Estamos asistiendo en los últimos días a un episodio que recuerda mucho a lo ocurrido al final del felipismo con el asunto de los GAL y el terrorismo de Estado. Me refiero, como es fácil de intuir, a la negociación con ETA impulsada por Zapatero y cuyas actas están siendo publicadas por algunos medios de comunicación.
Y digo que recuerda porque más de tres lustros después la figura del portavoz del gobierno coincide en la misma persona, que, al igual que entonces, intenta poner sordina y desprestigiar las acusaciones del adversario político y negar la credibilidad a dichas actas.
Vaya por delante que en estos temas el gobierno de turno debe tener siempre la máxima credibilidad y que la banda terrorista, por principio, no tiene fiabilidad alguna. Pero en el caso que nos ocupa resulta que esas actas no han sido filtradas por ETA sino que están incorporadas a un sumario judicial y que los intervinientes en las conversaciones no han negado –todavía- su contenido. Por tanto, y con todas las matizaciones derivadas de que son un acta de parte, y que no me consta que figure la aprobación de las mismas por los interlocutores en el primer punto del orden del día de la siguiente reunión, como es habitual en este tipo de documentos, hay que darles cierta credibilidad.
Bien es verdad, y eso hay que ponerlo en el haber del gobierno en general y de Rubalcaba en particular, que la policía ha seguido actuando y practicando múltiples detenciones y la banda está en una situación de extrema debilidad. Por tanto de máximo peligro a pesar del anuncio del alto el fuego, porque en ese tipo de situación vital es cuando mayor riesgo existe de actuaciones a la desesperada. Y también hay que reseñar que el Partido Popular a nivel de sus cauces institucionales –con independencia de opiniones individuales por muy prestigiosas y conocedoras del tema que son las personas que las expresan- ha hecho saber que no tiene motivos para pensar que se sigue negociando.
Lo cual no es óbice para que exprese, y todos los demócratas debieran hacerlo, que es indigna hasta la náusea la actuación de Zapatero impulsando las materias objeto de negociación durante el periodo de paz y la actitud, si es cierta, que reflejan esas actas, de acusar a los jueces de obstaculizar el “proceso de paz” o de que el objetivo final era que ETA pudiera defender su proyecto en igualdad de condiciones, ¿cómo si fuera un partido político más? ¿Hay que recordarle a Zapatero que muchos socialistas fueron asesinados por el solo hecho de serlo? Porque parece que para él las victimas fueran un grupo adlátere al Partido Popular.
Pero lo increíble es que a pesar de haber afirmado lo contrario se siguió negociando después del atentado de la T-4 e incluso lo comunicó expresamente a los ministros salvo al núcleo “duro” del gobierno. Y todo ello fue una decisión del propio Zapatero.
Entiendo que se le considere amortizado y que se busque la dimisión de Rubalcaba, pero Zapatero no puede ir de rositas en este asunto. No es suficiente con que se haya auto convencido de que no va a ser premio Nobel como su admirado Obama. La máxima responsabilidad es suya y solo suya y tiene que serle exigida.
Como hay que exigirle a Rubalcaba y al propio Zapatero –principalmente- el que conozcamos toda la verdad. Y que no se escuden en que la policía ha seguido actuando y deteniendo presuntos terroristas; eso es su obligación y si no hubiera sido así habrían incurrido en un delito de extrema gravedad. Mucho más grave que el producido en el bar Faisán. No es que no merezcamos un gobierno que mienta, es que exigimos que el gobierno cuente la verdad. Ante todo por las victimas del terrorismo.
Como decía al principio, y los que ya tenemos una edad y conservamos bastante memoria podemos atestiguarlo, las palabras y actitudes de Rubalcaba se parecen mucho a las de cuando se descubrieron los asesinatos de los GAL. La diferencia es que ahora no hay duda de que todo lo impulsó Zapatero, y a él hay que exigirle la máxima responsabilidad y que diga toda la verdad.
Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com
Queremos expresar comentarios sobre temas de actualidad e ideas sobre como nos gustaría que fueran las cosas en España
jueves, 31 de marzo de 2011
miércoles, 30 de marzo de 2011
A igual utilidad, lo más barato
Hace algunos meses alguien, que parece tener buen criterio, ha publicado algún que otro comentario en el blog sobre la hipocresía de los gobiernos, la financiación de los medicamentos, los genéricos y las presiones a los médicos para que no receten los medicamentos más caros. Incluso ha puesto este ejemplo que refleja perfectamente la situación: “Si mi hija me pide unas zapatillas, a lo mejor descarto unas Converse, pero le digo, entre estas 4 puedes escoger que son más baratas. Cuando escoge una de las cuatro, no la castigo porque no ha escogido la más barata. Me parecería una actitud esquizofrenizante. ¿No crees? Tengo que tener el valor de decir: hasta aquí pago y ya está”.
Son comentarios muy útiles para reflexionar sobre la base de que en España tenemos un problema importante de sostenibilidad de nuestro Sistema Nacional de Salud, en el que es preciso hacer reformas para poder mantenerlo, como ya se ha comentado en este blog.
A pesar de que el precio de los medicamentos en España es menor que en esos países, nuestro gasto farmacéutico per cápita en España es un 40% superior al de países como Bélgica, Dinamarca, Reino Unido o Portugal.
Ahora ha habido algún presidente de Comunidad Autónoma, Murcia, cuyo gasto farmacéutico históricamente ha sido muy elevado, que ha expresado la necesidad de instaurar el copago en sanidad y educación. Evidentemente –estamos a menos de dos meses de las elecciones autonómicas- todos los partidos han dicho que nadie piensa en tal cosa y han realizado multitud de promesas sobre que eso nunca ocurrirá. Sin embargo, no voy a entrar en el copago farmacéutico en nuestro país y en compararlo con otros de nuestro entorno ni en el debate sobre modificarlo al alza o incluir a los pensionistas o a parte de ellos en la contribución del paciente en el coste del medicamento. Ya lo haré en otra ocasión.
Es verdad que no hace todavía diez años el gasto farmacéutico crecía en porcentajes anuales por encima de dos dígitos, y que se han llevado a cabo diversas medidas para frenarlo, tales como sacar fármacos de la financiación pública (los denominados medicamentazos) por su baja utilidad o indicación en procesos leves y muy frecuentes, la comercialización y desarrollo de los genéricos, los precios de referencia, el R.D. 5/2000, etc. La mayoría de ellas han repercutido sobre la industria, la distribución o la oficina de farmacia. También se ha “escondido” el gasto cambiando muchos fármacos a “uso hospitalario” y por tanto metiendo el gasto producido en su dispensación dentro del presupuesto de los hospitales, cuya liquidación no se hace pública habitualmente. Pero todo apunta que las cifras de este nuevo gasto hospitalario son muy importantes.
También se ha acusado muchas veces a los médicos de recetar los medicamentos más caros y no usar genéricos ni otros más baratos. Se preguntaba la persona que hacía los comentarios que he reseñado la causa por la se aprobaban esos fármacos. Y tiene toda la razón del mundo, porque, además, muchas veces los productos más caros y más innovadores no presentan valor añadido en términos de ganancia en salud. Un ejemplo muy sencillo lo tenemos con los inhibidores de la bomba de protones y sus isómeros para tratamiento de algo tan frecuente como la enfermedad por reflujo gastroesofágico y con uso cada vez más extendido para la “protección gástrica” cuando se indican antiinflamatorios orales. La diferencia de precio en Dosis Diaria Definida (DDD) del esomeprazol –más moderno- sobre el omeprazol es de casi 6 veces más. En ensayos clínicos han presentado la misma eficacia para sus indicaciones y similares efectos adversos, y no es investigación mía es que está publicado por los responsables de farmacia de distintas comunidades autónomas.
Es totalmente incongruente, por tanto, que se autoricen fármacos que no aportan nada nuevo y que son más caros y encima se presione –o penalice económicamente en algunos casos- a los médicos para no usarlos. Y esto es preciso modificarlo.
Entre las necesarias modificaciones para poder conservar y mantener nuestro Sistema Nacional de Salud, tendría que considerarse el abordar un cambio en la prescripción de medicamentos con cargo a los presupuestos públicos, en la línea del título de este post: a igual utilidad lo más barato es mejor.
Para poder llevar tal cosa a efecto serían necesarias tres cosas:
Recientemente en uno de los múltiples estudios que se publican últimamente sobre el SNS decía que los ciudadanos tienen derecho a utilizar fármacos innovadores de marca y de última generación. Creo que nadie lo pone en duda, pero para los casos en que están indicados. Para otros procesos opino que deberían prescribirse por principio activo.
El problema es que como el Ministerio de Sanidad no lidera ni coordina nada cada Comunidad Autónoma va a su aire. Así, la Xunta de Galicia ha puesto en marcha el denominado “cataloguiño” que ha suspendido cautelarmente el Tribunal Constitucional, a petición del Ministerio de Sanidad, por supuesta invasión de competencias estatales. No ha ocurrido lo mismo en Castilla- La Mancha donde se han retirado múltiples marcas de la prescripción electrónica y todo apunta a que el Ministerio tampoco va a actuar contra Andalucía que ha anunciado una subasta de medicamentos.
En todo caso, no tengo claro si jurídicamente el gobierno gallego tiene suficientes competencias para haber implantado ese catálogo de principios activos con financiación pública, pero lo que sí es cierto que es el que paga los medicamentos en su comunidad y que si no hay una política común definida por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud y liderada por el Ministerio de Sanidad, cada Comunidad Autónoma hará una cosa distinta y los españoles tendrán, por tanto, un acceso diferente a los fármacos dependiendo de su lugar de residencia.
Lo que si tengo claro y considero conveniente es que la prescripción por principio activo se debería llevar cabo en toda España y liderando el proceso el Ministerio de Sanidad, ante de que lo lidere el de Economía y Hacienda o nos lo impongan desde fuera y tengamos que volver al “petitorio” del Seguro Obligatorio de Enfermedad (SOE), donde no estaban todos los principios activos. Y como ya he señalado, dejando al margen los medicamentos realmente innovadores, de los cuales también parece que hay diferencias importantes en su utilización entre las distintas Comunidades Autónomas.
Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com
Son comentarios muy útiles para reflexionar sobre la base de que en España tenemos un problema importante de sostenibilidad de nuestro Sistema Nacional de Salud, en el que es preciso hacer reformas para poder mantenerlo, como ya se ha comentado en este blog.
A pesar de que el precio de los medicamentos en España es menor que en esos países, nuestro gasto farmacéutico per cápita en España es un 40% superior al de países como Bélgica, Dinamarca, Reino Unido o Portugal.
Ahora ha habido algún presidente de Comunidad Autónoma, Murcia, cuyo gasto farmacéutico históricamente ha sido muy elevado, que ha expresado la necesidad de instaurar el copago en sanidad y educación. Evidentemente –estamos a menos de dos meses de las elecciones autonómicas- todos los partidos han dicho que nadie piensa en tal cosa y han realizado multitud de promesas sobre que eso nunca ocurrirá. Sin embargo, no voy a entrar en el copago farmacéutico en nuestro país y en compararlo con otros de nuestro entorno ni en el debate sobre modificarlo al alza o incluir a los pensionistas o a parte de ellos en la contribución del paciente en el coste del medicamento. Ya lo haré en otra ocasión.
Es verdad que no hace todavía diez años el gasto farmacéutico crecía en porcentajes anuales por encima de dos dígitos, y que se han llevado a cabo diversas medidas para frenarlo, tales como sacar fármacos de la financiación pública (los denominados medicamentazos) por su baja utilidad o indicación en procesos leves y muy frecuentes, la comercialización y desarrollo de los genéricos, los precios de referencia, el R.D. 5/2000, etc. La mayoría de ellas han repercutido sobre la industria, la distribución o la oficina de farmacia. También se ha “escondido” el gasto cambiando muchos fármacos a “uso hospitalario” y por tanto metiendo el gasto producido en su dispensación dentro del presupuesto de los hospitales, cuya liquidación no se hace pública habitualmente. Pero todo apunta que las cifras de este nuevo gasto hospitalario son muy importantes.
También se ha acusado muchas veces a los médicos de recetar los medicamentos más caros y no usar genéricos ni otros más baratos. Se preguntaba la persona que hacía los comentarios que he reseñado la causa por la se aprobaban esos fármacos. Y tiene toda la razón del mundo, porque, además, muchas veces los productos más caros y más innovadores no presentan valor añadido en términos de ganancia en salud. Un ejemplo muy sencillo lo tenemos con los inhibidores de la bomba de protones y sus isómeros para tratamiento de algo tan frecuente como la enfermedad por reflujo gastroesofágico y con uso cada vez más extendido para la “protección gástrica” cuando se indican antiinflamatorios orales. La diferencia de precio en Dosis Diaria Definida (DDD) del esomeprazol –más moderno- sobre el omeprazol es de casi 6 veces más. En ensayos clínicos han presentado la misma eficacia para sus indicaciones y similares efectos adversos, y no es investigación mía es que está publicado por los responsables de farmacia de distintas comunidades autónomas.
Es totalmente incongruente, por tanto, que se autoricen fármacos que no aportan nada nuevo y que son más caros y encima se presione –o penalice económicamente en algunos casos- a los médicos para no usarlos. Y esto es preciso modificarlo.
Entre las necesarias modificaciones para poder conservar y mantener nuestro Sistema Nacional de Salud, tendría que considerarse el abordar un cambio en la prescripción de medicamentos con cargo a los presupuestos públicos, en la línea del título de este post: a igual utilidad lo más barato es mejor.
Para poder llevar tal cosa a efecto serían necesarias tres cosas:
- Que la Agencia Europea del Medicamento defina claramente cuáles son los criterios para clasificar a un fármaco como realmente innovador, y por tanto sea de libre prescripción para los supuestos clínicos autorizados (y clarificar perfectamente las indicaciones para su posible uso compasivo).
- Que en el resto de indicaciones la prescripción se haga por principio activo.
- Que se establezca un catálogo de fármacos agrupados por principio activo en el que se incluyan los de menor precio y que el médico elija entre ellos. Es el ejemplo de las zapatillas que he transcrito al principio del post.
Recientemente en uno de los múltiples estudios que se publican últimamente sobre el SNS decía que los ciudadanos tienen derecho a utilizar fármacos innovadores de marca y de última generación. Creo que nadie lo pone en duda, pero para los casos en que están indicados. Para otros procesos opino que deberían prescribirse por principio activo.
El problema es que como el Ministerio de Sanidad no lidera ni coordina nada cada Comunidad Autónoma va a su aire. Así, la Xunta de Galicia ha puesto en marcha el denominado “cataloguiño” que ha suspendido cautelarmente el Tribunal Constitucional, a petición del Ministerio de Sanidad, por supuesta invasión de competencias estatales. No ha ocurrido lo mismo en Castilla- La Mancha donde se han retirado múltiples marcas de la prescripción electrónica y todo apunta a que el Ministerio tampoco va a actuar contra Andalucía que ha anunciado una subasta de medicamentos.
En todo caso, no tengo claro si jurídicamente el gobierno gallego tiene suficientes competencias para haber implantado ese catálogo de principios activos con financiación pública, pero lo que sí es cierto que es el que paga los medicamentos en su comunidad y que si no hay una política común definida por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud y liderada por el Ministerio de Sanidad, cada Comunidad Autónoma hará una cosa distinta y los españoles tendrán, por tanto, un acceso diferente a los fármacos dependiendo de su lugar de residencia.
Lo que si tengo claro y considero conveniente es que la prescripción por principio activo se debería llevar cabo en toda España y liderando el proceso el Ministerio de Sanidad, ante de que lo lidere el de Economía y Hacienda o nos lo impongan desde fuera y tengamos que volver al “petitorio” del Seguro Obligatorio de Enfermedad (SOE), donde no estaban todos los principios activos. Y como ya he señalado, dejando al margen los medicamentos realmente innovadores, de los cuales también parece que hay diferencias importantes en su utilización entre las distintas Comunidades Autónomas.
Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com
martes, 29 de marzo de 2011
¿La Ley de Igualdad es para todos?
Ayer terminaba mi post con esta pregunta: ¿No considera Zapatero un fracaso de sus políticas de igualdad que prácticamente ninguna de las mayores empresas españolas las presida una mujer? Porque preparadas para ello hay miles. Y hoy voy a seguir hablando de las políticas de igualdad del Gobierno de España y del doble rasero y vara de medir de sus máximas responsables, Leire Pajín y la “desaparecida” Bibiana Aido.
Y ello a cuenta de ese personaje que igual preside el Gobierno de Cantabria que hace propaganda política de su partido, el Regionalista de Cantabria, en “La Noria” como se jacta de haber utilizado los servicios de prostitutas en otro programa de televisión y el sábado, en la inauguración del nuevo puerto pesquero y deportivo de Laredo, decía textualmente: “Estoy hoy más feliz aquí que si me invita Berlusconi a dar una vuelta con esas amigas suyas, por el mar”.
Seguramente acabaría de ver la película de Santiago Segura, -Torrente IV “lethal crisis” -incomprensiblemente calificada para mayores de 12 años- y donde hay una escena con una niña pequeña que estoy convencido que en Estados Unidos la llevaría a no ser autorizada en circuitos comerciales- y se le calentó la boca como a Torrente en esa y en otras muchas escenas y dijo lo de Berlusconi.
El señor de las anchoas –por cierto, en los últimos años no del cantábrico sino croatas o italianas- y del taxista “cogido al azar” para ir a la Moncloa no es un “paleto” como él presume, sino un profesor universitario, aunque a este paso terminaremos pensando cualquier cosa de la universidad española en general. Y además, como presidente de un gobierno, digo yo que leerá resúmenes de prensa y, por tanto, sabrá que alguna de las “amigas” de Berlusconi son menores de edad.Sin embargo, no he visto ni a Dª Leire o a la Sra. -señorita según Alfonso Guerra- Aido decir lo más mínimo.
A lo mejor algunos que no conozcan la realidad de Cantabria se puede sorprender de que no hayan dicho nada. Pero le dejan decir lo que piensa, porque los del PSOE tienen casi como alguien del “cuerpo de casa” encargado de romerías, festejos y contar gracias, mientras la que realmente gobierna es la Vicepresidenta; también es ella la que suele inaugurar la mayoría de las obras serias. Mientras tanto Zapatero hace con él lo que quiere y él tan contento con tal de ser presidente.
Se ha dejado engañar -y él ha engañado a los cántabros- con el AVE, con las autovías como la del Cantábrico que lleva más de treinta años construyéndose, la Ley de Costas donde se ha empezado a aplicar con todo rigor ha sido en Cantabria, ha recuperado el impuesto de sucesiones, ha introducido una tasa por las bolsas de plástico, no ha terminado el Hospital Valdecilla a pesar de que el gobierno del PP firmó un convenio que incluía hasta el mobiliario para finalizarlo y ahora precisan más presupuesto y Zapatero dándole largas, el Servicio Cántabro de Salud ha dejado de pagar la productividad variable desde 2009.
Zapatero y Carme Chacón le contentan con cosas como que su mujer entregue la bandera de combate del buque de apoyo “Cantabria” cuatro meses antes de que se encuentre operativo, para que pueda hacerlo antes de que la Ley lo prohíba a partir de la convocatoria de elecciones. Y lo hacen por si vuelve a ser necesario para gobernar y cuando, por el tamaño del barco, la tradición marca que fuera la reina, la princesa o una infanta la que entregara dicha bandera. Así tan feliz y a seguir los dictados del presidente del Gobierno, que le ha cogido perfectamente la medida y sabe que allí no hay problema ni necesidad de pago en infraestructuras o prebendas. Que con dejarle hablar y que satisfaga su ego contando lo que le ha dicho José Luis está tan feliz.
