miércoles, 27 de octubre de 2010

A menor valor de la vivienda mayor presión fiscal

El único patrimonio de la mayoría de los españoles está constituido por su vivienda, y en un buen número de casos está "compartido" con su banco o caja de ahorros.
El precio de la vivienda sigue bajando y en estos momentos está a niveles de 2005. Hay varios estudios que indican que todavía puede bajar un 17% y que un posible repunte no se espera hasta finales de 2013.
Informes más pesimistas, como el de The Economist, indican que todavía puede bajar un 47,6%. Creo que esto es exagerado, pero está publicado.
En cualquier caso todos los estudios corroboran que va a seguir disminuyendo, y ayer mismo el Ministro de Fomento (que en la reciente crisis de gobierno ha asumido las escasas competencias que tenía el Ministerio de Vivienda) ha declarado que el precio de la vivienda debe sufrir un ajuste aún mayor que el que ha soportado hasta ahora.
También quiero recordar que en estos momentos hay un número no despreciable de españoles que se encuentran en la situación de que el importe de la hipoteca es mayor que el valor actual de su vivienda. Todavía no ha ocurrido, pero existe respaldo legal para que las entidades prestatarias exijan nuevas garantías para mantener esas hipotecas.
Tampoco hay que dejar de lado que en los días transcurridos del presente mes el Euribor ha subido un 7,7%, lo que encarecerá la cuota mensual de las hipotecas
Pues bien, con todo este panorama se está llevando a cabo este año, y continuará el próximo en muchas grandes ciudades, la Dirección General del Castrato del MInisterio de Economía y Hacienda está llevando a cabo una revisión de los valores catastrales. Los ciudadanos que ya han recibido los nuevos valores, cuya entrada en vigor será el próximo 1 de enero, han podido comprobar que pueden ser más del doble del actual.
Como consecuencia van a sufrir un importante incremento fiscal, que se traducirá principalmente en el recibo del Impuesto de Bienes Inmuebles (el IBI). En unas semanas comprobaremos cual va a ser el tipo para el año próximo que aplicarán los ayuntamientos sobre el valor catastral, pero mucho me temo –dado el tremendo déficit financiero que sufren las corporaciones locales- que los que no lo tengan ya al máximo lo subirán. Ojalá me equivoque.
Como suele ocurrir la pobreza llama a más pobreza. Los españoles nos hemos empobrecido y van a empobrecernos más. Espero que nadie diga que la subida de los valores catastrales se debe también a circunstancias internacionales o es fruto de la globalización.


Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com

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