sea en privado? Aunque conociendo la afición de Dª Leire por los tarjetones inadecuados igual se las arregla para que en los letreros de la cumbre y en la minuta del almuerzo figure su apellido de soltera, eso sí en color morado. También pudiera ser que no lo hagan y luego lo justifiquen diciendo que no conocen el de su madre y que Kasner suena antifeminista.

Bueno, no nos distraigamos de lo importante. Y lo importante son los nuevos 130.930 parados registrados en enero en el antiguo INEM –con este nombre nos entendemos todos, aunque lleve contenido en el acrónimo la inicial de Nacional- y, todavía más grave, los 223.143 afiliados que perdió la Seguridad Social el mes que acaba de finalizar. Y como guinda, el déficit del 0,2% que presentó el conjunto del sistema de la seguridad social al incluir las cuentas del Servicio Público de Empleo –el antiguo INEM- y FOGASA –fondo de garantía salarial-; si se había obtenido superávit en el sistema de pensiones gracias a los intereses de la deuda, en las cuentas consolidadas ya estamos en déficit por importe de 2.000 millones.

De esa caída en el número de cotizantes una parte considerable corresponde a trabajadores extranjeros, muchos de los cuales regresan a sus países de origen mientras los españoles comenzamos a regresar a uno de nuestros estados habituales, el de la emigración. Ya no solo es Alemania la que oferta contratos a españoles sino hasta Disneyland Paris, incluso con más requisitos de conocimiento de idiomas. Algún día deberíamos saber cuál fue la causa de que este parque de atracciones no se instalara en la costa mediterránea española; seguro que no nos llevábamos muchas sorpresas y puede que fuera porque los americanos no hicieron los “deberes” urbanísticos necesarios. En todo caso nuestros jóvenes desempleados con dominio de inglés y francés pueden intentar que les contraten para hacer de Mickey Mouse en París.

Sin duda hoy Merkel dará una palmadita pública en la espalda de Zapatero, le dirá que muy bien y en las reuniones a puerta cerrada dirá todo lo que podemos imaginarnos –y en alemán que suena un poco más enérgico que el inglés- para que el presidente no se anime demasiado y vuelva a decir –como ha hecho ayer- que Alemania ha sacado sus ventajas de la crisis y que España es fuerte y solvente y que tome nota la canciller que la reforma de las pensiones él la ha hecho de acuerdo con los sindicatos y no como hicieron ellos. Qué se habrá creído.

Por si acaso las advertencias privadas son muy fuertes es posible que Zapatero esté aprendiendo a pronunciar el título de este artículo: “Meine arbeitslosen und ich Ihnen zur Verfügung, Kanzler Merkel”, es decir: “Mis desempleados y yo mismo nos ponemos a su disposición, canciller Merkel”.



Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com

miércoles, 2 de febrero de 2011

Amenazas, mejor ninguna

Ahora que estamos ya en tiempos de salida de Zapatero el personal se le empieza a subir a las cejas. Incluido Blanco que ha dicho esta mañana a Ernesto Sanz de Buruaga que por primera vez iba a matizar al presidente, y que a pesar de lo que este había dicho su relevo no iba a ser ni rápido ni corto. Y que no sería así porque el procedimiento está recogido en los estatutos del partido. Con esto, de paso le enviaba un recado a Rubalcaba: que ellos tendrán su “joint venture” para controlar la sucesión pero que no son “primus inter pares”, que el PSOE, hoy por hoy, lo controla el gallego.


Pero esto no es lo más serio para el conjunto de los españoles. Lo más preocupante es la percepción que están teniendo algunas comunidades autónomas de la debilidad del leonés, para así tratar de sacar lo más posible en el tiempo que le quede.

Paradigma de esto es la actitud de Artur Mas amenazando con un “punto de no retorno” si el gobierno de España le impide emitir más deuda, y que Cataluña no puede tener menos ingresos este año que en 2010. ¿Es que los demás, no estamos teniendo menos ingresos? No solo los funcionarios con la disminución de sus retribuciones y los pensionistas con la congelación de las mismas, todos vamos a ser más pobres este año, por la inflación creciente y especialmente los hipotecados por la galopante subida del Euribor.