Y podrá ofender gratuitamente a las mujeres y despreciarlas hasta donde le apetezca que ya estarán las defensoras de la igualdad totalmente calladas. Que le sigan dejando y ya verán cómo termina comparando alguna mujer con esa vaca que sacó en “La Noria”, diciendo que era la miss Europa de las vacas y ponderando hasta el extremo sus órganos lactoproductores. Que le sigan dejando actuar así, y luego que se tarde más de un año en poder convocar un tribunal de oposiciones a cátedra porque no se consigue la paridad necesaria al no haber todavía docentes femeninas suficientes de esa materia y del nivel funcionarial necesario, aunque las candidatas a la plaza sean todas mujeres.
Como se dice ahora, es lo que hay. Así que lo que tenemos que hacer es que haya otros (y otras) cuanto antes.
lunes, 28 de marzo de 2011
Botín, los parados, las PYMES…y la Igualdad
Durante el franquismo era habitual que las octavillas que, por casi por arte de magia, aparecían tiradas por las calles, elaboradas en aquellas máquinas multicopistas denominadas “vietnamitas” y esparcidas por jóvenes y no tan jóvenes que las transportaban debajo de los jerséis, terminaran sus proclamas llamando al boicot a los bancos y al capitalismo.
No es ningún secreto que muchos de aquellos jóvenes y no tan jóvenes militaban, además de en el PCE y otros partidos de extrema izquierda, en el PSOE. Por supuesto en la clandestinidad. Supongo que ya llevan bastante tiempo “caídos del guindo”, como vulgarmente se dice, pero creo que después de lo del sábado y la arenga de Botín a Zapatero alguno habrá pensado si mereció la pena el riesgo que corrieron, así, como otros, las penas que sufrieron por defender sus ideas. Un gobierno socialista apoyado por la banca y grandes constructoras, quién lo hubiera dicho hace un cuarto de siglo.
No es ningún secreto que muchos de aquellos jóvenes y no tan jóvenes militaban, además de en el PCE y otros partidos de extrema izquierda, en el PSOE. Por supuesto en la clandestinidad. Supongo que ya llevan bastante tiempo “caídos del guindo”, como vulgarmente se dice, pero creo que después de lo del sábado y la arenga de Botín a Zapatero alguno habrá pensado si mereció la pena el riesgo que corrieron, así, como otros, las penas que sufrieron por defender sus ideas. Un gobierno socialista apoyado por la banca y grandes constructoras, quién lo hubiera dicho hace un cuarto de siglo.
Tal vez algunos de Vds. recuerdan el famoso Volvo de Fraga de cuando Alianza Popular y su famosa compañera de viaje, la almohada que le acompañaba siempre. Seguro que los que lo recuerden también tienen memoria de que aquel coche era un regalo de D. Emilio Botín Sanz de Sautuola, el padre del actual presidente del Banco Santander Central Hispano. No voy a decir aquello tan manido de si levantara la cabeza, porque, aparte de que no va a levantarla, no se asombraría lo más mínimo. Al fin y al cabo una de las “obligaciones” principales de un banquero es llevarse bien con el poder establecido y D. Emilio padre lo que posiblemente pretendiera era que no llegaran los socialistas al poder, por aquello de si nacionalizaban la banca como algunos decían.
Sin embargo es difícil entender el planteamiento de Emilio Botín en la reunión de Zapatero con los empresarios, donde de nuevo no ha vuelto a convocarse a las PYMES. Hay quién dice que, de alguna manera, necesita mostrar pleitesía al presidente teniendo en cuenta la petición de indulto de su consejero delegado Alfredo Sanz ante la condena de inhabilitación que ha sufrido recientemente, a consecuencia de un asunto antiguo en el que estuvo incurso el ex juez Estivill y en el que no está nada claro –según las hemerotecas- que Sanz llegara a participar; en todo caso es un asunto juzgado. Tampoco habría que descartar algo relacionado con la financiación a Garzón al que le conviene que siga Zapatero hasta el final e incluso que se reenganche, aunque no creo que los españoles volviéramos a otorgarle nuestra confianza mayoritaria, pero nunca se sabe.
Es verdad que desde que el leonés sigue, como un pantógrafo a la catenaria, los dictados de Merkel la economía española ha mejorado. Pero habría que definir que se quiere decir con eso. ¿Ha mejorado el PIB? ¿El desempleo disminuye vertiginosamente y en menos de un año lo tenemos en los niveles medios de la época de Aznar? ¿La creación de empresas, por consiguiente, se multiplica semanalmente tanto como el número de descendientes del toro Sultán, de cuyo sacrificio por lesión ocasionada en accidente de trabajo se cumplen ahora veinte años? ¿Los madrileños nos hemos concienciado tanto de la contaminación y por ayudar a Ana Botella a convertir a Madrid en la capital europea con la atmósfera más limpia, usamos cada vez menos el coche y se circula mejor que en la época del Volvo de Fraga? Podría terminar el espacio disponible y seguir haciendo preguntas de este tipo.
Porque el IBEX está mejorando, pero es que o mejoraba o mejor cerrarlo. Estamos entusiasmados porque el diferencial de la deuda –el spread que tantas ojeras le produce a Zapatero- se mueve en torno a 180 puntos básicos. Estamos colocando la deuda sin mayores problemas; por cierto, ¿sabremos algún día cuanta está comprando el fondo de reserva de la Seguridad Social? O el Banco Santander, no vaya a ser que con los intereses a los que se ha vendido haya adquirido considerable cantidad y le convenga que siga Zapatero para que vuelvan a subir.
Con ello quiero decir que la economía real, no la de las grandes empresas que donde ganan dinero de manera principal es fuera de España, no ha mejorado. Y parece que eso expresó Juan Roig, el presidente de Mercadona que sí que palpa la economía doméstica todos los días. Y que no tiene muchos visos de mejorar con el IPC creciendo, el Euribor disparado, Trichet que parece que realmente va a llevar a cabo su advertencia de una subida de tipos en unos días, la morosidad en los niveles más altos de la historia y el desempleo que no tiene visos de mejorar.
¿Qué ha pretendido Botín realmente? A lo mejor ninguna de las cosas que he esbozado, puede que solo alimentar su ego y decir que él es capaz de apuntalar o incitar a abandonar a presidentes de gobierno. El tiempo nos lo dirá. Aunque su ofrecimiento de cubrir 2.000 becas de las 30.000 anunciadas para reformar la Formación Profesional seguro que no es gratuita; posible mano de obra barata para las oficinas con horario de apertura especial y ayudar al presidente a bajar la cifra de paro juvenil, porque está claro que esos becarios dejan de considerarse desempleados.
Ahora bien, coincido con la opinión de algunos comentaristas de que si este tipo de reuniones se va a repetir deben asistir periodistas que las cuenten o, mejor aún, que se retransmitan en directo o diferido pero integras, porque se tratan asuntos que afectan a toda la sociedad.
No, no creo que los españoles de a pie, sobre todo los desempleados queramos que siga Zapatero hasta el final. Lo más triste es que no quieren que siga ni los propios socialistas salvo de los que su puesto de trabajo depende directamente de su permanencia. Es que se están peleando entre ellos, y además parece que se olvida que él fue el causante de la lucha por la sucesión. Una muestra más de su irresponsabilidad e incapacidad para seguir dirigiendo los destinos de nuestro país.
Como ya he comentado en varias ocasiones sería digno de estudio la serie fotográfica del presidente según sus estados de ánimo. Hay una de ayer donde se muestra orondo y con los mofletes en máximo estado de distensión. Seguro que Botín la guarda para su colección particular, al fin y al cabo es el que ha provocado ese rictus de extrema satisfacción de Zapatero. No hay ninguna y es una pena, pero hubiera sido un premio Pulitzer casi seguro el haber obtenido fotos de usuarios de los comedores de Cáritas mientras en la televisión salía la noticia de la reunión y esa foto del castigo a nuestra mala cabeza.
Para finalizar dos preguntas. La primera, ¿por qué no se ha vuelto –como en diciembre- a convocar a las PYMES? La salida de la crisis se logrará cuando se cree empleo y este lo generan de manera muy principal ese tipo de empresas y los autónomos emprendedores.
La segunda, vista la foto de la reunión ¿no tienen nada que decir Leire Pajín, Bibiana Aido y el propio presidente, adalid del feminismo? Es que en la foto de la mesa solo se ve a una mujer, además de Elena Salgado. ¿También esto le da moral a Zapatero como ha dicho del apoyo de Botín, por lo menos el cántabro tiene a su hija Ana Patricia en la cúpula? ¿No considera Zapatero un fracaso de sus políticas de igualdad que prácticamente ninguna de las mayores empresas españolas las presida una mujer? Porque preparadas para ello hay miles.
Pemeches
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viernes, 25 de marzo de 2011
Obenques y planos en la gestión clínica
Hace ya bastantes años presenté una ponencia titulada “Del obenque al GRD” en la que de manera jocosa intentaba explicar que la gestión clínica fue creada por los cirujanos ortopédicos. El obenque es una técnica de osteosíntesis elemental y de ahí el nombre del título. En la ponencia explicaba la situación surgida en España a mediados de los ochenta cuando se introdujo la figura del gerente en los hospitales del INSALUD y el choque que se produjo con los clínicos al hablar lenguajes totalmente diferentes. Bueno, hay que hacer una salvedad, entre los gerentes que sabían de gestión y que eran más bien pocos, porque la mayoría se dedicaban a oponerse a los médicos con ayuda de las direcciones de enfermería recién creadas, y los médicos a reñir con los gerentes.
Afortunadamente, y con las excepciones que existen en todos los ámbitos de la vida, las cosas cambiaron bastantes en los últimos años antes de la desaparición del INSALUD porque los gerentes ya tenían más formación. Posteriormente, con las transferencias se volvió en demasiados casos a politizar la estructura directiva de los hospitales de tal manera que en más de una Comunidad Autónoma los gerentes tienen que comparecer en el parlamento correspondiente.
Se fue avanzando en la gestión clínica y se crearon algunas unidades e institutos, con una autonomía más ficticia que real y sobre el papel –que todo lo aguanta- en cuanto a gestión presupuestaria y financiera. Difícilmente una unidad de gestión clínica puede ser autónoma cuando no lo es el hospital, y la mayoría no lo son. Pero sobre este tema ya escribiré otro día.
También en los últimos años se han creado en muchos hospitales unidades de todo tipo para atención a diversas patologías más o menos específicas o relevantes o para realizar procesos de apoyo a ciertas situaciones clínicas de elevada prevalencia y/o comorbilidad. Y mi intención en este post es comentar la necesidad de contar para dichas unidades, así como en todos los Servicios, con líderes con formación, actitud y aptitud óptimas para conducir a las mismas a las máximas cotas de eficiencia y calidad.
Nunca debería ocurrir que el nombramiento del médico destinado a liderar esas unidades fuera llevado a cabo de la misma manera que la mayoría de los gerentes en los años ochenta o por exclusiva confianza política. No estoy con ello defendiendo un nombramiento a perpetuidad ni mucho menos; ese puesto tiene que estar sometido a evaluación continua y a remoción por incumplimiento de objetivos previamente pactados. Lo que quiero decir es que, con independencia de los conocimientos clínicos necesarios y suficientes, el candidato debería poseer una serie de habilidades de gestión, de comunicación y de reconocimiento de autoridad por parte de los miembros de esa unidad.
Entre las habilidades de gestión deben estar, indudablemente, algunos conocimientos de la materia, y si no los posee antes de desempeñar efectivamente el puesto se le debería proporcionar formación. Que no ocurra lo que tuve que oír en la lectura de un aspirante presidiendo yo el tribunal (concurso nacional publicado en BOE): “el objetivo del puesto al que concurro es la mentalización para utilizar nuevos criterios de valoración como costo/proceso (Dr. Temes), según la unidad ponderada de asistencia (UPA’s), que solamente tiene en cuenta el diagnóstico principal del paciente (GRDs)”; una total y absoluta incongruencia ininteligible.
Decía también que el responsable tiene que dirigir la Unidad de manera que alcance las máximas cotas de eficiencia y calidad, y para ello es imprescindible que sepa gestionar todos los recursos a su cargo. Lo que incluye –es obvio, aunque algunos lo consideren secundario- el capital humano del que es responsable. Tarea no fácil, ingrata en ocasiones, y que requiere elevadas dosis de inteligencia emocional. Tiene que saber qué es lo que hace cada uno, si lo que hace es su máxima área de interés porque pudiera ser que más de uno se encontrara desarrollando una tarea que fuera de la preferencia de otro y este otro llevara a cabo actividades preferidas por el anterior.
No puede dejar de lado tampoco el contemplar las condiciones de cada uno, y en esto juega un papel trascendental la edad, los años en el hospital y la conciliación de la vida familiar y laboral; la medicina está cada vez más feminizada y por mucho que las cosas hayan cambiado las mujeres precisan, hoy por hoy, mayores necesidades de conciliación. Con todos mis respetos –como dijo anteayer Bono las leyes se respetan aunque no nos guste- a la futura Ley de Igualdad de Trato, no puede ser considerado por el jefe de la unidad o servicio igual un residente o un FEA recién incorporado que uno que lleve veinte años y para eso existe la carrera profesional, no solo para cobrar unos euros de más.
Tiene que planificar, diseña, evaluar y mejorar los procesos de la unidad en consenso con los integrantes de la misma a fin de trabajar con criterios de calidad total, y si no se consigue la satisfacción de los profesionales no podrá obtenerse la de los pacientes ni la de los ciudadanos, que son los dueños del sistema en el SNS. Por lo tanto, volvemos al párrafo anterior, a la importancia de la gestión de los recursos humanos y de la empatía del jefe con los subordinados.
El espacio disponible no me da para mucho más, pero quiero remarcar una cosa, la absoluta necesidad de que los responsables de unidad, o jefes de servicio o como queramos denominarle dispongan de autoridad. El poder ya lo tienen otorgado por quien les nombró y hay que ejercerlo, pero con autoridad. Si esta se reconoce porque saben ser jefes no tendrán que parecer jefes, como uno que conocí que, cuando algún paciente se le ocurría preguntar qué tipo de intervención quirúrgica iba a serle practicada, era habitual que contestara, “la que yo decida, que para eso soy el jefe”. Ni que decir tiene que elegir las vacaciones los médicos de ese Servicio era sumamente complicado, porque los “marcajes” de poder se repartían por igual con pacientes y subordinados.
En conclusión, los responsables de unidades clínicas no pueden actuar de obenques cuya misión es sujetar, junto con los estays, el mástil y que deben tensarse suficientemente para que aquel “flexe” lo menos posible. Más bien deberían actuar como los planos de un avión que son los sustentadores del mismo en el aire pero que tienen unos importantes niveles de “flexado”, y disponen, además, de slats y flaps para adaptarse a las diferentes etapas del recorrido del vuelo. Es decir, deben y tienen que saber adaptarse con la suficiente flexibilidad a las distintas situaciones que pueden producirse en la unidad a su cargo. Más o menos como en la traumatología, hoy en día, al contrario de lo que se pensaba cuando empecé, la osteosíntesis en los huesos de carga no debe ser totalmente rígida.
Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com
Afortunadamente, y con las excepciones que existen en todos los ámbitos de la vida, las cosas cambiaron bastantes en los últimos años antes de la desaparición del INSALUD porque los gerentes ya tenían más formación. Posteriormente, con las transferencias se volvió en demasiados casos a politizar la estructura directiva de los hospitales de tal manera que en más de una Comunidad Autónoma los gerentes tienen que comparecer en el parlamento correspondiente.
Se fue avanzando en la gestión clínica y se crearon algunas unidades e institutos, con una autonomía más ficticia que real y sobre el papel –que todo lo aguanta- en cuanto a gestión presupuestaria y financiera. Difícilmente una unidad de gestión clínica puede ser autónoma cuando no lo es el hospital, y la mayoría no lo son. Pero sobre este tema ya escribiré otro día.
También en los últimos años se han creado en muchos hospitales unidades de todo tipo para atención a diversas patologías más o menos específicas o relevantes o para realizar procesos de apoyo a ciertas situaciones clínicas de elevada prevalencia y/o comorbilidad. Y mi intención en este post es comentar la necesidad de contar para dichas unidades, así como en todos los Servicios, con líderes con formación, actitud y aptitud óptimas para conducir a las mismas a las máximas cotas de eficiencia y calidad.
Nunca debería ocurrir que el nombramiento del médico destinado a liderar esas unidades fuera llevado a cabo de la misma manera que la mayoría de los gerentes en los años ochenta o por exclusiva confianza política. No estoy con ello defendiendo un nombramiento a perpetuidad ni mucho menos; ese puesto tiene que estar sometido a evaluación continua y a remoción por incumplimiento de objetivos previamente pactados. Lo que quiero decir es que, con independencia de los conocimientos clínicos necesarios y suficientes, el candidato debería poseer una serie de habilidades de gestión, de comunicación y de reconocimiento de autoridad por parte de los miembros de esa unidad.
Entre las habilidades de gestión deben estar, indudablemente, algunos conocimientos de la materia, y si no los posee antes de desempeñar efectivamente el puesto se le debería proporcionar formación. Que no ocurra lo que tuve que oír en la lectura de un aspirante presidiendo yo el tribunal (concurso nacional publicado en BOE): “el objetivo del puesto al que concurro es la mentalización para utilizar nuevos criterios de valoración como costo/proceso (Dr. Temes), según la unidad ponderada de asistencia (UPA’s), que solamente tiene en cuenta el diagnóstico principal del paciente (GRDs)”; una total y absoluta incongruencia ininteligible.
Decía también que el responsable tiene que dirigir la Unidad de manera que alcance las máximas cotas de eficiencia y calidad, y para ello es imprescindible que sepa gestionar todos los recursos a su cargo. Lo que incluye –es obvio, aunque algunos lo consideren secundario- el capital humano del que es responsable. Tarea no fácil, ingrata en ocasiones, y que requiere elevadas dosis de inteligencia emocional. Tiene que saber qué es lo que hace cada uno, si lo que hace es su máxima área de interés porque pudiera ser que más de uno se encontrara desarrollando una tarea que fuera de la preferencia de otro y este otro llevara a cabo actividades preferidas por el anterior.
No puede dejar de lado tampoco el contemplar las condiciones de cada uno, y en esto juega un papel trascendental la edad, los años en el hospital y la conciliación de la vida familiar y laboral; la medicina está cada vez más feminizada y por mucho que las cosas hayan cambiado las mujeres precisan, hoy por hoy, mayores necesidades de conciliación. Con todos mis respetos –como dijo anteayer Bono las leyes se respetan aunque no nos guste- a la futura Ley de Igualdad de Trato, no puede ser considerado por el jefe de la unidad o servicio igual un residente o un FEA recién incorporado que uno que lleve veinte años y para eso existe la carrera profesional, no solo para cobrar unos euros de más.
Tiene que planificar, diseña, evaluar y mejorar los procesos de la unidad en consenso con los integrantes de la misma a fin de trabajar con criterios de calidad total, y si no se consigue la satisfacción de los profesionales no podrá obtenerse la de los pacientes ni la de los ciudadanos, que son los dueños del sistema en el SNS. Por lo tanto, volvemos al párrafo anterior, a la importancia de la gestión de los recursos humanos y de la empatía del jefe con los subordinados.
