lunes, 14 de marzo de 2011

Nula credibilidad, mayores problemas financieros

La agencia Moody´s acaba de rebajar un escalón la calificación de la deuda del Reino de España situándola en una calidad "buena media-alta que mantiene una moderada sensibilidad a un entorno adverso". Siendo algo no dramático el propio Zapatero lo ha dramatizado en extremo y casi podríamos decir que se lo ha tomado como una afrenta personal, lo que va en contra de los intereses de España.

A pesar de lo que tanto se ha escrito sobre la súbita reconversión de nuestro presidente del pasado 9 de mayo, cuando se dio cuenta que no podía reconvertir a los mercados y más bien fue abducido por estos, parece que ya se le ha olvidado. Desgraciadamente para España los mercados (eso que antes él denominaba especuladores) le conocen perfectamente y su histriónica respuesta nos va a pasar factura.

A estas alturas cualquier español medianamente informado sabe perfectamente cómo funcionan las agencias de rating y que son tan independientes de los poderes económicos como el antiguo Egipto de los desbordamientos del Nilo, por eso cuesta tanto entender la respuesta de nuestro Gobierno con esa carta dirigida a los inversores internacionales (los ex-especuladores) criticando desmesuradamente la actuación de la agencia. O los comentarios de la televisión pública diciendo que la traducción al español del nombre de la agencia podría hacerse como “malhumorado”, “estado cambiante de ánimo”, etc. Más o menos morder la mano de uno de los ayudantes de los que nos dan de comer, puesto que los que compran la deuda se guían por las calificaciones de las agencias como Moody´s.

De todas formas el gran problema no es que las agencias se equivoquen -que mucho y en más ocasiones de las debidas-, es la credibilidad de Zapatero. Y como esta es sencillamente inexistente el IBEX 35 cae a partir de la nueva calificación de nuestra deuda, el diferencial de la misma crece y ya veremos que sucede hoy lunes.

Además se ha dado un hecho curioso, Elena Salgado no acepta los motivos de Moody’s para rebajar la calificación de la deuda pero sí acepta que las Comunidades Autónomas no están bien. ¿Pero no estaban cumpliendo perfectamente salvo alguna descarriada? Parece que la contradicción permanente del presidente se ha extendido como una balsa de aceite por todos sus colaboradores directos, con independencia de que la vicepresidenta es la voz de su amo sobre todo si hay que explicarlo en inglés, idioma que afortunadamente domina.

Ni Moody`s ni nadie van a creernos cuando el propio Gobierno cifraba las necesidades de las cajas en 20.000 millones y ahora el Banco de España las fija en 15.152, y Zapatero dice que él tiene que fiarse –como presidente del Gobierno- del Banco de España y de nadie más. Lo cual está bien porque el Banco de España por estatutos es independiente. Pero esa independencia da que dudar cuando su presidente Miguel Ángel Fernández Ordoñez se va de gira a USA con Elena Salgado para explicar cómo van a solucionar el problema de las cajas. Como han copado ya todos los ámbitos de la sociedad civil ni se molestan en disimular.

Y van a explicarlo a Estados Unidos donde no se permiten los saneamientos sin adaptar las cuentas de resultados como se ha hecho aquí. En esto y en que el Banco de España no ha tenido en cuenta las perspectivas futuras de subida de tipos y de más que posible deterioro del valor del suelo que poseen las cajas –aquí está el gran problema y aunque el organismo regulador lo ha fijado en una caída del 39% ,en muchos casos lleva al 70% y ese 39% se espera que siga cayendo en 2011- es donde está la diferencia entre lo que considera Moody’s que va a costar el saneamiento de los cajas y lo que dice el Gobierno, perdón, el Banco de España.

Y como todo es un círculo vicioso centrado en la nula valoración de la credibilidad de Zapatero y de sus continuos cambios de criterio e incompetencia para la gestión económica Angela Merkel se cura en salud, y ha añadido en los acuerdos de la cumbre de este fin de semana una cláusula “implícita sobre España” (Merkel dixit): “todos los estados del euros se comprometen a garantizar planes concretos para gestionar cualquier banco o caja con vulnerabilidad en las pruebas de estrés europeas que serán completadas en verano”. Vamos, que la canciller no se fía tampoco del Banco de España, perdón, del Gobierno.

Eso sí, las protestas de Zapatero con un lenguaje no verbal que muestra su estado aireado se las hace a Durao Barroso. Con Merkel se limita a ponerse a sus órdenes -Ihnen zur Verfügung, Kanzlerin Merkel- y el sábado le ha prometido una ley para controlar el déficit de las Comunidades Autónomas. Por cierto, luego hay que cumplirla, no basta con elaborarla y aprobarla en las Cortes, y esto la alemana se lo sabe. Allí tienen la costumbre de hacer las menos leyes posibles pero también de cumplir y hacer cumplir todas

Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com

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