Sin embargo este tipo de amenazas son las normales de los nacionalistas y ya he escrito alguna vez que, salvo deriva inesperada, Mas tiene un importante sentido pragmático y no creo que vaya a traspasar ninguna raya roja; otro gallo podría cantar si Zapatero tuviera posibilidades de continuar otra legislatura.

Ahora bien, la advertencia de que casi no hay para pagar las nóminas que ha hecho el portavoz de CiU Oriol Pujol es un poco enrevesada y con ese mensaje da la impresión de intentar cierto conato de manipulación de los funcionarios y empleados de la Generalitat, que no olvidemos que incluyen médicos, maestros, profesores universitarios, etc. Cualquiera con mínimos conocimientos y/o experiencia en una administración pública sabe que eso puede ocurrir, pero es prácticamente imposible que tal situación se produzca a principios de años. Huele a meter presión para conseguir la preceptiva autorización de endeudamiento. El haber buscado el apoyo de investidura del PSC en lugar del de Alicia Sánchez Camacho es posible también que entre dentro de un juego de “yo no denuncio todo lo que me encuentre, vosotros os arregláis con Zapatero para solucionarme el problema mientras yo asusto un poco”.

Además mezclar esto con que Artur Mas haya tenido que venir a la entrevista con el rey en clase turista es insultante para los cuatro millones setecientos mil parados. No veo la diferencia de ir en bussines o en turista en un vuelo de 45 minutos, máxime cuando los presidentes de comunidades autónomas tienen derecho a utilizar las salas de autoridades en los aeropuertos españoles. Llegan en el coche oficial, una empleada de la compañía aérea o de Aena le entrega la tarjeta de embarque, se les pregunta si quieren embarcar antes del resto del pasaje o después y una furgoneta les lleva hasta el avión e igual protocolo a la llegada. Así, que veo yo ninguna situación dramática por volar en clase turista; otra cosa sería un vuelo transoceánico seguido de una reunión de trabajo.

Por cierto, además de agrupar servicios sanitarios cosa que me parece acertada porque como dijo una vez –muy acertadamente- un responsable sanitario actual, “el SNS da prácticamente todo a todos pero ningún país puede permitirse que sea enfrente del domicilio de cada uno”, ¿va Artur Mas a suprimir ya mismo las “embajadas” de Carod Rovira y las ayudas para lenguas exóticas en otros países?  Lo pregunto porque el pasado día 28 ha nombrado director de la Casa de la Generalitat en Perpiñán, según publica el Diario Oficial de Cataluña del 31 de enero. Conviene que todos sepamos que en 2009 Cataluña en operaciones no financieras tuvo unos gastos que alcanzaron el 2,6% del PIB de España frente a unos ingresos del 2,4%; solo superados ambos por Andalucía, con una población doce por ciento mayor y una extensión casi tres veces más.

Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com

martes, 1 de febrero de 2011

No hay nada que celebrar

El viernes pasado y con motivo del acuerdo sobre las pensiones entre gobierno, sindicatos y patronal escribía: “en principio, bien” y añadía que ese pacto sería bueno para la percepción de España en el exterior y en los mercados. Así parece que ha sido y el IBEX 35 terminó enero con una subida del 9,6% , se ha podido colocar la deuda y la prima de riesgo ha cerrado el mes en 221 puntos básicos. Este valor es una barbaridad pero hoy nos suena maravillosamente bien.

Es decir se ha hecho algo de lo que se nos había exigido y nos dan su reconocimiento y a esperar con tranquilidad a Angela Merkel en su visita relámpago del próximo jueves, aunque ya tiene una avanzadilla desplazada a Madrid desde hace días y que informa diariamente de lo que están viendo in situ sobre nuestra situación. Sin duda felicitará a Zapatero por el esfuerzo y las decisiones tomadas y de manera rebuscada muy probablemente dirá que estará ojo avizor y que no nos despistemos.