El espacio disponible no me da para mucho más, pero quiero remarcar una cosa, la absoluta necesidad de que los responsables de unidad, o jefes de servicio o como queramos denominarle dispongan de autoridad. El poder ya lo tienen otorgado por quien les nombró y hay que ejercerlo, pero con autoridad. Si esta se reconoce porque saben ser jefes no tendrán que parecer jefes, como uno que conocí que, cuando algún paciente se le ocurría preguntar qué tipo de intervención quirúrgica iba a serle practicada, era habitual que contestara, “la que yo decida, que para eso soy el jefe”. Ni que decir tiene que elegir las vacaciones los médicos de ese Servicio era sumamente complicado, porque los “marcajes” de poder se repartían por igual con pacientes y subordinados.
En conclusión, los responsables de unidades clínicas no pueden actuar de obenques cuya misión es sujetar, junto con los estays, el mástil y que deben tensarse suficientemente para que aquel “flexe” lo menos posible. Más bien deberían actuar como los planos de un avión que son los sustentadores del mismo en el aire pero que tienen unos importantes niveles de “flexado”, y disponen, además, de slats y flaps para adaptarse a las diferentes etapas del recorrido del vuelo. Es decir, deben y tienen que saber adaptarse con la suficiente flexibilidad a las distintas situaciones que pueden producirse en la unidad a su cargo. Más o menos como en la traumatología, hoy en día, al contrario de lo que se pensaba cuando empecé, la osteosíntesis en los huesos de carga no debe ser totalmente rígida.
Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com
jueves, 24 de marzo de 2011
La parvedad de materia y los EREs andaluces irregulares
A propósito del caso de los EREs irregulares en Andalucía me han venido a la memoria mis años de Bachillerato, en pleno franquismo, y en torno a la época de las concentraciones multitudinarias en lo que hoy es AZCA en el paseo de la Castellana de Madrid organizadas por el padre Peyton para promocionar el rezo del rosario en familia. Es muy probable que muchos o casi todos de los lectores del blog no lo vivieran, y si hago referencia es únicamente por centrar la época y el entorno sociológico de la misma.
En ese entorno estudiaba bachillerato en un colegio religioso del que, por cierto, no he renegado y donde adquirí una sólida formación intelectual al mismo tiempo que intentaban grabarnos casi a sangre la moral católica de la época. Y digo lo de casi a sangre porque una tarde en clase de religión –La Moral Católica era la materia a estudiar a lo largo del curso, mientras que al siguiente la asignatura se denominaba El Dogma Católico- un compañero, después de las explicaciones del profesor, dijo algo así como: “pues si es tan grave pensar en hacerlo que hacerlo, prefiero hacerlo que me lo pasaré mejor”. El pobre chaval se llevó una tremenda bofetada, como era lo esperable en esos tiempos.
Después de esta explicación, y con independencia de que Vds. hayan vivido o no esa época, creo que todos tienen claro que el tema al que el compañero había hecho el comentario se refería a cuestiones de sexo. Era doctrina entonces, y en el colegio caía siempre en los exámenes, que en cuestiones de materia sexual no cabía la parvedad de materia, es decir que no podía admitirse la gradación de la gravedad del pecado. De ahí la pregunta del pobre chaval, que por hacer una gracia casi se lleva una rotura timpánica.
Era una doctrina proveniente de un decreto de la Inquisición de 1666, pero parece que basado en el decreto “De materia non levi” del jesuita Aquaviva en 1612 prohibiendo a los miembros de la Compañía de Jesús defender la parvedad de materia en temas sexuales. Hay alguna teoría al respecto que dice que como el santo oficio estaba dominado por los dominicos y los confesores reales solían ser jesuitas y en tal materia los reyes tenían tendencia a una importante laxitud, había que intentar que los confesores no permitieran “condescendencias” porque la inquisición no lo admitía y quería llevar a la hoguera a los hijos de San Ignacio por considerarles “laxos” en materia sexual. Y Aquaviva, con tal decreto, pretendía salvaguardar la vida de los jesuitas.
¿Y que tiene esto que ver con los EREs irregulares en Andalucía? Desde luego con materia sexual, nada. Espero, porque tuve una jefa, ya fallecida, que decía que en todos los asuntos turbios había o sexo o dinero y, muy frecuentemente, las dos cosas. Pero parece que el caso de las jubilaciones falsas todo es golfería económica. Lo que si tiene que ver es con la parvedad de materia.
Dice Griñán que los casos de los que tiene conocimiento la Junta de Andalucía están lejos de los que denuncia el Partido Popular y los medios de comunicación. Vamos que sí, pero que tampoco es para tanto, y que, por consecuente la gravedad es menor. Es decir ellos si admiten la parvedad de materia en este tema. Que 9,5 millones no son nada, solo pura calderilla, y que el PP se inventa que el fraude haya alcanzado los 700 millones.
No tardarán en decir que como el mecanismo de fraude denunciado no estaba expresamente prohibido por ninguna ley o norma se podía entender que estaba permitido. Como seguramente muchos de Vds. conocen hay una eterna discusión entre los administrativistas, sobre si lo permitido es lo que no está expresamente prohibido o lo que está fehacientemente autorizado. Desde la época de Felipe González el Partido Socialista ha sido partidario, por lo general, de lo primero.
De todas formas Griñán tuvo que estudiar esas mismas materias que aprendí en el colegio y es posible que recuerde que en el caso del séptimo mandamiento (“no hurtarás”) sí existía la parvedad de materia, pero me he puesto a repasar la casuística y creo que no, que lo de los EREs no puede incluirse en ninguno de los supuestos contemplados en la doctrina de la iglesia.
En cualquier caso supongo que los lectores habituales se percatarán perfectamente del sentido irónico del párrafo anterior. No se trata de un tema de la moral católica que solo afecta a los creyentes, se trata de un fraude a la ciudadanía llevado a cabo por responsables políticos y tan grave es con mil como un millón de euros y la responsabilidad jurídica tendrá graduación pero la política ni puede ni debe tenerla. Y espero que alguien la asuma.
Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com
En ese entorno estudiaba bachillerato en un colegio religioso del que, por cierto, no he renegado y donde adquirí una sólida formación intelectual al mismo tiempo que intentaban grabarnos casi a sangre la moral católica de la época. Y digo lo de casi a sangre porque una tarde en clase de religión –La Moral Católica era la materia a estudiar a lo largo del curso, mientras que al siguiente la asignatura se denominaba El Dogma Católico- un compañero, después de las explicaciones del profesor, dijo algo así como: “pues si es tan grave pensar en hacerlo que hacerlo, prefiero hacerlo que me lo pasaré mejor”. El pobre chaval se llevó una tremenda bofetada, como era lo esperable en esos tiempos.
Después de esta explicación, y con independencia de que Vds. hayan vivido o no esa época, creo que todos tienen claro que el tema al que el compañero había hecho el comentario se refería a cuestiones de sexo. Era doctrina entonces, y en el colegio caía siempre en los exámenes, que en cuestiones de materia sexual no cabía la parvedad de materia, es decir que no podía admitirse la gradación de la gravedad del pecado. De ahí la pregunta del pobre chaval, que por hacer una gracia casi se lleva una rotura timpánica.
Era una doctrina proveniente de un decreto de la Inquisición de 1666, pero parece que basado en el decreto “De materia non levi” del jesuita Aquaviva en 1612 prohibiendo a los miembros de la Compañía de Jesús defender la parvedad de materia en temas sexuales. Hay alguna teoría al respecto que dice que como el santo oficio estaba dominado por los dominicos y los confesores reales solían ser jesuitas y en tal materia los reyes tenían tendencia a una importante laxitud, había que intentar que los confesores no permitieran “condescendencias” porque la inquisición no lo admitía y quería llevar a la hoguera a los hijos de San Ignacio por considerarles “laxos” en materia sexual. Y Aquaviva, con tal decreto, pretendía salvaguardar la vida de los jesuitas.
¿Y que tiene esto que ver con los EREs irregulares en Andalucía? Desde luego con materia sexual, nada. Espero, porque tuve una jefa, ya fallecida, que decía que en todos los asuntos turbios había o sexo o dinero y, muy frecuentemente, las dos cosas. Pero parece que el caso de las jubilaciones falsas todo es golfería económica. Lo que si tiene que ver es con la parvedad de materia.
Dice Griñán que los casos de los que tiene conocimiento la Junta de Andalucía están lejos de los que denuncia el Partido Popular y los medios de comunicación. Vamos que sí, pero que tampoco es para tanto, y que, por consecuente la gravedad es menor. Es decir ellos si admiten la parvedad de materia en este tema. Que 9,5 millones no son nada, solo pura calderilla, y que el PP se inventa que el fraude haya alcanzado los 700 millones.
No tardarán en decir que como el mecanismo de fraude denunciado no estaba expresamente prohibido por ninguna ley o norma se podía entender que estaba permitido. Como seguramente muchos de Vds. conocen hay una eterna discusión entre los administrativistas, sobre si lo permitido es lo que no está expresamente prohibido o lo que está fehacientemente autorizado. Desde la época de Felipe González el Partido Socialista ha sido partidario, por lo general, de lo primero.
De todas formas Griñán tuvo que estudiar esas mismas materias que aprendí en el colegio y es posible que recuerde que en el caso del séptimo mandamiento (“no hurtarás”) sí existía la parvedad de materia, pero me he puesto a repasar la casuística y creo que no, que lo de los EREs no puede incluirse en ninguno de los supuestos contemplados en la doctrina de la iglesia.
En cualquier caso supongo que los lectores habituales se percatarán perfectamente del sentido irónico del párrafo anterior. No se trata de un tema de la moral católica que solo afecta a los creyentes, se trata de un fraude a la ciudadanía llevado a cabo por responsables políticos y tan grave es con mil como un millón de euros y la responsabilidad jurídica tendrá graduación pero la política ni puede ni debe tenerla. Y espero que alguien la asuma.
Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com
miércoles, 23 de marzo de 2011
España puede, ¿y los españoles?
La vicepresidenta Elena Salgado ha declarado ayer que España puede absorber sin dificultad una subida de tipos de interés, a ser preguntada sobre el anuncio de Trichet de que el Banco Central Europeo va a subirlos en abril para controlar la inflación. No ha dicho todavía el francés en qué porcentaje de subida está pensando, aunque la opinión mayoritaria de los expertos apunta a un 0,25%, lo que dejaría abierta la posibilidad de otra subida en porcentaje similar en los próximos meses.
Salgado ha manifestado en esas mismas declaraciones que el BCE es un organismo independiente y que hace lo mejor para la zona euro. El problema es que España no ha hecho lo que tenía que hacer para que a la zona euro le fuera mejor y ahora le va a resultar muy perjudicial a los españoles esa subida de tipos. En cualquier caso es satisfactorio oírla decir que el Banco Central Europeo es un organismo independiente y que no se haya puesto a explicar lo que debería hacer. Por ahora tampoco tiene organizado ningún viaje conjunto con Trichet como el recientemente realizado a Estados Unidos con el gobernador del Banco de España.
No voy a quitarle la razón a la vicepresidenta, máxime cuando ayer el Tesoro Público ha logrado colocar deuda a un interés menor del 1% y el diferencial con el bono alemán ha bajado hasta los 187 puntos básicos. Una auténtica barbaridad comparado con lo que era hace menos de dos años y que, sin embargo, ahora nos produce una importante alegría. Habría que ver también quien ha comprado mayoritariamente esta emisión, no vaya a ser que haya sido el fondo de reserva de la Seguridad Social, pero prefiero no ser demasiado mal pensado. Por tanto, si las cosas siguen así es muy probable que Salgado tenga gran parte de razón.
El problema no está en el Reino de España, en estos momentos y por ahora. El problema lo tenemos los que vivimos en el Reino de España. Con restricciones en el uso energético –límite de velocidad, que por cierto y en experiencia personal de hace tres días a lo largo de 1200 km no respeta casi nadie, salvo donde están ubicados los radares-, con la factura de la luz disparada así como el precio de los carburantes y con el Euribor que alcanzó ayer el 1,945% mientras que hace un año se encontraba al 1,21%, ¿de verdad que podemos absorber sin problemas una subida de tipos?
Me da que va a ser que no, que habrá subida de tipos y que algunos podrán absorberla, pero otros difícilmente. Cuando ya hay algunos socialistas que en privado manifiestan sus temores porque el índice de desempleo llegue a superar el 21% creo que está claro que más de cuatro millones y medio de personas serán todavía más pobres. Menos mal que Gallardón no ha restringido las inversiones para el programa de personas sin hogar, que algún mínimo parche podrá poner ante el mayor riesgo de ejecuciones hipotecarias.
Ya no es solo que la morosidad haya alcanzado cifras del 6% y que una proposición en el Senado para derogar el suelo hipotecario haya sido rechazada por todos los grupos salvo el Popular y un senador del Mixto, es que ya hay bancos que están referenciando las pocas hipotecas que conceden al Euribor más el ¡3%!
Además en pocos días conoceremos el IPC adelantado de marzo y veremos que alegrías nos da. Pero nos las podemos imaginar, con el precio de los alimentos en origen subiendo y los precios de los carburantes en el nivel más alto de la historia, que vamos a esperar.
Creo que ya me he puesto muy catastrofista pero es que no es de recibo que nuestros gobernantes no tengan ninguna sensibilidad con los problemas de los ciudadanos. Máxime cuando pertenecen al gobierno que se jacta de ser el promotor y defensor de los derechos sociales, a pesar de las reducciones de alguna de esas prestaciones. Tal vez es que la futura Ley de Igualdad de Trato tenga una disposición final, todavía no publicada porque están pensando una redacción políticamente correcta para decir que todos los españoles se igualarán en pobreza para lo cual los poderes públicos no escatimarán esfuerzos.
Los españoles sí vamos a tener dificultades con la inminente subida de tipos por mucho que diga Dª Elena. Esto no es una representación operística en el Teatro Real de gran recuerdo para ella, es la vida real y no vaya a ser que como en la Bohème terminemos teniendo que vender hasta el abrigo como hace Coline al final del acto IV de la ópera de Puccini.
Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail
Salgado ha manifestado en esas mismas declaraciones que el BCE es un organismo independiente y que hace lo mejor para la zona euro. El problema es que España no ha hecho lo que tenía que hacer para que a la zona euro le fuera mejor y ahora le va a resultar muy perjudicial a los españoles esa subida de tipos. En cualquier caso es satisfactorio oírla decir que el Banco Central Europeo es un organismo independiente y que no se haya puesto a explicar lo que debería hacer. Por ahora tampoco tiene organizado ningún viaje conjunto con Trichet como el recientemente realizado a Estados Unidos con el gobernador del Banco de España.
No voy a quitarle la razón a la vicepresidenta, máxime cuando ayer el Tesoro Público ha logrado colocar deuda a un interés menor del 1% y el diferencial con el bono alemán ha bajado hasta los 187 puntos básicos. Una auténtica barbaridad comparado con lo que era hace menos de dos años y que, sin embargo, ahora nos produce una importante alegría. Habría que ver también quien ha comprado mayoritariamente esta emisión, no vaya a ser que haya sido el fondo de reserva de la Seguridad Social, pero prefiero no ser demasiado mal pensado. Por tanto, si las cosas siguen así es muy probable que Salgado tenga gran parte de razón.
El problema no está en el Reino de España, en estos momentos y por ahora. El problema lo tenemos los que vivimos en el Reino de España. Con restricciones en el uso energético –límite de velocidad, que por cierto y en experiencia personal de hace tres días a lo largo de 1200 km no respeta casi nadie, salvo donde están ubicados los radares-, con la factura de la luz disparada así como el precio de los carburantes y con el Euribor que alcanzó ayer el 1,945% mientras que hace un año se encontraba al 1,21%, ¿de verdad que podemos absorber sin problemas una subida de tipos?
Me da que va a ser que no, que habrá subida de tipos y que algunos podrán absorberla, pero otros difícilmente. Cuando ya hay algunos socialistas que en privado manifiestan sus temores porque el índice de desempleo llegue a superar el 21% creo que está claro que más de cuatro millones y medio de personas serán todavía más pobres. Menos mal que Gallardón no ha restringido las inversiones para el programa de personas sin hogar, que algún mínimo parche podrá poner ante el mayor riesgo de ejecuciones hipotecarias.
Ya no es solo que la morosidad haya alcanzado cifras del 6% y que una proposición en el Senado para derogar el suelo hipotecario haya sido rechazada por todos los grupos salvo el Popular y un senador del Mixto, es que ya hay bancos que están referenciando las pocas hipotecas que conceden al Euribor más el ¡3%!
Además en pocos días conoceremos el IPC adelantado de marzo y veremos que alegrías nos da. Pero nos las podemos imaginar, con el precio de los alimentos en origen subiendo y los precios de los carburantes en el nivel más alto de la historia, que vamos a esperar.
Creo que ya me he puesto muy catastrofista pero es que no es de recibo que nuestros gobernantes no tengan ninguna sensibilidad con los problemas de los ciudadanos. Máxime cuando pertenecen al gobierno que se jacta de ser el promotor y defensor de los derechos sociales, a pesar de las reducciones de alguna de esas prestaciones. Tal vez es que la futura Ley de Igualdad de Trato tenga una disposición final, todavía no publicada porque están pensando una redacción políticamente correcta para decir que todos los españoles se igualarán en pobreza para lo cual los poderes públicos no escatimarán esfuerzos.
Los españoles sí vamos a tener dificultades con la inminente subida de tipos por mucho que diga Dª Elena. Esto no es una representación operística en el Teatro Real de gran recuerdo para ella, es la vida real y no vaya a ser que como en la Bohème terminemos teniendo que vender hasta el abrigo como hace Coline al final del acto IV de la ópera de Puccini.
Pemeches Juspi
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martes, 22 de marzo de 2011
Agua para todos y a salvo de algunos políticos
Hoy se celebra el Día Mundial del Agua cuyo objetivo es centrar la atención internacional sobre el impacto del rápido crecimiento de la población urbana, la industrialización y la incertidumbre causada por el cambio climático, los conflictos y los desastres naturales sobre los sistemas urbanos de abastecimiento de agua.
Este día mundial podría considerarse uno más de los días mundiales que se celebran por causas muy importantes algunos y por otras mucho menos trascendentes, sin embargo al ser el agua un elemento imprescindible para la vida creo que debe considerarse entre los días trascendentes en ese calendario.
Esta es la primera vez –espero no equivocarme- que escribo sobre un día mundial y lo hago después de haber leído detenidamente cual es el objetivo del mismo y meditado sobre los casi ocho años que llevamos perdidos en España en el tema del agua. Si en otros muchos temas la solidaridad interregional en nuestro país ha ido disminuyendo progresivamente y algunas Comunidades Autónomas reclaman fundamentalmente derechos mientras que remarcan los deberes de las demás, en lo que se refiere al uso compartido del agua la situación es muy grave.
Es absolutamente cierto que ha habido regiones que han experimentado un desmesurado crecimiento urbanístico y absorbiendo una población estacional en época estival sin contar con infraestructuras adecuadas. Una de estas carencias es la del abastecimiento de agua potable, que no siendo la única es la única imprescindible. Y como alguna de esas regiones era gobernada por el Partido Popular lo primero que hizo Zapatero después de retirarnos de Irak fue modificar sustancialmente el Plan Hidrológico Nacional proyectado durante los gobiernos de Aznar.
Me pregunto si en Cataluña no hubiera gobernado el tripartito que hubiera realmente ocurrido, pero como eso constituiría una “retro hipótesis” voy a pasar de la misma. Ahora bien, el Partido Socialista también ha autorizado mastodónticas urbanizaciones en Comunidades Autónomas gobernadas por ellos sin contar con absolutamente ninguna infraestructura, en medio de la nada como se dice vulgarmente. Que le pregunten a Bono como se autorizó la urbanización de el Pocero en Seseña. Y que le inquieran al Canal de Isabel II cuando metros cúbicos le “distrajeron” para llenar el estanque central del Residencial Francisco Hernando. Claro que alguna política de izquierdas, señalando esa actuación urbanística en un debate televisivo la ubicó en la Comunidad de Madrid; ¿para criticar a Esperanza Aguirre, tal vez?
Pero no terminó todo con la derogación del trasvase de la cuenca excedentaria del Ebro, sino que se ha llevado a cabo una política de desaladoras cuyo consumo energético es elevadamente perjudicial para el medio ambiente y un derroche económico, casi inasumible, en épocas en que se reduce la velocidad en las autovías para reducir las necesidades de crudo.
No, no terminó con eso sino que, con los impulsos estatutarios de Zapatero iniciados con Cataluña y luego seguidos por otras Comunidades Autónomas, empezaron a “blindarse” las cuencas de los ríos como si la naturaleza en general y los ríos en particular entendieran de fronteras autonómicas. O a establecer normas para mantener en su región unas reservas hídricas que no se conseguirían ni en modelos matemáticos elaborados con software infectado por virus “ad hoc”. Eso sí, todo lo que pueda exceder de esa reserva asegurada se le puede transferir -¿cuándo?- a los demás pagando las correspondientes tasas. Más que la “España plural discutida y discutible” de nuestro presidente parece el guión de una película que hubiera podido idear Berlanga.
Menos mal que el Tribunal Constitucional por una vez (y esperemos que sirva de precedente) ha puesto los puntos sobre las ies en el tema de las competencias exclusivas sobre los ríos. Discrepo en muchas cosas con Guillermo Fernández Vara, que fue quién presentó el recurso de inconstitucionalidad, pero hay que reconocer que tiene un elevado sentido de España y, de vez en cuando, un cierto sentido crítico con las cosas que se han hecho en estos años y en las que él también ha participado. Su reciente conferencia en la Real Academia de Medicina y su discurso de inauguración del 16º Congreso Nacional de Hospitales en Cáceres en 2009 son dignos de lectura, en tanto que un presidente de Comunidad Autónoma ha reivindicado la necesidad del papel coordinador y de liderazgo del Estado en sanidad y en otros muchos campos.
Ahora bien, ¿va a servir de algo la celebración de este día mundial? ¿Qué programas electorales van a presentarnos los partidos para la mejor gestión y aprovechamiento del agua en nuestras ciudades? ¿Cuántas urbes cuentan con redes de agua reciclada para riegos y baldeos como dispone Madrid tras el impulso en este tema llevado a cabo por Gallardón y Ana Botella? El Partido Popular en su programa marco para el 22 de mayo promete elaborar un código técnico de urbanización sostenible que afecta a la gestión adecuada del agua, incluyendo la reducción de las pérdidas en las redes y fomentando el ahorro y la reutilización.
El PSOE hace hincapié en que el agua es un bien público y que hay que ahorrar y que no podrá hablarse de un precio razonable para el ciudadano mientras no se consigan unos umbrales razonables de eficiencia en la gestión y homogéneos entre las administraciones responsables. Pero no fijan cual es esa homogeneidad, así que largo me lo fían.
Una vez que hemos visto con motivo de la crisis que ya no somos ricos, ¿habría que seguir planteando la construcción de piscinas unifamiliares tal y como las conocemos? Ojo, no estoy diciendo que se prohíban, que si me lee alguien con responsabilidades en el gobierno de Zapatero me pueden coger la idea por su tendencia a la prohibición. Pero tal vez habría que implantar alguna tasa o impuesto y, en todo caso, un precio distinto para el llenado de las piletas que para el consumo habitual. Pero bien gestionado, no como en Atenas que existe y cuando el rescate financiero se vio que no lo paga nadie. En todo caso es una idea para reflexionar sobre ella. Como se ha hecho sobre el césped en muchos lugares y cada vez es más frecuente observar jardines con flora mediterránea en lugar de praderas de césped natural.
El agua potable salva más vidas que los antibióticos, mantengámosla a salvo de la insolidaridad y del daño que en España le han hecho algunos políticos jaleados por Zapatero.
Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com
Este día mundial podría considerarse uno más de los días mundiales que se celebran por causas muy importantes algunos y por otras mucho menos trascendentes, sin embargo al ser el agua un elemento imprescindible para la vida creo que debe considerarse entre los días trascendentes en ese calendario.
Esta es la primera vez –espero no equivocarme- que escribo sobre un día mundial y lo hago después de haber leído detenidamente cual es el objetivo del mismo y meditado sobre los casi ocho años que llevamos perdidos en España en el tema del agua. Si en otros muchos temas la solidaridad interregional en nuestro país ha ido disminuyendo progresivamente y algunas Comunidades Autónomas reclaman fundamentalmente derechos mientras que remarcan los deberes de las demás, en lo que se refiere al uso compartido del agua la situación es muy grave.
Es absolutamente cierto que ha habido regiones que han experimentado un desmesurado crecimiento urbanístico y absorbiendo una población estacional en época estival sin contar con infraestructuras adecuadas. Una de estas carencias es la del abastecimiento de agua potable, que no siendo la única es la única imprescindible. Y como alguna de esas regiones era gobernada por el Partido Popular lo primero que hizo Zapatero después de retirarnos de Irak fue modificar sustancialmente el Plan Hidrológico Nacional proyectado durante los gobiernos de Aznar.
Me pregunto si en Cataluña no hubiera gobernado el tripartito que hubiera realmente ocurrido, pero como eso constituiría una “retro hipótesis” voy a pasar de la misma. Ahora bien, el Partido Socialista también ha autorizado mastodónticas urbanizaciones en Comunidades Autónomas gobernadas por ellos sin contar con absolutamente ninguna infraestructura, en medio de la nada como se dice vulgarmente. Que le pregunten a Bono como se autorizó la urbanización de el Pocero en Seseña. Y que le inquieran al Canal de Isabel II cuando metros cúbicos le “distrajeron” para llenar el estanque central del Residencial Francisco Hernando. Claro que alguna política de izquierdas, señalando esa actuación urbanística en un debate televisivo la ubicó en la Comunidad de Madrid; ¿para criticar a Esperanza Aguirre, tal vez?
Pero no terminó todo con la derogación del trasvase de la cuenca excedentaria del Ebro, sino que se ha llevado a cabo una política de desaladoras cuyo consumo energético es elevadamente perjudicial para el medio ambiente y un derroche económico, casi inasumible, en épocas en que se reduce la velocidad en las autovías para reducir las necesidades de crudo.
No, no terminó con eso sino que, con los impulsos estatutarios de Zapatero iniciados con Cataluña y luego seguidos por otras Comunidades Autónomas, empezaron a “blindarse” las cuencas de los ríos como si la naturaleza en general y los ríos en particular entendieran de fronteras autonómicas. O a establecer normas para mantener en su región unas reservas hídricas que no se conseguirían ni en modelos matemáticos elaborados con software infectado por virus “ad hoc”. Eso sí, todo lo que pueda exceder de esa reserva asegurada se le puede transferir -¿cuándo?- a los demás pagando las correspondientes tasas. Más que la “España plural discutida y discutible” de nuestro presidente parece el guión de una película que hubiera podido idear Berlanga.
Menos mal que el Tribunal Constitucional por una vez (y esperemos que sirva de precedente) ha puesto los puntos sobre las ies en el tema de las competencias exclusivas sobre los ríos. Discrepo en muchas cosas con Guillermo Fernández Vara, que fue quién presentó el recurso de inconstitucionalidad, pero hay que reconocer que tiene un elevado sentido de España y, de vez en cuando, un cierto sentido crítico con las cosas que se han hecho en estos años y en las que él también ha participado. Su reciente conferencia en la Real Academia de Medicina y su discurso de inauguración del 16º Congreso Nacional de Hospitales en Cáceres en 2009 son dignos de lectura, en tanto que un presidente de Comunidad Autónoma ha reivindicado la necesidad del papel coordinador y de liderazgo del Estado en sanidad y en otros muchos campos.
Ahora bien, ¿va a servir de algo la celebración de este día mundial? ¿Qué programas electorales van a presentarnos los partidos para la mejor gestión y aprovechamiento del agua en nuestras ciudades? ¿Cuántas urbes cuentan con redes de agua reciclada para riegos y baldeos como dispone Madrid tras el impulso en este tema llevado a cabo por Gallardón y Ana Botella? El Partido Popular en su programa marco para el 22 de mayo promete elaborar un código técnico de urbanización sostenible que afecta a la gestión adecuada del agua, incluyendo la reducción de las pérdidas en las redes y fomentando el ahorro y la reutilización.
El PSOE hace hincapié en que el agua es un bien público y que hay que ahorrar y que no podrá hablarse de un precio razonable para el ciudadano mientras no se consigan unos umbrales razonables de eficiencia en la gestión y homogéneos entre las administraciones responsables. Pero no fijan cual es esa homogeneidad, así que largo me lo fían.
Una vez que hemos visto con motivo de la crisis que ya no somos ricos, ¿habría que seguir planteando la construcción de piscinas unifamiliares tal y como las conocemos? Ojo, no estoy diciendo que se prohíban, que si me lee alguien con responsabilidades en el gobierno de Zapatero me pueden coger la idea por su tendencia a la prohibición. Pero tal vez habría que implantar alguna tasa o impuesto y, en todo caso, un precio distinto para el llenado de las piletas que para el consumo habitual. Pero bien gestionado, no como en Atenas que existe y cuando el rescate financiero se vio que no lo paga nadie. En todo caso es una idea para reflexionar sobre ella. Como se ha hecho sobre el césped en muchos lugares y cada vez es más frecuente observar jardines con flora mediterránea en lugar de praderas de césped natural.
El agua potable salva más vidas que los antibióticos, mantengámosla a salvo de la insolidaridad y del daño que en España le han hecho algunos políticos jaleados por Zapatero.
Pemeches Juspi
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lunes, 21 de marzo de 2011
Zapatero, el guerrero converso
Sería digna de un estudio profundo y científico la personalidad de Zapatero y sus continuos cambios de opinión que algunos lectores del blog y yo mismo hemos calificado, en otras ocasiones, típicos del marxismo de Groucho, pero es que tiene que haber algo más recóndito.
En todo caso, lo que está meridianamente claro es la habilidad de los socialistas con los medios de comunicación tan pareja a la actitud hipócrita de la “intelectualidad de izquierdas” así como la de los “artistas de la ceja”, ante las tomas de posición de nuestros líderes políticos. Parece que aquellas condenas con la frase “vengan de donde vengan” se referían solo al terrorismo durante la transición y el felipismo e iban dirigidas fundamentalmente hacia la guerra sucia contra el mismo, y ello porque o desconocían, o no podían creer o posiblemente intentaban distraer la atención sobre la autoría inductora y organizativa de esa violencia.
Sin embargo pienso que la actitud de Zapatero no es hipócrita, o al menos no solo hipócrita. Ya he escrito en varias ocasiones sobre su expresividad no verbal recogida en algunas fotos, que inducen a un profundo estudio científico de esas instantáneas; además seguro que como son digitales se puede profundizar más que en retratos al óleo de otros muchos personajes históricos.
Posiblemente su cambio del pacifismo al casi entusiasmo por participar en una acción bélica se deba a un intento de pasar a la historia como una persona que al final de su mandato se ha dado cuenta de cuál debe ser el papel de España en el mundo, porque si pienso en otra cosa tendría que expresar opiniones que no están contrastadas y en tal caso es mejor no aventurar hipótesis. ¿O será para señalar a Carmen Chacón como su favorita para sucederle?
Me pregunto porque hasta ahora a pesar de encontrarnos en escenarios de guerra como Afganistán siempre han negado el leonés y sus ministros de Defensa –ya van tres- esa situación, mientras daban la impresión de que nuestro ejército era una ONG. El problema es que seguramente se lo creyeron y por eso los medios que hasta no hace mucho disponían nuestros soldados desplazados a zona de guerra –de guerra, insisto- distaban demasiado de ser los adecuados. ¿Recuerdan los BMR sin blindaje, o la ausencia de inhibidores que cualquier director general o consejero de Comunidad Autónoma, o incluso algún príncipe de la Iglesia lleva en su coche oficial?
Me pregunto también cuáles son las diferencias entre la participación de España en Irak ordenada por Aznar y la actual de Libia. Sí, ya sé que ahora hay una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y que en Irak fue posterior al derrocamiento de Sadam Hussein. Y que no ha habido foto de Las Azores, según recordó Pepiño Blanco ayer. Ya se sabe que para Zapatero y el PSOE desde cuando mandaba Alfonso Guerra la foto es lo importante.
Sin embargo, no quieren recordar que España no participó en tal derrocamiento, sino que nuestra actuación fue posterior y para la fase de reconstrucción humanitaria, de la que nos sacó de manera vergonzante Bono por orden de Zapatero el primer día de su mandato como presidente del Gobierno. Es decir, España estaba actuando, más o menos, como dicen Zapatero y Carme Chacón que estamos interviniendo en Afganistán.
Entonces, ¿a qué viene el ardor guerrero de Zapatero ahora? ¿Es que quiere borrar de nuestra memoria su recibimiento en Madrid al asesino de Trípoli? No lo sé, pero Hussein era tan asesino, tan sátrapa y tan dictador como Gadafi. Posiblemente también tuviera su patología mental aunque creo que algo diferente a la del de Libia.
Mientras, Blanco diciendo que el Partido Popular no hace más que rebuznar y que no echa una mano para nada. Gran ocasión para haber estado calladito, cuando dos horas antes Rajoy había mostrado todo su apoyo a nuestra actuación en Libia. Con sentido de Estado y de responsabilidad, y sin recordar que en el caso de Irak la actitud de Zapatero no solo fue toda la contraria, sino que el PSOE organizó multitud de manifestaciones que encabezaron nuestro actual presidente y sus artistas e intelectuales y encima se le culpó a Aznar de haber generado los motivos para la masacre del 11-M.
En cualquier caso bienvenido el ardor guerrero de Zapatero si eso vale para salvar a los libios y poner a disposición del Tribunal Penal Internacional a Gadafi. Ya de paso podían requisarse las propiedades del de la jaima en la Costa del Sol y con ellas pagar el combustible que van a gastar nuestras fuerzas aeronavales y reabastecer nuestras unidades militares paralizadas por falta de presupuesto. Y puesto que ha descubierto que nuestras fuerzas armadas son algo más que un cuerpo de bomberos o que Manos Unidas, que las tenga permanentemente en condiciones de operatividad y de paso que escuche a los militares en los temas que les afectan. Eso sí, que estos disfruten de la misma acción social y derechos que el resto de los funcionarios. A buen entendedor, etcétera.
Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com
En todo caso, lo que está meridianamente claro es la habilidad de los socialistas con los medios de comunicación tan pareja a la actitud hipócrita de la “intelectualidad de izquierdas” así como la de los “artistas de la ceja”, ante las tomas de posición de nuestros líderes políticos. Parece que aquellas condenas con la frase “vengan de donde vengan” se referían solo al terrorismo durante la transición y el felipismo e iban dirigidas fundamentalmente hacia la guerra sucia contra el mismo, y ello porque o desconocían, o no podían creer o posiblemente intentaban distraer la atención sobre la autoría inductora y organizativa de esa violencia.
Sin embargo pienso que la actitud de Zapatero no es hipócrita, o al menos no solo hipócrita. Ya he escrito en varias ocasiones sobre su expresividad no verbal recogida en algunas fotos, que inducen a un profundo estudio científico de esas instantáneas; además seguro que como son digitales se puede profundizar más que en retratos al óleo de otros muchos personajes históricos.
Posiblemente su cambio del pacifismo al casi entusiasmo por participar en una acción bélica se deba a un intento de pasar a la historia como una persona que al final de su mandato se ha dado cuenta de cuál debe ser el papel de España en el mundo, porque si pienso en otra cosa tendría que expresar opiniones que no están contrastadas y en tal caso es mejor no aventurar hipótesis. ¿O será para señalar a Carmen Chacón como su favorita para sucederle?
Me pregunto porque hasta ahora a pesar de encontrarnos en escenarios de guerra como Afganistán siempre han negado el leonés y sus ministros de Defensa –ya van tres- esa situación, mientras daban la impresión de que nuestro ejército era una ONG. El problema es que seguramente se lo creyeron y por eso los medios que hasta no hace mucho disponían nuestros soldados desplazados a zona de guerra –de guerra, insisto- distaban demasiado de ser los adecuados. ¿Recuerdan los BMR sin blindaje, o la ausencia de inhibidores que cualquier director general o consejero de Comunidad Autónoma, o incluso algún príncipe de la Iglesia lleva en su coche oficial?
Me pregunto también cuáles son las diferencias entre la participación de España en Irak ordenada por Aznar y la actual de Libia. Sí, ya sé que ahora hay una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y que en Irak fue posterior al derrocamiento de Sadam Hussein. Y que no ha habido foto de Las Azores, según recordó Pepiño Blanco ayer. Ya se sabe que para Zapatero y el PSOE desde cuando mandaba Alfonso Guerra la foto es lo importante.
Sin embargo, no quieren recordar que España no participó en tal derrocamiento, sino que nuestra actuación fue posterior y para la fase de reconstrucción humanitaria, de la que nos sacó de manera vergonzante Bono por orden de Zapatero el primer día de su mandato como presidente del Gobierno. Es decir, España estaba actuando, más o menos, como dicen Zapatero y Carme Chacón que estamos interviniendo en Afganistán.
Entonces, ¿a qué viene el ardor guerrero de Zapatero ahora? ¿Es que quiere borrar de nuestra memoria su recibimiento en Madrid al asesino de Trípoli? No lo sé, pero Hussein era tan asesino, tan sátrapa y tan dictador como Gadafi. Posiblemente también tuviera su patología mental aunque creo que algo diferente a la del de Libia.
Mientras, Blanco diciendo que el Partido Popular no hace más que rebuznar y que no echa una mano para nada. Gran ocasión para haber estado calladito, cuando dos horas antes Rajoy había mostrado todo su apoyo a nuestra actuación en Libia. Con sentido de Estado y de responsabilidad, y sin recordar que en el caso de Irak la actitud de Zapatero no solo fue toda la contraria, sino que el PSOE organizó multitud de manifestaciones que encabezaron nuestro actual presidente y sus artistas e intelectuales y encima se le culpó a Aznar de haber generado los motivos para la masacre del 11-M.
En cualquier caso bienvenido el ardor guerrero de Zapatero si eso vale para salvar a los libios y poner a disposición del Tribunal Penal Internacional a Gadafi. Ya de paso podían requisarse las propiedades del de la jaima en la Costa del Sol y con ellas pagar el combustible que van a gastar nuestras fuerzas aeronavales y reabastecer nuestras unidades militares paralizadas por falta de presupuesto. Y puesto que ha descubierto que nuestras fuerzas armadas son algo más que un cuerpo de bomberos o que Manos Unidas, que las tenga permanentemente en condiciones de operatividad y de paso que escuche a los militares en los temas que les afectan. Eso sí, que estos disfruten de la misma acción social y derechos que el resto de los funcionarios. A buen entendedor, etcétera.
Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com
viernes, 18 de marzo de 2011
La frivolidad e incompetencia no es exclusiva de algunos políticos españoles
Por una vez, y esperando que no sirva de precedente, me alegro de la incompetencia ajena porque a pesar de tantas veces que he criticado las decisiones e ineptitud de Zapatero y de sus ministros y ministras, no puedo dejar de lado que el leonés es el presidente de mi país como una vez tuve que dejar claro en una ciudad latinoamericana, cuando en una mesa redonda en la que participaba el moderador se burló de Zapatero. Luego, en privado, me solicitó disculpas y me dijo que lo había hecho pensando que así me sentiría más a gusto.