Ahora bien, poca cosa hay que celebrar y el necesario acuerdo de las pensiones -que algunos expertos juzgan insuficiente y sobre todo demasiado dilatado en el tiempo- se ha tenido que hacer fundamentalmente por la pérdida de cotizantes a la seguridad social acompañada del incremento en el número de parados. Menos ingresos, más gastos significa menos recursos, es así de sencillo.

Por eso poco hay que celebrar, y en todo caso la satisfacción mostrada por Zapatero por haber llegado al acuerdo es un agravio para los que verán retrasada su jubilación y disminuida -¿será solo en un 10%?- su futura pensión, amén de una falta de consideración para los 1.350 nuevos parados que accedieron a esta situación cada día del año pasado y para toda la sociedad española. No olvidemos que se nos está vendiendo como un gran logro un recorte muy importante de las prestaciones de la sociedad del bienestar.

Sin embargo, oyendo a Zapatero parece que sí hay que celebrarlo y que es todo “por España, todo por España”, la que era discutida y discutible y la que ha desvertebrado y donde ha provocado la insolidaridad interregional y desenterrado los fantasmas del pasado. Y todo ello por su cuenta y riesgo y sin contar con nadie.

Pero lo más grave no es esto y el “que ya sé lo que voy a hacer, que ahora no toca, que la carpeta de 2012 está sin abrir etc.”, mientras sus correligionarios le colman de loas e incienso con tal intensidad que ni Franco las tuvo, no contribuye en nada a la mejoría de la situación Aunque creo que está claro que las ponderaciones de los dirigentes socialistas son para que se anime a irse de una vez, parece que va a ser que no por ahora y que, exultante por el acuerdo con los sindicatos y patronal y deleitándose anticipadamente en los parabienes que espera recibir de la “fracasada” –seguro que niega haberlo dicho nunca- Merkel, está de nuevo en fase eufórica.

Ayer en los desayunos de TVE con la periodista Ana Pastor ha vuelto sobre sus pasos anteriores y, como el año anterior y el otro, ha manifestado que en 2011 se volverá a crear empleo neto en el segundo semestre del año. Contradice a su Secretario de Estado de Hacienda y niega que vaya a haber copago sanitario y que de suprimir las diputaciones nada de nada, que el que lo intente se encontraría con una contestación social fuerte. Digo yo que tal contestación será de los políticos que tienen ahí asegurados unos cargos, porque con las comunidades autónomas las diputaciones no deberían existir al igual que tendría que reducirse el número de ayuntamientos.

Mientras tanto el IPC en el 3% interanual y el 3,3% en enero y el Euribor en imparable escalada y recuperando los valores de junio de 2009. El Ministerio de Fomento ha publicado muy recientemente que la vivienda es hoy un 13,1% de media más barata que hace tres años, aunque en algunas zonas como Madrid esa pérdida de valor es del 18%. Esto supone que casi 317.000 familias deban al banco por su hipoteca más de lo que vale su vivienda en la actualidad. ¿Hay que celebrar también nuestro mayor nivel de pobreza?

Y ya el que nos venda que la reforma del sector financiero está generando ingresos a las arcas públicas es una grave señal de que el acuerdo de las pensiones le ha devuelto a su anterior mundo irreal. Y para el que no se lo crea esto es lo que se lee en la web de La Moncloa: Zapatero aseguró que no emprende las reformas por imposición de la Unión Europea sino porque las considera imprescindibles para el futuro de España. “Algunos dicen que las hago a la fuerza; no es así, las hago porque creo en ellas y porque forma parte de nuestro proyecto político actuar con responsabilidad”. Casi mejor que nos quedemos con la lectura de que reconoce que hasta ahora no había actuado con responsabilidad, pero visto lo que ha comentado hoy ya no sé qué pensar, así que mejor que no voy a expresarlo por respeto al presidente del gobierno de mi país.

Pemeches Juspi

pemechesjuspi@gmail.com