Digo que me alegro de la incompetencia ajena porque tengo la impresión de que hay un comisario europeo, el de la Energía Günther Oettinger, que es tan frívolo como nuestro presidente, y posiblemente más. Y en todo caso con su actitud está demostrando que el cargo le viene más que grande. No conozco de él nada más que su nombramiento causó sorpresa, pero no me extrañaría que haya accedido al puesto desde un escaño de eurodiputado del cupo de “expatriados europeos” que todos los partidos políticos tienen en la UE. Desde luego en España el parlamento europeo tiene, por tradición, puestos reservados a políticos molestos con el poder establecido en su organización y por mis informaciones es moneda común en muchos otros países.
El señor Oettinger parece que se basa para dar sus “apocalípticas” informaciones en comentarios de blogs como este mismo y en recortes de prensa más bien monocromática. El problema es que si yo opino una tontería –lo que sin duda hago con más frecuencia de lo debido- no pasa nada, pero lo que él diga puede tener consecuencias catastróficas para la economía y para la tranquilidad de espíritu de millones de personas. Cuando el gobierno japonés no tenía –y posiblemente ahora tenga y oculte- información clara se dedicó a pronosticar poco menos que el fin del mundo. Y ahora anuncia que vaya sorpresas vamos a tener con las centrales nucleares europeas porque no todas van a satisfacer las más exigentes normas de seguridad.
Sí es verdad y él lo sabe, como Comisario Europeo de la Energía lo que tenía que hacer es impulsar su desconexión inmediata y desmantelamiento programado. Si es solo una opinión, recuerdo lo que alguna vez he escrito porque así lo aprendí hace muchos años y me ha ido muy bien cuando lo he aplicado: no se puede gestionar ni tomar decisiones en ningún ámbito de la vida por sensaciones, impresiones o percepciones. Datos, se necesitan datos para poder decidir. Por tanto, si el señor Ottinger tiene esos datos que la Comisión Europea actúe inmediatamente, y si no los tiene que se calle, entre otras cosas porque no es un experto en energía nuclear ni responsable del Organismo Internacional de Energía Atómica, pero si un líder de opinión por el puesto que ocupa.
¿Qué pretende con esas declaraciones? ¿Es un agente de algún “lobby” de la energía no nuclear? ¿O simplemente es un frívolo incompetente? Espero que algún día los sepamos.
Mientras tanto podía tomar ejemplo de Sebastián y el propio Zapatero que, cuando muchos creíamos que se iba a poner en cabeza de la manifestación, está mostrando cierta sensatez y sentido común. Y sobre todo, está pidiendo datos a los expertos. No quiero meterme con él por aquello de haber solicitado un estudio de lo que ocurriría si un huracán afectara a la central de Garoña porque tal y como está la meteorología no quiero descartar lo que siempre se ha considerado algo imposible. También está teniendo sus cosas como recomendar que los españoles se alejen 120 km de Fukushima mientras que los Estados Unidos han recomendado 80 y los japoneses 20, pero esto no pasa casi de la categoría de anécdota.
Es más, creo que por una vez Zapatero ha actuado con más responsabilidad y menos sentido electoralista que Angela Merkel. Ojalá que esta actitud le dure el tiempo que que le queda hasta que le mandemos a disfrutar del estatus de ex presidente.
Pemeches Juspi
pemeches juspi@gmail.com
Digo que me alegro de la incompetencia ajena porque tengo la impresión de que hay un comisario europeo, el de la Energía Günther Oettinger, que es tan frívolo como nuestro presidente, y posiblemente más. Y en todo caso con su actitud está demostrando que el cargo le viene más que grande. No conozco de él nada más que su nombramiento causó sorpresa, pero no me extrañaría que haya accedido al puesto desde un escaño de eurodiputado del cupo de “expatriados europeos” que todos los partidos políticos tienen en la UE. Desde luego en España el parlamento europeo tiene, por tradición, puestos reservados a políticos molestos con el poder establecido en su organización y por mis informaciones es moneda común en muchos otros países.
El señor Oettinger parece que se basa para dar sus “apocalípticas” informaciones en comentarios de blogs como este mismo y en recortes de prensa más bien monocromática. El problema es que si yo opino una tontería –lo que sin duda hago con más frecuencia de lo debido- no pasa nada, pero lo que él diga puede tener consecuencias catastróficas para la economía y para la tranquilidad de espíritu de millones de personas. Cuando el gobierno japonés no tenía –y posiblemente ahora tenga y oculte- información clara se dedicó a pronosticar poco menos que el fin del mundo. Y ahora anuncia que vaya sorpresas vamos a tener con las centrales nucleares europeas porque no todas van a satisfacer las más exigentes normas de seguridad.
Sí es verdad y él lo sabe, como Comisario Europeo de la Energía lo que tenía que hacer es impulsar su desconexión inmediata y desmantelamiento programado. Si es solo una opinión, recuerdo lo que alguna vez he escrito porque así lo aprendí hace muchos años y me ha ido muy bien cuando lo he aplicado: no se puede gestionar ni tomar decisiones en ningún ámbito de la vida por sensaciones, impresiones o percepciones. Datos, se necesitan datos para poder decidir. Por tanto, si el señor Ottinger tiene esos datos que la Comisión Europea actúe inmediatamente, y si no los tiene que se calle, entre otras cosas porque no es un experto en energía nuclear ni responsable del Organismo Internacional de Energía Atómica, pero si un líder de opinión por el puesto que ocupa.
¿Qué pretende con esas declaraciones? ¿Es un agente de algún “lobby” de la energía no nuclear? ¿O simplemente es un frívolo incompetente? Espero que algún día los sepamos.
Mientras tanto podía tomar ejemplo de Sebastián y el propio Zapatero que, cuando muchos creíamos que se iba a poner en cabeza de la manifestación, está mostrando cierta sensatez y sentido común. Y sobre todo, está pidiendo datos a los expertos. No quiero meterme con él por aquello de haber solicitado un estudio de lo que ocurriría si un huracán afectara a la central de Garoña porque tal y como está la meteorología no quiero descartar lo que siempre se ha considerado algo imposible. También está teniendo sus cosas como recomendar que los españoles se alejen 120 km de Fukushima mientras que los Estados Unidos han recomendado 80 y los japoneses 20, pero esto no pasa casi de la categoría de anécdota.
Es más, creo que por una vez Zapatero ha actuado con más responsabilidad y menos sentido electoralista que Angela Merkel. Ojalá que esta actitud le dure el tiempo que que le queda hasta que le mandemos a disfrutar del estatus de ex presidente.
Pemeches Juspi
pemeches juspi@gmail.com
jueves, 17 de marzo de 2011
El Servicio Exterior en las situaciones de catástrofe
Con motivo del terremoto, posterior tsunami y desastre nuclear en Japón ha vuelto a ser noticia en los medios de comunicación las protestas de ciudadanos españoles sobre la actuación de nuestra Embajada. Esto es algo que se reitera cada vez con más frecuencia cuando ocurre una situación imprevista y de importante magnitud en cualquier país. No falla nunca la existencia de declaraciones de compatriotas denunciando haberse sentido desamparados por la legación diplomática española.
Por supuesto que habitualmente hay quejas en foros y en algunas cartas al director de medios de comunicación de ciudadanos españoles protestando ante la actuación de las autoridades consulares españoles en cualquier país. Si se leen despacio en la mayoría de las ocasiones hay que quitar la razón a los autores de tales quejas, porque es de sentido común que las embajadas y consulados no están para funciones de asistente personal como algunos turistas españoles –porque los que suelen quejarse no son residentes permanentes en el exterior- pretenden. Y qué decir de los que delinquen en el extranjero y poco menos que acusan a nuestros representantes diplomáticos de la consecuencia de sus actos.
Si accedemos a la web del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación podemos ver cuáles son los servicios consulares que de manera general y a modo de ejemplo pueden y no pueden prestar a los españoles en el extranjero. Son muy limitados y sin duda se rigen por el derecho internacional y el Convenio de Viena de 1963, pero no han cambiado en décadas y no están adecuadamente adaptados a las nuevas situaciones que ocurren cada vez con más frecuencia.
Llama la atención que no se ofrezca ninguna información sobre los servicios que pueden y deben prestar ante circunstancias excepcionales. La única referencia es, textualmente, esta: “adelantarle en circunstancias excepcionales la cantidad necesaria para su repatriación, que deberá reintegrar al Tesoro Público dentro de los plazos establecidos por la ley:” A todas luces algo insuficiente ante situaciones como las de Japón, donde es difícil que alguien pueda "autorepatrirarse”, y máxime cuando en un alarde de irresponsabilidad el Comisario Europeo de Energía ha tachado de apocalipsis. Siendo la situación muy grave no puede alguien con ese nivel en el gobierno de la Unión Europea hacer esas calificaciones sin disponer de toda la información, que ni siquiera disponía el gobierno japonés cuando él las hizo. Estas declaraciones incrementan el miedo y hasta el pánico y más ayuda necesitan entonces los extranjeros en el país donde ocurre tal situación.
Esas quejas sobre la falta de respuesta de los consulados y embajadas tienen mucho que ver, en mi opinión, con la sensación de tranquilidad habitual en la que desarrollan su trabajo sobre todo en países con poco intercambio económico bilateral, sumado al estatus y horario funcionarial. Hay falta de reflejos para actuar en circunstancias excepcionales, a lo que se suma algo imprescindible en estas situaciones: disponer de medios económicos.
Tenemos unas embajadas situadas en muchos casos en edificios representativos de alto valor inmobiliario y con elevados gastos de mantenimiento, lo que conlleva una ridícula asignación de otras partidas presupuestarias, y el disponer de ellas rápidamente en caso de necesidad es muy difícil por el propio funcionamiento de la administración financiera en la administración pública.
Por supuesto que hay que reconsiderar todo el servicio exterior en su conjunto y adaptarlo a los tiempos actuales y a la tecnología de la información y de las telecomunicaciones, incluyendo la redefinición de los lugares donde es necesario disponer de legaciones diplomáticas y de optimizar los gastos fijos allá donde existan. Hay un interesante trabajo del año 2005 del Ministerio de la Presidencia sobre la reforma del servicio exterior, aunque no parece que se haya avanzado mucho.
Pero no es el objeto de este post. Lo que pretendo aquí es incitar a la reflexión sobre cómo mejorar la atención a nuestros ciudadanos en el exterior ante situaciones como la que se está viviendo en Japón ahora o recientemente en Egipto, Túnez y Libia. No me vale el que se diga que son situaciones no previstas. Tampoco un hospital tiene recursos dimensionados las veinticuatro horas del día para atender una catástrofe de importancia desmesurada como ocurrió, por poner un ejemplo que recientemente recordábamos, en los atentados del 11-M. Pero cuando ocurre algo así la respuesta es inmediata, eficaz y –al contrario de en la actividad diaria- casi siempre de máxima eficiencia. Y eso es lo que hay que conseguir en nuestro Servicio Exterior.
Los responsables de las embajadas y consulados tienen, en tales ocasiones, que ponerse a disposición de los ciudadanos españoles permanentemente, no solo en horario de oficina, y si es necesario reforzar el personal con contratados locales, debiendo la Intervención General del Ministerio de Asuntos Exteriores adoptar las medidas necesarias y con la máxima urgencia para facilitar la transferencia de medios económicos a justificar a posteriori para resolver la situación. Además de que en la sede del Ministerio se debería actuar de manera coordinada y facilitando los medios necesarios para la evacuación cuando así se considere. Claro que lo ideal sería que existieran protocolos previos consensuados en la Unión Europea para hacer actuaciones coordinadas eficaces y eficientes, y que en estas ocasiones el concepto de ciudadano europeo adquiera su máximo valor.
Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com
Por supuesto que habitualmente hay quejas en foros y en algunas cartas al director de medios de comunicación de ciudadanos españoles protestando ante la actuación de las autoridades consulares españoles en cualquier país. Si se leen despacio en la mayoría de las ocasiones hay que quitar la razón a los autores de tales quejas, porque es de sentido común que las embajadas y consulados no están para funciones de asistente personal como algunos turistas españoles –porque los que suelen quejarse no son residentes permanentes en el exterior- pretenden. Y qué decir de los que delinquen en el extranjero y poco menos que acusan a nuestros representantes diplomáticos de la consecuencia de sus actos.
Si accedemos a la web del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación podemos ver cuáles son los servicios consulares que de manera general y a modo de ejemplo pueden y no pueden prestar a los españoles en el extranjero. Son muy limitados y sin duda se rigen por el derecho internacional y el Convenio de Viena de 1963, pero no han cambiado en décadas y no están adecuadamente adaptados a las nuevas situaciones que ocurren cada vez con más frecuencia.
Llama la atención que no se ofrezca ninguna información sobre los servicios que pueden y deben prestar ante circunstancias excepcionales. La única referencia es, textualmente, esta: “adelantarle en circunstancias excepcionales la cantidad necesaria para su repatriación, que deberá reintegrar al Tesoro Público dentro de los plazos establecidos por la ley:” A todas luces algo insuficiente ante situaciones como las de Japón, donde es difícil que alguien pueda "autorepatrirarse”, y máxime cuando en un alarde de irresponsabilidad el Comisario Europeo de Energía ha tachado de apocalipsis. Siendo la situación muy grave no puede alguien con ese nivel en el gobierno de la Unión Europea hacer esas calificaciones sin disponer de toda la información, que ni siquiera disponía el gobierno japonés cuando él las hizo. Estas declaraciones incrementan el miedo y hasta el pánico y más ayuda necesitan entonces los extranjeros en el país donde ocurre tal situación.
Esas quejas sobre la falta de respuesta de los consulados y embajadas tienen mucho que ver, en mi opinión, con la sensación de tranquilidad habitual en la que desarrollan su trabajo sobre todo en países con poco intercambio económico bilateral, sumado al estatus y horario funcionarial. Hay falta de reflejos para actuar en circunstancias excepcionales, a lo que se suma algo imprescindible en estas situaciones: disponer de medios económicos.
Tenemos unas embajadas situadas en muchos casos en edificios representativos de alto valor inmobiliario y con elevados gastos de mantenimiento, lo que conlleva una ridícula asignación de otras partidas presupuestarias, y el disponer de ellas rápidamente en caso de necesidad es muy difícil por el propio funcionamiento de la administración financiera en la administración pública.
Por supuesto que hay que reconsiderar todo el servicio exterior en su conjunto y adaptarlo a los tiempos actuales y a la tecnología de la información y de las telecomunicaciones, incluyendo la redefinición de los lugares donde es necesario disponer de legaciones diplomáticas y de optimizar los gastos fijos allá donde existan. Hay un interesante trabajo del año 2005 del Ministerio de la Presidencia sobre la reforma del servicio exterior, aunque no parece que se haya avanzado mucho.
Pero no es el objeto de este post. Lo que pretendo aquí es incitar a la reflexión sobre cómo mejorar la atención a nuestros ciudadanos en el exterior ante situaciones como la que se está viviendo en Japón ahora o recientemente en Egipto, Túnez y Libia. No me vale el que se diga que son situaciones no previstas. Tampoco un hospital tiene recursos dimensionados las veinticuatro horas del día para atender una catástrofe de importancia desmesurada como ocurrió, por poner un ejemplo que recientemente recordábamos, en los atentados del 11-M. Pero cuando ocurre algo así la respuesta es inmediata, eficaz y –al contrario de en la actividad diaria- casi siempre de máxima eficiencia. Y eso es lo que hay que conseguir en nuestro Servicio Exterior.
Los responsables de las embajadas y consulados tienen, en tales ocasiones, que ponerse a disposición de los ciudadanos españoles permanentemente, no solo en horario de oficina, y si es necesario reforzar el personal con contratados locales, debiendo la Intervención General del Ministerio de Asuntos Exteriores adoptar las medidas necesarias y con la máxima urgencia para facilitar la transferencia de medios económicos a justificar a posteriori para resolver la situación. Además de que en la sede del Ministerio se debería actuar de manera coordinada y facilitando los medios necesarios para la evacuación cuando así se considere. Claro que lo ideal sería que existieran protocolos previos consensuados en la Unión Europea para hacer actuaciones coordinadas eficaces y eficientes, y que en estas ocasiones el concepto de ciudadano europeo adquiera su máximo valor.
Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com
martes, 15 de marzo de 2011
Más con menos
Las épocas de crisis siempre han servido a las personas y a las sociedades emprendedoras para aprender a mejorar las cosas con la intención de salir cuanto antes de esa situación y evitar volver a caer en los mismos errores, con el fin de tratar que cuando las cosas vengan de nuevo mal dadas esa vez sea mejor. Es cierto que los ciclos económicos son una constante y que ya se encuentran reseñados en el Antiguo Testamento, cuando se refiere a las vacas flacas y las vacas gordas, pero es necesario que los amoldemos.
Lo que no se puede hacer es tener a los ciudadanos entretenidos con anuncios de mejora, de subsidios insuficientes de quita y pon y discutiendo todos sobre los pros y las contras de esas actuaciones. Lo que se consigue con ello es el hastío hacia la clase política y el pesimismo colectivo que lleva a la destrucción de las potencialidades de la sociedad. Eso es lo que refleja la reciente encuesta que manifiesta la profunda desconfianza de los ciudadanos hacia los políticos y responsables de los distintos ámbitos de la vida. Esto es común en situaciones de crisis y algo así fue magníficamente relatado por Sidney Pollack en “Danzad, danzad malditos”. Lo que hay que evitar es terminar como le ocurrió a Jane Fonda, induciendo a su propio suicidio.
Nuestra sociedad tiene la obligación de exigir a los políticos una salida de la crisis y sí se le explica adecuadamente los sacrificios que hay que hacer es todavía posible que empujen a los gobernantes en la dirección adecuada y que todos salgamos reforzados. Está claro que Zapatero con casi un 80% de rechazo ciudadano no puede participar en ese cambio, pero en estos dos meses que restan hasta las elecciones autonómicas y municipales se pueden sentar las bases de una reforma que nos conduzca a mejorar.
Y digo esto porque el gran problema que tenemos en España se encuentra en la gestión de las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos. Es donde más se ha gastado y donde se ha establecido una desenfrenada carrera para ser más que el vecino y destacar. Y, por supuesto, donde más se gastara en publicidad mejor todavía porque todos podían ver lo que se hacía por encima de sus vecinos. Luego vienen Moody’s y similares y bajan la calificación de varias Comunidades Autónomas y Ayuntamientos y poco menos que se les llama malnacidos. Por cierto, supongo que todos sabemos que a esas agencias las contratan las propias administraciones públicas y les pagan considerables facturas; conviene no olvidarlo. El problema es que si no lo hacen y no califican la deuda nadie la compra.
Así como el consejero de Sanidad de Cataluña Boi Ruiz ha presentado un plan de contención de gasto, que podrá gustar más o menos, que será más o menos acertado, que tendrá medidas adecuadas y otras menos meditadas, un plan con aciertos y posibles errores pero un plan necesario y urgente, deberían hacer todos los partidos políticos lo mismo en esta campaña. No solo en sanidad sino en todos los campos de las prestaciones públicas.
Se ha descartado el copago sanitario por todos los responsables políticos. Pienso que ya veremos, pero en cualquier caso es una opción legítima y puede que hasta acertada aunque no sé hasta cuando se podrá mantener. Ahora bien, no puede seguirse con la política de todo y de todo en cualquier lugar. Es necesario que en esta campaña electoral se explique esto a los ciudadanos. Que no se prometan cosas que no son imprescindibles para mantener los resultados en salud y que se explique que las cosas han cambiado. Que está muy bien no usar gafas y operarse la miopía, pero que al igual que nunca nadie nos ha pagado las gafas aquella idea, que se le ocurrió a algún político hace algún tiempo, de incluir la cirugía refractiva en el SNS va a tener que seguir esperando y alguna otra cosa parecida habrá que dejar de hacerla.
Que se deje a un lado la demagogia y se comunique que es posible que una valvulopatía mitral severa no puede esperar más de un mes, pero que un hallux valgus es posible que no precise ser intervenido en treinta días. En otras palabras que se prometa que nadie esperará más de lo que precisa pero que no todos los procesos patológicos son iguales y que la lista de espera es el precio no monetario que tenemos que pagar para no tener que hacerlo en metálico o mediante incrementos impositivos.
Y tantas y tantas cosas que los que gobiernen después de las elecciones tendrán que hablar con los funcionarios, estatutarios y resto de empleados públicos para hacer más –o al menos lo mismo- con menos. Con menos gasto, se entiende y aquí cabe todo. Claro que eso hay que hablarlo y reunirse con los implicados como parece que está haciendo Boi Ruiz. La publicación de esas medidas en los boletines oficiales debe ser posterior al diálogo, donde debe acordarse la operatividad de la implantación de esas medidas. La decisión de llevarlas a cabo corresponde a los políticos que serán respaldados por la mayoría de los ciudadanos si las explican claramente y piden excusas por habernos conducido a vivir por encima de nuestras posibilidades.
Si conseguimos aprender a hacer más con menos conseguiremos en no demasiado tiempo poder hacer mejor las cosas y tener más cosas.
Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com
Lo que no se puede hacer es tener a los ciudadanos entretenidos con anuncios de mejora, de subsidios insuficientes de quita y pon y discutiendo todos sobre los pros y las contras de esas actuaciones. Lo que se consigue con ello es el hastío hacia la clase política y el pesimismo colectivo que lleva a la destrucción de las potencialidades de la sociedad. Eso es lo que refleja la reciente encuesta que manifiesta la profunda desconfianza de los ciudadanos hacia los políticos y responsables de los distintos ámbitos de la vida. Esto es común en situaciones de crisis y algo así fue magníficamente relatado por Sidney Pollack en “Danzad, danzad malditos”. Lo que hay que evitar es terminar como le ocurrió a Jane Fonda, induciendo a su propio suicidio.
Nuestra sociedad tiene la obligación de exigir a los políticos una salida de la crisis y sí se le explica adecuadamente los sacrificios que hay que hacer es todavía posible que empujen a los gobernantes en la dirección adecuada y que todos salgamos reforzados. Está claro que Zapatero con casi un 80% de rechazo ciudadano no puede participar en ese cambio, pero en estos dos meses que restan hasta las elecciones autonómicas y municipales se pueden sentar las bases de una reforma que nos conduzca a mejorar.
Y digo esto porque el gran problema que tenemos en España se encuentra en la gestión de las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos. Es donde más se ha gastado y donde se ha establecido una desenfrenada carrera para ser más que el vecino y destacar. Y, por supuesto, donde más se gastara en publicidad mejor todavía porque todos podían ver lo que se hacía por encima de sus vecinos. Luego vienen Moody’s y similares y bajan la calificación de varias Comunidades Autónomas y Ayuntamientos y poco menos que se les llama malnacidos. Por cierto, supongo que todos sabemos que a esas agencias las contratan las propias administraciones públicas y les pagan considerables facturas; conviene no olvidarlo. El problema es que si no lo hacen y no califican la deuda nadie la compra.
Así como el consejero de Sanidad de Cataluña Boi Ruiz ha presentado un plan de contención de gasto, que podrá gustar más o menos, que será más o menos acertado, que tendrá medidas adecuadas y otras menos meditadas, un plan con aciertos y posibles errores pero un plan necesario y urgente, deberían hacer todos los partidos políticos lo mismo en esta campaña. No solo en sanidad sino en todos los campos de las prestaciones públicas.
Se ha descartado el copago sanitario por todos los responsables políticos. Pienso que ya veremos, pero en cualquier caso es una opción legítima y puede que hasta acertada aunque no sé hasta cuando se podrá mantener. Ahora bien, no puede seguirse con la política de todo y de todo en cualquier lugar. Es necesario que en esta campaña electoral se explique esto a los ciudadanos. Que no se prometan cosas que no son imprescindibles para mantener los resultados en salud y que se explique que las cosas han cambiado. Que está muy bien no usar gafas y operarse la miopía, pero que al igual que nunca nadie nos ha pagado las gafas aquella idea, que se le ocurrió a algún político hace algún tiempo, de incluir la cirugía refractiva en el SNS va a tener que seguir esperando y alguna otra cosa parecida habrá que dejar de hacerla.
Que se deje a un lado la demagogia y se comunique que es posible que una valvulopatía mitral severa no puede esperar más de un mes, pero que un hallux valgus es posible que no precise ser intervenido en treinta días. En otras palabras que se prometa que nadie esperará más de lo que precisa pero que no todos los procesos patológicos son iguales y que la lista de espera es el precio no monetario que tenemos que pagar para no tener que hacerlo en metálico o mediante incrementos impositivos.
Y tantas y tantas cosas que los que gobiernen después de las elecciones tendrán que hablar con los funcionarios, estatutarios y resto de empleados públicos para hacer más –o al menos lo mismo- con menos. Con menos gasto, se entiende y aquí cabe todo. Claro que eso hay que hablarlo y reunirse con los implicados como parece que está haciendo Boi Ruiz. La publicación de esas medidas en los boletines oficiales debe ser posterior al diálogo, donde debe acordarse la operatividad de la implantación de esas medidas. La decisión de llevarlas a cabo corresponde a los políticos que serán respaldados por la mayoría de los ciudadanos si las explican claramente y piden excusas por habernos conducido a vivir por encima de nuestras posibilidades.
Si conseguimos aprender a hacer más con menos conseguiremos en no demasiado tiempo poder hacer mejor las cosas y tener más cosas.
Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com
lunes, 14 de marzo de 2011
Nula credibilidad, mayores problemas financieros
La agencia Moody´s acaba de rebajar un escalón la calificación de la deuda del Reino de España situándola en una calidad "buena media-alta que mantiene una moderada sensibilidad a un entorno adverso". Siendo algo no dramático el propio Zapatero lo ha dramatizado en extremo y casi podríamos decir que se lo ha tomado como una afrenta personal, lo que va en contra de los intereses de España.
A pesar de lo que tanto se ha escrito sobre la súbita reconversión de nuestro presidente del pasado 9 de mayo, cuando se dio cuenta que no podía reconvertir a los mercados y más bien fue abducido por estos, parece que ya se le ha olvidado. Desgraciadamente para España los mercados (eso que antes él denominaba especuladores) le conocen perfectamente y su histriónica respuesta nos va a pasar factura.
A estas alturas cualquier español medianamente informado sabe perfectamente cómo funcionan las agencias de rating y que son tan independientes de los poderes económicos como el antiguo Egipto de los desbordamientos del Nilo, por eso cuesta tanto entender la respuesta de nuestro Gobierno con esa carta dirigida a los inversores internacionales (los ex-especuladores) criticando desmesuradamente la actuación de la agencia. O los comentarios de la televisión pública diciendo que la traducción al español del nombre de la agencia podría hacerse como “malhumorado”, “estado cambiante de ánimo”, etc. Más o menos morder la mano de uno de los ayudantes de los que nos dan de comer, puesto que los que compran la deuda se guían por las calificaciones de las agencias como Moody´s.
De todas formas el gran problema no es que las agencias se equivoquen -que mucho y en más ocasiones de las debidas-, es la credibilidad de Zapatero. Y como esta es sencillamente inexistente el IBEX 35 cae a partir de la nueva calificación de nuestra deuda, el diferencial de la misma crece y ya veremos que sucede hoy lunes.
Además se ha dado un hecho curioso, Elena Salgado no acepta los motivos de Moody’s para rebajar la calificación de la deuda pero sí acepta que las Comunidades Autónomas no están bien. ¿Pero no estaban cumpliendo perfectamente salvo alguna descarriada? Parece que la contradicción permanente del presidente se ha extendido como una balsa de aceite por todos sus colaboradores directos, con independencia de que la vicepresidenta es la voz de su amo sobre todo si hay que explicarlo en inglés, idioma que afortunadamente domina.
Ni Moody`s ni nadie van a creernos cuando el propio Gobierno cifraba las necesidades de las cajas en 20.000 millones y ahora el Banco de España las fija en 15.152, y Zapatero dice que él tiene que fiarse –como presidente del Gobierno- del Banco de España y de nadie más. Lo cual está bien porque el Banco de España por estatutos es independiente. Pero esa independencia da que dudar cuando su presidente Miguel Ángel Fernández Ordoñez se va de gira a USA con Elena Salgado para explicar cómo van a solucionar el problema de las cajas. Como han copado ya todos los ámbitos de la sociedad civil ni se molestan en disimular.
Y van a explicarlo a Estados Unidos donde no se permiten los saneamientos sin adaptar las cuentas de resultados como se ha hecho aquí. En esto y en que el Banco de España no ha tenido en cuenta las perspectivas futuras de subida de tipos y de más que posible deterioro del valor del suelo que poseen las cajas –aquí está el gran problema y aunque el organismo regulador lo ha fijado en una caída del 39% ,en muchos casos lleva al 70% y ese 39% se espera que siga cayendo en 2011- es donde está la diferencia entre lo que considera Moody’s que va a costar el saneamiento de los cajas y lo que dice el Gobierno, perdón, el Banco de España.
Y como todo es un círculo vicioso centrado en la nula valoración de la credibilidad de Zapatero y de sus continuos cambios de criterio e incompetencia para la gestión económica Angela Merkel se cura en salud, y ha añadido en los acuerdos de la cumbre de este fin de semana una cláusula “implícita sobre España” (Merkel dixit): “todos los estados del euros se comprometen a garantizar planes concretos para gestionar cualquier banco o caja con vulnerabilidad en las pruebas de estrés europeas que serán completadas en verano”. Vamos, que la canciller no se fía tampoco del Banco de España, perdón, del Gobierno.
Eso sí, las protestas de Zapatero con un lenguaje no verbal que muestra su estado aireado se las hace a Durao Barroso. Con Merkel se limita a ponerse a sus órdenes -Ihnen zur Verfügung, Kanzlerin Merkel- y el sábado le ha prometido una ley para controlar el déficit de las Comunidades Autónomas. Por cierto, luego hay que cumplirla, no basta con elaborarla y aprobarla en las Cortes, y esto la alemana se lo sabe. Allí tienen la costumbre de hacer las menos leyes posibles pero también de cumplir y hacer cumplir todas
Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com
A pesar de lo que tanto se ha escrito sobre la súbita reconversión de nuestro presidente del pasado 9 de mayo, cuando se dio cuenta que no podía reconvertir a los mercados y más bien fue abducido por estos, parece que ya se le ha olvidado. Desgraciadamente para España los mercados (eso que antes él denominaba especuladores) le conocen perfectamente y su histriónica respuesta nos va a pasar factura.
A estas alturas cualquier español medianamente informado sabe perfectamente cómo funcionan las agencias de rating y que son tan independientes de los poderes económicos como el antiguo Egipto de los desbordamientos del Nilo, por eso cuesta tanto entender la respuesta de nuestro Gobierno con esa carta dirigida a los inversores internacionales (los ex-especuladores) criticando desmesuradamente la actuación de la agencia. O los comentarios de la televisión pública diciendo que la traducción al español del nombre de la agencia podría hacerse como “malhumorado”, “estado cambiante de ánimo”, etc. Más o menos morder la mano de uno de los ayudantes de los que nos dan de comer, puesto que los que compran la deuda se guían por las calificaciones de las agencias como Moody´s.
De todas formas el gran problema no es que las agencias se equivoquen -que mucho y en más ocasiones de las debidas-, es la credibilidad de Zapatero. Y como esta es sencillamente inexistente el IBEX 35 cae a partir de la nueva calificación de nuestra deuda, el diferencial de la misma crece y ya veremos que sucede hoy lunes.
Además se ha dado un hecho curioso, Elena Salgado no acepta los motivos de Moody’s para rebajar la calificación de la deuda pero sí acepta que las Comunidades Autónomas no están bien. ¿Pero no estaban cumpliendo perfectamente salvo alguna descarriada? Parece que la contradicción permanente del presidente se ha extendido como una balsa de aceite por todos sus colaboradores directos, con independencia de que la vicepresidenta es la voz de su amo sobre todo si hay que explicarlo en inglés, idioma que afortunadamente domina.
Ni Moody`s ni nadie van a creernos cuando el propio Gobierno cifraba las necesidades de las cajas en 20.000 millones y ahora el Banco de España las fija en 15.152, y Zapatero dice que él tiene que fiarse –como presidente del Gobierno- del Banco de España y de nadie más. Lo cual está bien porque el Banco de España por estatutos es independiente. Pero esa independencia da que dudar cuando su presidente Miguel Ángel Fernández Ordoñez se va de gira a USA con Elena Salgado para explicar cómo van a solucionar el problema de las cajas. Como han copado ya todos los ámbitos de la sociedad civil ni se molestan en disimular.
Y van a explicarlo a Estados Unidos donde no se permiten los saneamientos sin adaptar las cuentas de resultados como se ha hecho aquí. En esto y en que el Banco de España no ha tenido en cuenta las perspectivas futuras de subida de tipos y de más que posible deterioro del valor del suelo que poseen las cajas –aquí está el gran problema y aunque el organismo regulador lo ha fijado en una caída del 39% ,en muchos casos lleva al 70% y ese 39% se espera que siga cayendo en 2011- es donde está la diferencia entre lo que considera Moody’s que va a costar el saneamiento de los cajas y lo que dice el Gobierno, perdón, el Banco de España.
Y como todo es un círculo vicioso centrado en la nula valoración de la credibilidad de Zapatero y de sus continuos cambios de criterio e incompetencia para la gestión económica Angela Merkel se cura en salud, y ha añadido en los acuerdos de la cumbre de este fin de semana una cláusula “implícita sobre España” (Merkel dixit): “todos los estados del euros se comprometen a garantizar planes concretos para gestionar cualquier banco o caja con vulnerabilidad en las pruebas de estrés europeas que serán completadas en verano”. Vamos, que la canciller no se fía tampoco del Banco de España, perdón, del Gobierno.
Eso sí, las protestas de Zapatero con un lenguaje no verbal que muestra su estado aireado se las hace a Durao Barroso. Con Merkel se limita a ponerse a sus órdenes -Ihnen zur Verfügung, Kanzlerin Merkel- y el sábado le ha prometido una ley para controlar el déficit de las Comunidades Autónomas. Por cierto, luego hay que cumplirla, no basta con elaborarla y aprobarla en las Cortes, y esto la alemana se lo sabe. Allí tienen la costumbre de hacer las menos leyes posibles pero también de cumplir y hacer cumplir todas
Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com
viernes, 11 de marzo de 2011
In memoriam
Se cumplen hoy siete años del mayor atentado terrorista de la historia de Europa, donde murieron 192 personas, hubo más de mil quinientos heridos y del que todavía perviven muchos puntos oscuros, que espero que más pronto que tarde sean esclarecidos.
No se trata de escribir sobre ellos ni de explicar que ese atentado cambió para siempre la historia de España. Sí es bueno recordar el excepcional trabajo llevado a cabo por los servicios sanitarios, SAMUR, SUMMA 112, hospitales madrileños que tantas vidas salvaron y aliviaron tanto dolor debido al infatigable trabajo de médicos, enfermeras y resto de profesionales. Tampoco se podrá olvidar nunca la dedicación de profesionales del trabajo social –ahí tuvo su primera actuación el entonces todavía no presentado oficialmente, SAMUR SOCIAL-, psicólogos, forenses, personal funerario, y tantos miles de voluntarios que trabajaron sin descanso para ayudar a las víctimas y a sus familias.
Sin duda los que vivimos en primera línea todo aquello nos hicimos mejores viendo el trabajo solidario desinteresado y sin descanso de tantas buenas personas. Mi reconocimiento a ellas.
Y ante todo mi recuerdo permanente para las víctimas del atentado y mi esperanza de que en ninguna parte del mundo vuelva a producirse nada semejante ni parecido
Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com
No se trata de escribir sobre ellos ni de explicar que ese atentado cambió para siempre la historia de España. Sí es bueno recordar el excepcional trabajo llevado a cabo por los servicios sanitarios, SAMUR, SUMMA 112, hospitales madrileños que tantas vidas salvaron y aliviaron tanto dolor debido al infatigable trabajo de médicos, enfermeras y resto de profesionales. Tampoco se podrá olvidar nunca la dedicación de profesionales del trabajo social –ahí tuvo su primera actuación el entonces todavía no presentado oficialmente, SAMUR SOCIAL-, psicólogos, forenses, personal funerario, y tantos miles de voluntarios que trabajaron sin descanso para ayudar a las víctimas y a sus familias.
Sin duda los que vivimos en primera línea todo aquello nos hicimos mejores viendo el trabajo solidario desinteresado y sin descanso de tantas buenas personas. Mi reconocimiento a ellas.
Y ante todo mi recuerdo permanente para las víctimas del atentado y mi esperanza de que en ninguna parte del mundo vuelva a producirse nada semejante ni parecido
Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com
jueves, 10 de marzo de 2011
Replantear las campañas electorales
Quedan menos de dos meses para el inicio de la campaña electoral de las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo y no sería malo que la sociedad española en general y los políticos en particular reflexionaran sobre cómo debe ser una campaña electoral en los tiempos actuales.
Afortunadamente para la estética y la imagen de las fachadas de nuestras ciudades han pasado casi completamente los tiempos de la pegada de carteles directamente sobre las paredes de edificios y se han suplido por MUPIs y OPIs, e incluso varios partidos han sustituido el inicio de las campañas con una pegada “electrónica” de carteles. Fruto de la evolución de los tiempos y de la riqueza de años anteriores donde no se reparaba en gastos.
En cualquier caso siempre ha sido muy difícil saber cuál es el coste real de las campañas electorales así como los criterios de riesgo que analizan las entidades bancarias y cajas de ahorro antes de otorgar los créditos a los partidos. Tampoco conocemos mucho de la morosidad en la devolución de los mismos y de tantas otras cosas. Lo que si sabemos, con absoluta seguridad, es que los gastos de las campañas no se cubren con las cuotas de los militantes, aunque también es cierto que muchos de ellos dedican un gran número de horas y considerables esfuerzos para colaborar en la organización y preparación de los actos de sus partidos. En otras palabras, que se hacen con dinero público que no es de nadie como decía la ex ministra de Cultura Carmen Calvo, sino que es nuestro.
Anteayer hemos conocido que el PSOE ha anulado un macro acto el 3 de abril -antes de la campaña-en la antigua plaza de toros de Vistalegre por su elevado coste. Este argumento me cuesta creerlo y –en esta ocasión- lo considero tan peregrino como si hubieran dicho que como no hay unanimidad en su España plural sobre las corridas de toros mejor no acudir a un lugar tan relacionado con las misma. Más bien ha sido fruto de que temían que muchos de los barones socialistas no acudieran a fotografiarse junto a Zapatero a fin de intentar salvar lo que puedan de sus muebles el 22 de mayo.
Ahora bien, hay que reconocer que José Blanco, listo donde los haya, ha encontrado un argumento solidario con la crisis. Esa que ha vuelto a decir ayer Zapatero que ya, que ya mismo empieza a recuperarse, que este mismo mes y que en cuanto se cree empleo la recuperación estará por encima de la media de la UE. El problema es que es justo al revés. Cuando empiece la recuperación y nuestro PIB crezca adecuadamente se creerá empleo. Pero habrá que estar atentos sobre todo a la próxima EPA. Se ha externalizado parte de su elaboración y ya veremos. En cualquier caso no se ha dado a conocer cuántos funcionarios menos hay en el Instituto Nacional de Estadística, porque cuesta entender, en caso contrario, esa “privatización” de la encuesta de población activa. Tiempo tendremos para evaluarla.
Decía que, con la excusa de la crisis, se ha suspendido el acto de Zapatero y se ha explicado que movilizar a 25.000 militantes cuesta una fortuna, añadido al alquiler de la sede, audiovisuales, montaje y demás cosas necesarias. Cosa que es absolutamente cierta y que además pone el dedo en la llaga en un aspecto que desde hace bastantes años es clave en los mítines electorales: solo van militantes movilizados por la organización convocante y con el único objetivo de mostrar durante el minuto de conexión con los informativos de televisión el respaldo popular al líder del partido.
En otras palabras, los mítines y actos electorales masivos no tienen hoy en día razón de ser, sobre todo en una época de crisis y con cuatro millones trescientos mil parados. Fundamentalmente porque su coste se cubre con dinero público y los que acuden ya están convencidos y para los que hay que convencer existen a disposición de todos otros métodos más actuales. Véanse los resultados de la movilización popular en los países árabes. Se ha hecho a través de internet, las redes sociales y las nuevas tecnologías de la comunicación e información.
Por todo ello sería bueno que los partidos políticos replantearan la organización de ese tipo de actos y sin duda se ahorraría mucho dinero y, posiblemente, su mensaje llegara mejor y a más ciudadanos. Al igual que habría que replantear lo de los quince días de campaña (ha comenzado realmente ya hace tiempo) la no publicación de encuestas al final de la misma y la jornada de reflexión. ¿Tiene sentido en la era de internet la jornada de reflexión? Además el PSOE con la ayuda de alguna cadena de radio la rompió va a hacer la semana que viene siete años, no se tomaron medidas y encima ganaron las elecciones aprovechando las circunstancias. De alguna manera el juego sucio salió premiado.
Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com
Afortunadamente para la estética y la imagen de las fachadas de nuestras ciudades han pasado casi completamente los tiempos de la pegada de carteles directamente sobre las paredes de edificios y se han suplido por MUPIs y OPIs, e incluso varios partidos han sustituido el inicio de las campañas con una pegada “electrónica” de carteles. Fruto de la evolución de los tiempos y de la riqueza de años anteriores donde no se reparaba en gastos.
En cualquier caso siempre ha sido muy difícil saber cuál es el coste real de las campañas electorales así como los criterios de riesgo que analizan las entidades bancarias y cajas de ahorro antes de otorgar los créditos a los partidos. Tampoco conocemos mucho de la morosidad en la devolución de los mismos y de tantas otras cosas. Lo que si sabemos, con absoluta seguridad, es que los gastos de las campañas no se cubren con las cuotas de los militantes, aunque también es cierto que muchos de ellos dedican un gran número de horas y considerables esfuerzos para colaborar en la organización y preparación de los actos de sus partidos. En otras palabras, que se hacen con dinero público que no es de nadie como decía la ex ministra de Cultura Carmen Calvo, sino que es nuestro.
Anteayer hemos conocido que el PSOE ha anulado un macro acto el 3 de abril -antes de la campaña-en la antigua plaza de toros de Vistalegre por su elevado coste. Este argumento me cuesta creerlo y –en esta ocasión- lo considero tan peregrino como si hubieran dicho que como no hay unanimidad en su España plural sobre las corridas de toros mejor no acudir a un lugar tan relacionado con las misma. Más bien ha sido fruto de que temían que muchos de los barones socialistas no acudieran a fotografiarse junto a Zapatero a fin de intentar salvar lo que puedan de sus muebles el 22 de mayo.
Ahora bien, hay que reconocer que José Blanco, listo donde los haya, ha encontrado un argumento solidario con la crisis. Esa que ha vuelto a decir ayer Zapatero que ya, que ya mismo empieza a recuperarse, que este mismo mes y que en cuanto se cree empleo la recuperación estará por encima de la media de la UE. El problema es que es justo al revés. Cuando empiece la recuperación y nuestro PIB crezca adecuadamente se creerá empleo. Pero habrá que estar atentos sobre todo a la próxima EPA. Se ha externalizado parte de su elaboración y ya veremos. En cualquier caso no se ha dado a conocer cuántos funcionarios menos hay en el Instituto Nacional de Estadística, porque cuesta entender, en caso contrario, esa “privatización” de la encuesta de población activa. Tiempo tendremos para evaluarla.
Decía que, con la excusa de la crisis, se ha suspendido el acto de Zapatero y se ha explicado que movilizar a 25.000 militantes cuesta una fortuna, añadido al alquiler de la sede, audiovisuales, montaje y demás cosas necesarias. Cosa que es absolutamente cierta y que además pone el dedo en la llaga en un aspecto que desde hace bastantes años es clave en los mítines electorales: solo van militantes movilizados por la organización convocante y con el único objetivo de mostrar durante el minuto de conexión con los informativos de televisión el respaldo popular al líder del partido.
En otras palabras, los mítines y actos electorales masivos no tienen hoy en día razón de ser, sobre todo en una época de crisis y con cuatro millones trescientos mil parados. Fundamentalmente porque su coste se cubre con dinero público y los que acuden ya están convencidos y para los que hay que convencer existen a disposición de todos otros métodos más actuales. Véanse los resultados de la movilización popular en los países árabes. Se ha hecho a través de internet, las redes sociales y las nuevas tecnologías de la comunicación e información.
Por todo ello sería bueno que los partidos políticos replantearan la organización de ese tipo de actos y sin duda se ahorraría mucho dinero y, posiblemente, su mensaje llegara mejor y a más ciudadanos. Al igual que habría que replantear lo de los quince días de campaña (ha comenzado realmente ya hace tiempo) la no publicación de encuestas al final de la misma y la jornada de reflexión. ¿Tiene sentido en la era de internet la jornada de reflexión? Además el PSOE con la ayuda de alguna cadena de radio la rompió va a hacer la semana que viene siete años, no se tomaron medidas y encima ganaron las elecciones aprovechando las circunstancias. De alguna manera el juego sucio salió premiado.
Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com
miércoles, 9 de marzo de 2011
Han tenido mala suerte
Hay que reconocer que no solo los españoles tenemos mala suerte con el presidente del Gobierno que nos hemos dado y que, en reconocimiento a nuestra mala cabeza, tiene intención de seguir un año más, a pesar de lo bien que le vendría a su familia, a él y a todos nosotros que se retirara a descansar.
Ha declarado ayer el ministro de Industria, Sebastián, que el gobierno está sometido a mucho estrés y que este ha sido la causa del ingreso de Rubalcaba y de la suspensión de actividades por enfermedad del ministro del paro, Valeriano Gómez, al que también le deseo una rápida recuperación. Por tanto, y sabiendo que el estrés no es nada bueno y no deseando que Zapatero enferme lo mejor es que convoque elecciones para el otoño y pueda tener un apacible y merecido descanso. El, nosotros y sobre todo las mujeres de otras culturas
Supongo que cuando ayer ha sido recibido con gritos de ¡presidente!, ¡presidente! por alguna de las asistentes al congreso de mujeres mayores la satisfacción del leonés ha debido alcanzar el paroxismo, al encontrarse en su salsa. Lo extraño es que cuando Leire Pajín ha dicho en su discurso que el Gobierno es consciente de que en esta situación de crisis las mujeres mayores están apoyando a sus familias con sus pensiones no se le haya caído la cara de vergüenza y las congresistas no hayan protestado, teniendo en cuenta que casi el 45% de las mujeres mayores son viudas con una pensión media de 584,44 euros, que ese mismo Gobierno ha congelado. Cuando volvamos a ver otro aumento de las cifras del paro seguro que a alguien se le ocurrirá decir que es un drama, pero que ahí están las abuelas dando el callo con sus familias.
También se ha acordado Zapatero de las mujeres en los países árabes. Si hace unos días viajaba por Oriente Medio y se jactaba de que España iba a liderar las reformas democráticas en los países árabes hoy ha dicho textualmente, refiriéndose a esos países,:
Ya veremos qué pasa en Túnez con las mujeres y que nos cuenta Zapatero sobre esa posible evolución negativa de la dignidad de la mujer. Dirá que es la democracia y la libertad.
Habrá que estar atentos a eso como, asimismo, al posible envío de nuestras fuerzas navales a Libia, ya que parece que están en camino después de haberse entrenado en aguas almerienses con fuerzas de la OTAN en unas maniobras preparatorias. Por ahora todo el mundo está callado y la noticia solo ha sido publicada por un medio digital independiente, República.es. Habrá que esperar, pero si es verdad me gustaría saber que van a hacer los medios de comunicación y los artistas y otros colectivos ciudadanos que tanto se significaron contra Aznar cuando la invasión de Irak. En todo caso es ya lo último (espero) que nos quedaba por ver de Zapatero, entrar en otra guerra. La entrada de Carme Chacón en la carrera sucesoria pudiera explicarse por ahí. En cualquier caso, prudencia porque no hay nada confirmado mientras escribo esto.
Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com
Ha declarado ayer el ministro de Industria, Sebastián, que el gobierno está sometido a mucho estrés y que este ha sido la causa del ingreso de Rubalcaba y de la suspensión de actividades por enfermedad del ministro del paro, Valeriano Gómez, al que también le deseo una rápida recuperación. Por tanto, y sabiendo que el estrés no es nada bueno y no deseando que Zapatero enferme lo mejor es que convoque elecciones para el otoño y pueda tener un apacible y merecido descanso. El, nosotros y sobre todo las mujeres de otras culturas
Supongo que cuando ayer ha sido recibido con gritos de ¡presidente!, ¡presidente! por alguna de las asistentes al congreso de mujeres mayores la satisfacción del leonés ha debido alcanzar el paroxismo, al encontrarse en su salsa. Lo extraño es que cuando Leire Pajín ha dicho en su discurso que el Gobierno es consciente de que en esta situación de crisis las mujeres mayores están apoyando a sus familias con sus pensiones no se le haya caído la cara de vergüenza y las congresistas no hayan protestado, teniendo en cuenta que casi el 45% de las mujeres mayores son viudas con una pensión media de 584,44 euros, que ese mismo Gobierno ha congelado. Cuando volvamos a ver otro aumento de las cifras del paro seguro que a alguien se le ocurrirá decir que es un drama, pero que ahí están las abuelas dando el callo con sus familias.
También se ha acordado Zapatero de las mujeres en los países árabes. Si hace unos días viajaba por Oriente Medio y se jactaba de que España iba a liderar las reformas democráticas en los países árabes hoy ha dicho textualmente, refiriéndose a esos países,:
“No habrá democracia real, no habrá cambio verdadero, si los códigos y las leyes en esos países no garantizan la igualdad de las mujeres que han sufrido tantas discriminaciones".Así ,de paso, nos podemos preguntar para que tiene tantos asesores en el gabinete de La Moncloa, porque le deberían haber cambiado el discurso sobre la marcha. Medios tecnológicos no faltan para poder hacerlo. Y lo digo porque ayer mismo ha vuelto a autorizarse el pañuelo islámico o “hiyab” en Túnez. Por supuesto, faltaría más, enmarcándolo en la libertad de la mujer y defendiendo nuestra prensa progresista tal libertad y justificando su uso porque es consecuencia del veto anterior. Recuerdo que en la revolución de Irán cuando echaron al Sha las mujeres también comenzaron a usar el chador. A los tres días como quien dice era absolutamente obligatorio. Me parece que las mujeres tunecinas han tenido mala suerte con el pretendido liderazgo democratizador de Zapatero en su país; hace unos años se decía que era gafe.
Ya veremos qué pasa en Túnez con las mujeres y que nos cuenta Zapatero sobre esa posible evolución negativa de la dignidad de la mujer. Dirá que es la democracia y la libertad.
Habrá que estar atentos a eso como, asimismo, al posible envío de nuestras fuerzas navales a Libia, ya que parece que están en camino después de haberse entrenado en aguas almerienses con fuerzas de la OTAN en unas maniobras preparatorias. Por ahora todo el mundo está callado y la noticia solo ha sido publicada por un medio digital independiente, República.es. Habrá que esperar, pero si es verdad me gustaría saber que van a hacer los medios de comunicación y los artistas y otros colectivos ciudadanos que tanto se significaron contra Aznar cuando la invasión de Irak. En todo caso es ya lo último (espero) que nos quedaba por ver de Zapatero, entrar en otra guerra. La entrada de Carme Chacón en la carrera sucesoria pudiera explicarse por ahí. En cualquier caso, prudencia porque no hay nada confirmado mientras escribo esto.
Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com
martes, 8 de marzo de 2011
Igualdad, mérito y capacidad. Cuotas, las justas
Hoy se celebra el Día Internacional de la Mujer y considero que es un buen motivo para dedicar el post a recordar a tantas y tantas mujeres que, en todo el tercer mundo, se dedican a luchar contra los elementos adversos de la vida que les ha tocado en suerte para mantener bien alta su dignidad como personas y para amparar y proteger a sus familias. Mujeres que con su esfuerzo contribuyen día a día a elevar el nivel de vida de sus pueblos y que tanto tienen que enseñar a muchas otras mujeres del primer mundo que van a instruirles en igualdad y dignidad.
También a tantas mujeres que ocupan puestos relevantes en la sociedad occidental en función de su esfuerzo, talento y, casi siempre, talante, sin que hayan ocupado esos lugares en función de las cuotas designadas en concordancia con los cromosomas X e Y.
He tenido la inmensa suerte de haber sido dirigido en mi trabajo por varias mujeres, cada una con sus peculiaridades y estilos directivos distintos, pero todas ellas dotadas de una gran capacidad de trabajo y de reconocimiento del esfuerzo de los demás. El mismo que les reconocieron a ellas para llegar a esos puestos y no precisamente en la etapa del gobierno de Zapatero; todas ellas anteriores y alguna ya fallecida por ley de vida.
He tenido el privilegio de haber realizado mi carrera universitaria en un curso con paridad casi absoluta de hombres y mujeres, a pesar de estar en la dictadura franquista, y de que en mis tres últimos trabajos los hombres nos encontráramos en absoluta minoría. La sanidad es ya mayoritariamente femenina y no se han precisado cuotas para conseguirlo. Es más conozco a mujeres médicos que prefieren que se las denomine médico y no médica; como muy bien dicen, esta profesión no entiende de diferencias por sexos.
En mi experiencia directiva he comprobado la intensa dedicación a su trabajo de las mujeres con las que trabajaba y de su, en muchos casos, mejores evaluaciones en el desempeño que sus compañeros masculinos.
Son mujeres que están ahí y que han ido progresando profesionalmente y creando o manteniendo sus lazos familiares sin ningún mérito otorgado en una ley, boletín oficial o normativa. Su esfuerzo, capacidad, inteligencia, mérito y dedicación es lo que las ha llevado a donde están. Y eso es lo que tenemos que defender, empezando por las propias mujeres. Sus diferencias son meramente físicas y limitadas al aparato reproductor y a las acciones de las hormonas gonadales. No deberían necesitar cuotas, que por cierto, quienes más defienden son las y los (para que no quepa duda lo escribo así) que menos méritos y capacidades tienen e incluso escriben en informes –supongo que bien retribuidos- que las mujeres en España tienen menos capacidad de acceso a las consultas médicas que los hombres. Que se lo pregunten a los que pasan consulta.
El problema de las cuotas, entre otros, es que lleva a que las mujeres muchas veces se minusvaloren y se vean, p. ej. Asociaciones de mujeres cirujanas de lo que sea. ¿Es que son diferentes que los cirujanos de esa misma cosa? Y lo peor, es que los políticos les dan trato relumbrón. También puede ser, lo reconozco, que esté equivocado, y que esas cirujanas sean más listas que los demás y decidan aprovechar la tontería de algunos políticos para obtener alguna ventaja. Si es así, mi más efusiva felicitación; sería el triunfo de la inteligencia.
No exijo unos gobiernos paritarios, exijo unos gobiernos de las personas más capaces y si nos ponemos a pensar en quienes podrían formar parte de esos gobiernos es más que probable que fueran mayoritariamente femeninos.
Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com
También a tantas mujeres que ocupan puestos relevantes en la sociedad occidental en función de su esfuerzo, talento y, casi siempre, talante, sin que hayan ocupado esos lugares en función de las cuotas designadas en concordancia con los cromosomas X e Y.
He tenido la inmensa suerte de haber sido dirigido en mi trabajo por varias mujeres, cada una con sus peculiaridades y estilos directivos distintos, pero todas ellas dotadas de una gran capacidad de trabajo y de reconocimiento del esfuerzo de los demás. El mismo que les reconocieron a ellas para llegar a esos puestos y no precisamente en la etapa del gobierno de Zapatero; todas ellas anteriores y alguna ya fallecida por ley de vida.
He tenido el privilegio de haber realizado mi carrera universitaria en un curso con paridad casi absoluta de hombres y mujeres, a pesar de estar en la dictadura franquista, y de que en mis tres últimos trabajos los hombres nos encontráramos en absoluta minoría. La sanidad es ya mayoritariamente femenina y no se han precisado cuotas para conseguirlo. Es más conozco a mujeres médicos que prefieren que se las denomine médico y no médica; como muy bien dicen, esta profesión no entiende de diferencias por sexos.
En mi experiencia directiva he comprobado la intensa dedicación a su trabajo de las mujeres con las que trabajaba y de su, en muchos casos, mejores evaluaciones en el desempeño que sus compañeros masculinos.
Son mujeres que están ahí y que han ido progresando profesionalmente y creando o manteniendo sus lazos familiares sin ningún mérito otorgado en una ley, boletín oficial o normativa. Su esfuerzo, capacidad, inteligencia, mérito y dedicación es lo que las ha llevado a donde están. Y eso es lo que tenemos que defender, empezando por las propias mujeres. Sus diferencias son meramente físicas y limitadas al aparato reproductor y a las acciones de las hormonas gonadales. No deberían necesitar cuotas, que por cierto, quienes más defienden son las y los (para que no quepa duda lo escribo así) que menos méritos y capacidades tienen e incluso escriben en informes –supongo que bien retribuidos- que las mujeres en España tienen menos capacidad de acceso a las consultas médicas que los hombres. Que se lo pregunten a los que pasan consulta.
El problema de las cuotas, entre otros, es que lleva a que las mujeres muchas veces se minusvaloren y se vean, p. ej. Asociaciones de mujeres cirujanas de lo que sea. ¿Es que son diferentes que los cirujanos de esa misma cosa? Y lo peor, es que los políticos les dan trato relumbrón. También puede ser, lo reconozco, que esté equivocado, y que esas cirujanas sean más listas que los demás y decidan aprovechar la tontería de algunos políticos para obtener alguna ventaja. Si es así, mi más efusiva felicitación; sería el triunfo de la inteligencia.
No exijo unos gobiernos paritarios, exijo unos gobiernos de las personas más capaces y si nos ponemos a pensar en quienes podrían formar parte de esos gobiernos es más que probable que fueran mayoritariamente femeninos.
Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com
lunes, 7 de marzo de 2011
Mi total desprecio
Si hace muy pocos días escribía en un post sobre el cáncer de mama de Esperanza Aguirre lo siguiente:
Seguramente aquello y esto es fruto de haber intentado destruir por parte del Gobierno de Zapatero la reconciliación y convivencia entre los españoles que nos dimos en la Transición, pero estas cosas a mí me dan asco y manifiesto mi total desprecio a los que le desean tanto mal.
Políticamente le deseo a Rubalcaba lo peor, en el sentido de que tenga que retirarse a su cátedra, pero con la misma intensidad espero su recuperación total para poder expresar mi repulsa contra él en las urnas.
Espero también que haya la misma transparencia informativa que con Esperanza Aguirre al mismo tiempo que me congratulo de su reincorporación a la vida pública. Necesitamos un gobierno que no nos mienta, ni siquiera sobre la salud del vicepresidente del Gobierno y que se nos informe cual es la situación real que le ha conducido a la UCI. No tengo claro que fuera necesario informar de ese traslado, pero una vez comunicado tenemos derecho a saber la razón real; ¿es una sepsis?
Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com
"No es sin embargo el objeto principal de este artículo desear una pronta recuperación a la lideresa del PP. No, mi intención es manifestar mi repulsa e indignación por muchos comentarios que se leen en foros y en los apartados para comentar la noticia en algunos medios de comunicación”hoy tengo que decir que siento asco por algunos comentarios sobre el proceso de salud que ha conducido a Alfredo Pérez Rubalcaba a Cuidados Intensivos. En alguno de los más “suaves” he leído que se le tratara con agujas de veterinario o con antibióticos caducados.
Seguramente aquello y esto es fruto de haber intentado destruir por parte del Gobierno de Zapatero la reconciliación y convivencia entre los españoles que nos dimos en la Transición, pero estas cosas a mí me dan asco y manifiesto mi total desprecio a los que le desean tanto mal.
Políticamente le deseo a Rubalcaba lo peor, en el sentido de que tenga que retirarse a su cátedra, pero con la misma intensidad espero su recuperación total para poder expresar mi repulsa contra él en las urnas.
Espero también que haya la misma transparencia informativa que con Esperanza Aguirre al mismo tiempo que me congratulo de su reincorporación a la vida pública. Necesitamos un gobierno que no nos mienta, ni siquiera sobre la salud del vicepresidente del Gobierno y que se nos informe cual es la situación real que le ha conducido a la UCI. No tengo claro que fuera necesario informar de ese traslado, pero una vez comunicado tenemos derecho a saber la razón real; ¿es una sepsis?
Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com
Educación en libertad y para la libertad
Parece que en el Gobierno de las prohibiciones hay una persona que no le parece mal la existencia de parcelas de libertad. No ha sido siempre así en él y cuando los nacionalistas han tenido cualquier idea o tomado alguna decisión que conculcaba la libertad de los padres la ha apoyado. Pero esta vez no se ha opuesto y parece haberse congratulado con las nuevas parcelas de libertad educativa que ha anunciado la Comunidad de Madrid. Me refiero, como seguramente ya han podido deducir Vds., al ministro de Educación Ángel Gabilondo. Sin duda, algún mal pensado comentará que lo hace porque ya está de recogida y su regreso al campus de Cantoblanco es próximo y, si quiere volver a puestos directivos, más le vale llevarse bien con Esperanza Aguirre. No creo que sea así, aunque algunos puedan pensarlo.
Frente a la educación de lo políticamente correcto o de la idea socialista de la escuela unificada es necesario instaurar escuela diferenciada. No por capacidades económicas, no por ideologías políticas o religiosas, no por sexo, no por imposición. Sí diferenciada por competencias. Una escuela donde todos tengan acceso, en cualquier parte del territorio nacional, a una educación obligatoria que otorgue unos conocimientos iguales para todos, pero que, al mismo tiempo, valore y considere el esfuerzo y las capacidades intelectuales de los niños y jóvenes.
Y eso no se consigue diseñando en un despacho y con la visión ideológica, legítima por supuesto pero coloreada por el prisma de sus creencia, del político de turno. Eso se logra adaptándose a las circunstancias de cada sitio, de cada colegio y en función de los alumnos.
No se puede, al menos en mi opinión y en la de muchos padres, incluir a niños con capacidades especiales –“superdotados” en español políticamente incorrecto- en grupos denominados MAE o similar, que es algo así como la impartición de materias de apoyo educativo. Acepto que la idea, en su origen, no haya sido mala. Es posible que alguien haya pensado que si meten niños más inteligentes y/o trabajadores con los que necesitan más refuerzo aquellos van a estimular a estos. Craso error que casi ningún pedagogo o psicólogo no incluido en el grupo de los “buenistas” acepta, y que ya hace siglos que recoge nuestro refranero. El niño más dotado ahí se aburrirá, empezara a desarrollar actividades a su aire, distraerá la atención de todos y los que van mal no progresarán. Sí habría que pensar en el desarrollo del voluntariado en estos temas, impulsar el crecimiento en la solidaridad y que niños más capacitados pudieran desarrollar, voluntariamente, labores de ayuda a sus compañeros. Creo que este es un campo que podría empezar a considerarse.
No faltará quien piense que estoy defendiendo que los niños con problemas de rendimiento se les incluyan en una especie de gueto. Nada de eso, pero sí que los necesarios refuerzos se lleven a cabo sin necesidad de igualar por abajo los conocimientos.
Necesitamos una escuela que valore el esfuerzo y el trabajo individual y colectivo, donde la disciplina sea norma de obligado cumplimiento, donde el maestro es el maestro y no el amigo de los niños, donde el profesor recupere su autoridad, como también lleva impulsando hace un tiempo la Comunidad de Madrid. Por muy fuerte que suene, y es mi opinión y no pienso pedir perdón por tenerla, es necesario que se fomente el desarrollo de las élites intelectuales. La situación no tiene nada que ver a la de mi generación, pero en ella se nos ponía como meta el intentar estudiar tanto como fulano o mengano y no nos fue nada mal.
Por supuesto hoy en día no puede concebirse que recuperemos nuestro papel en el mundo sin hablar, leer y escribir perfectamente el inglés. Y eso no se consigue con propuestas demagógicas de enviar a todos los niños un mes al Reino Unido en verano, salvo que ahora las vacaciones de nuestros hijos las paguen todos los españoles, o madrileños en este caso concreto. Se lograría con una educación bilingüe desde la escuela infantil y en dos generaciones los españoles serían como los holandeses o nórdicos, qué son totalmente bilingües, amén de fomentando la emisión de películas y series infantiles en inglés, lo cual la TDT permite sin ninguna dificultad además de en español y otras lenguas.
Creo que la decisión de la Comunidad de Madrid de ceder a los colegios su competencia en el 35% del tiempo del currículo escolar es una decisión muy acertada y que verá sus frutos en una o dos generaciones. Si a esto, luego se le suma la capacidad de elección de centro como ese mismo gobierno está llevando a cabo en Sanidad, avanzaríamos mucho en la educación en libertad. Eso sí, la autoridad educativa debe reforzar sus labores de inspección y evaluación, además de aprobar formalmente el desarrollo curricular de cada centro. No por nada, sino para que ningún director haga de su capa un sayo, que pudiera ser.
Educación en libertad que parece que se está tomando en serio en algún colegio. El otro día leí en la red una carta, escrita con la ternura propia de la edad, de una niña de sexto de primaria que solicitaba unas cita al alcalde de su ciudad, para presentarle el programa electoral que llevaban elaborando un tiempo con su tutora para las elecciones a las que ella concurría como “alcaldesa”. Contaba que habían creado tres grupos y que habían trabajado mucho (“sé que vosotros mucho más” decía al alcalde al que se dirigía). No creo equivocarme al pensar que esto es educación en libertad y para la libertad. El enseñar a los niños a debatir sus diferentes propuestas y a que salgan de ellos mismos, no de un listado de la profesora. Considero que este es un camino que puede conducir a una nueva actitud de los partidos políticos en el futuro y al destierro de la crispación.
Claro que ese colegio está situado en una Comunidad Autónoma que ocupa el 4º puesto de la UE y el primero de España en el ranking del informe PISA del año pasado. Una comunidad en la que nadie nunca ha pagado subvenciones a los padres para disminuir el absentismo y, mucho menos, donde algunos profesores firmaban la asistencia aunque el alumno no fuera por aquello de “yo no voy a quitar tres duros a ningún padre”.
Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com
Frente a la educación de lo políticamente correcto o de la idea socialista de la escuela unificada es necesario instaurar escuela diferenciada. No por capacidades económicas, no por ideologías políticas o religiosas, no por sexo, no por imposición. Sí diferenciada por competencias. Una escuela donde todos tengan acceso, en cualquier parte del territorio nacional, a una educación obligatoria que otorgue unos conocimientos iguales para todos, pero que, al mismo tiempo, valore y considere el esfuerzo y las capacidades intelectuales de los niños y jóvenes.
Y eso no se consigue diseñando en un despacho y con la visión ideológica, legítima por supuesto pero coloreada por el prisma de sus creencia, del político de turno. Eso se logra adaptándose a las circunstancias de cada sitio, de cada colegio y en función de los alumnos.
No se puede, al menos en mi opinión y en la de muchos padres, incluir a niños con capacidades especiales –“superdotados” en español políticamente incorrecto- en grupos denominados MAE o similar, que es algo así como la impartición de materias de apoyo educativo. Acepto que la idea, en su origen, no haya sido mala. Es posible que alguien haya pensado que si meten niños más inteligentes y/o trabajadores con los que necesitan más refuerzo aquellos van a estimular a estos. Craso error que casi ningún pedagogo o psicólogo no incluido en el grupo de los “buenistas” acepta, y que ya hace siglos que recoge nuestro refranero. El niño más dotado ahí se aburrirá, empezara a desarrollar actividades a su aire, distraerá la atención de todos y los que van mal no progresarán. Sí habría que pensar en el desarrollo del voluntariado en estos temas, impulsar el crecimiento en la solidaridad y que niños más capacitados pudieran desarrollar, voluntariamente, labores de ayuda a sus compañeros. Creo que este es un campo que podría empezar a considerarse.
No faltará quien piense que estoy defendiendo que los niños con problemas de rendimiento se les incluyan en una especie de gueto. Nada de eso, pero sí que los necesarios refuerzos se lleven a cabo sin necesidad de igualar por abajo los conocimientos.
Necesitamos una escuela que valore el esfuerzo y el trabajo individual y colectivo, donde la disciplina sea norma de obligado cumplimiento, donde el maestro es el maestro y no el amigo de los niños, donde el profesor recupere su autoridad, como también lleva impulsando hace un tiempo la Comunidad de Madrid. Por muy fuerte que suene, y es mi opinión y no pienso pedir perdón por tenerla, es necesario que se fomente el desarrollo de las élites intelectuales. La situación no tiene nada que ver a la de mi generación, pero en ella se nos ponía como meta el intentar estudiar tanto como fulano o mengano y no nos fue nada mal.
Por supuesto hoy en día no puede concebirse que recuperemos nuestro papel en el mundo sin hablar, leer y escribir perfectamente el inglés. Y eso no se consigue con propuestas demagógicas de enviar a todos los niños un mes al Reino Unido en verano, salvo que ahora las vacaciones de nuestros hijos las paguen todos los españoles, o madrileños en este caso concreto. Se lograría con una educación bilingüe desde la escuela infantil y en dos generaciones los españoles serían como los holandeses o nórdicos, qué son totalmente bilingües, amén de fomentando la emisión de películas y series infantiles en inglés, lo cual la TDT permite sin ninguna dificultad además de en español y otras lenguas.
Creo que la decisión de la Comunidad de Madrid de ceder a los colegios su competencia en el 35% del tiempo del currículo escolar es una decisión muy acertada y que verá sus frutos en una o dos generaciones. Si a esto, luego se le suma la capacidad de elección de centro como ese mismo gobierno está llevando a cabo en Sanidad, avanzaríamos mucho en la educación en libertad. Eso sí, la autoridad educativa debe reforzar sus labores de inspección y evaluación, además de aprobar formalmente el desarrollo curricular de cada centro. No por nada, sino para que ningún director haga de su capa un sayo, que pudiera ser.
Educación en libertad que parece que se está tomando en serio en algún colegio. El otro día leí en la red una carta, escrita con la ternura propia de la edad, de una niña de sexto de primaria que solicitaba unas cita al alcalde de su ciudad, para presentarle el programa electoral que llevaban elaborando un tiempo con su tutora para las elecciones a las que ella concurría como “alcaldesa”. Contaba que habían creado tres grupos y que habían trabajado mucho (“sé que vosotros mucho más” decía al alcalde al que se dirigía). No creo equivocarme al pensar que esto es educación en libertad y para la libertad. El enseñar a los niños a debatir sus diferentes propuestas y a que salgan de ellos mismos, no de un listado de la profesora. Considero que este es un camino que puede conducir a una nueva actitud de los partidos políticos en el futuro y al destierro de la crispación.
Claro que ese colegio está situado en una Comunidad Autónoma que ocupa el 4º puesto de la UE y el primero de España en el ranking del informe PISA del año pasado. Una comunidad en la que nadie nunca ha pagado subvenciones a los padres para disminuir el absentismo y, mucho menos, donde algunos profesores firmaban la asistencia aunque el alumno no fuera por aquello de “yo no voy a quitar tres duros a ningún padre”.
Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com
viernes, 4 de marzo de 2011
Por el PSOE y por España
Cada vez está más claro que el gobierno está padeciendo algo parecido a la lucha de un náufrago cuando entra en tempestad de movimientos al intentar rescatarle e impedir su ahogamiento, aunque en este caso no parece que nadie le intente rescatar forzadamente. O ¿ lo que vemos en la actuación de Zapatero y alguno de sus ministros estos días es algo más bien parecido a estertores preagónicos, intentando coger aire desesperadamente?
Porque Sebastián sigue alumbrando ideas nuevas de ahorro energético, pero ni a él ni a nadie del gobierno se les ocurre llamar a la oposición y empezar a trabajar en la elaboración de una política energética nacional para el próximo cuarto de siglo. Espero que no sea porque los que actúan de rescatadores del Gobierno –desde la orilla, todo sea dicho- no acepten que lleve el nombre de nacional. Pues que le busquen otro nombre, porque la situación ya no permite dilatar más el asunto. Por cierto, no sabemos exactamente cuáles son nuestras reservas energéticas, pero el nuevo alumbramiento del desertor de Cibeles –antes Casa de la Villa- de instalar calderas de biomasa en edificios públicos, empieza a oler a escasez actual de reservas, porque estas cosas hay que enmarcarlas en un plan general. No hace mucho se impulsaba, y desde los servicios centrales de algún organismo de la administración pública se instaba, a la sustitución de las calderas por otras de gas natural.
Y que no salga ahora Zapatero o Rubalcaba o cualquiera de sus comunicadores a decir que es que la oposición no está dispuesta a arrimar el hombro y que lo único que hace es plegarse al “lobby” nuclear. Ya hace unos día leí en la red la convocatoria de un acto de FAES –el “think tank” del Partido Popular- para la semana próxima donde se presentará un informe sobre propuestas de una estrategia energética nacional. Habrá que estar atentos a las reseñas sobre el evento, pero parece que, de entrada, algo hay elaborado por parte del principal partido de la oposición.
Como decía antes es posible que alguna de las ideas de Sebastián estén bien pensadas, y por encima de todo es imperioso que ahorremos energía y que incrementemos la eficiencia en los edificios de las administraciones públicas. Por cierto, el plan de austeridad de las administraciones públicas del gobierno de Aznar que se publicó en el BOE del 23 de junio de 1997 ya contemplaba cambiar las luminarias por otras de bajo consumo, amén de otras múltiples cosas para ahorrar. ¿Por qué no se ha aplicado en estos últimos años? Tal vez porque éramos ricos. Pero aunque esas ideas del ministro de Industria sean incluso acertadas parece que surgen desde una reunión de “brainstorming” y que se lanzan según brotan sin haberlas ponderado antes. Y lo que es peor, sin enmarcarlas en un contexto general. Aisladas tienen el valor de inducir al enfado de los ciudadanos cuando no a la franca hilaridad.
Sebastián ya no es el responsable de un gabinete de estudios como ocurrió en el BBVA hasta que prescindieron de él. Es el responsable de la política energética del Gobierno de España y las cosas que se le ocurran deban estar enmarcadas en sus competencias. Por ejemplo, lo del vehículo eléctrico que pueda circular por carriles bus y no pagar aparcamientos está muy bien y de hecho así está contemplado –lo del aparcamiento así como la exención del impuesto de circulación- por el Ayuntamiento de Madrid. Pero hay dos pequeños problemas, no hay ciudad con más de una docena de coches eléctricos y, aunque el parque fuera mayoritario, las competencias para establecer esas medidas pertenece a los ayuntamientos. Algo similar con los carriles BUS-VAO, la competencia o es del Ministerio de Fomento, o de las Comunidades Autónomas o de los Ayuntamiento; no del Ministerio de Industria.
En lo que respecta al plan renove de neumáticos espero que se haga con neumáticos que ya necesiten cambiarse por razones legales y de seguridad y que se advierta a los potenciales compradores que los neumáticos de bajo consumos (muy pocas décimas de litro a alta velocidad) duran menos que los convencionales, porque son más blandos y porque el estado del firme de muchas de nuestras carreteras deja bastante que desear.
El gran problema es que este tipo de cosas no debe sorprendernos viendo la actuación de Zapatero en los últimos días. Como tiene la casa propia en perfecto orden y todo marcha a la perfección ahora va a dedicarse a liderar la democratización de los países árabes. Supongo que también en las monarquías del Golfo y que este es realmente un trabajo que le ha pedido su amigo Obama, y de paso también Sarkozy le ha solicitado que se encargue de llevar por el camino democrático a nuestro vecino del sur.
Aunque a lo mejor no todo es negativo en la actitud del leones. Parece deducirse de sus palabras en Túnez que ha meditado sobre la labor que llevó a cabo su abuelo y como recuperada la democracia él ha podido disfrutar de la misma, llegando incluso a presidente del Gobierno. ¿Se habrá dado cuenta de las ventajas que tuvo para la convivencia la Transición? ¿O esto forma parte de una de sus características principales, decir lo mismo y lo contrario y vuelta a lo anterior según convenga en cada instante? Si su abuelo viviera y además hubiera podido contemplar la fotografía de Zapatero con el presidente tunecino sentados en un diván, seguro que se preocuparía intensamente.
En todo caso los españoles no nos merecemos una política exterior como la que lleva a cabo -despreciando las opiniones de los expertos en la materia del palacio de Santa Cruz- el presidente Zapatero. Más bien como la que ha llevado a cabo desde el principio de su mandato; ya no pintamos nada en el mundo. El editorial de "El País" de anteayer es demoledor al respecto, así como la opinión de un hombre sensato y buena persona como el alcalde de Las Palmas, el ex ministro Jerónimo Saavedra, de que no debe volver a presentarse. Por su salud, por el bien del PSOE y por España que convoque elecciones en cuanto pase el 22 de mayo.
Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com
Porque Sebastián sigue alumbrando ideas nuevas de ahorro energético, pero ni a él ni a nadie del gobierno se les ocurre llamar a la oposición y empezar a trabajar en la elaboración de una política energética nacional para el próximo cuarto de siglo. Espero que no sea porque los que actúan de rescatadores del Gobierno –desde la orilla, todo sea dicho- no acepten que lleve el nombre de nacional. Pues que le busquen otro nombre, porque la situación ya no permite dilatar más el asunto. Por cierto, no sabemos exactamente cuáles son nuestras reservas energéticas, pero el nuevo alumbramiento del desertor de Cibeles –antes Casa de la Villa- de instalar calderas de biomasa en edificios públicos, empieza a oler a escasez actual de reservas, porque estas cosas hay que enmarcarlas en un plan general. No hace mucho se impulsaba, y desde los servicios centrales de algún organismo de la administración pública se instaba, a la sustitución de las calderas por otras de gas natural.
Y que no salga ahora Zapatero o Rubalcaba o cualquiera de sus comunicadores a decir que es que la oposición no está dispuesta a arrimar el hombro y que lo único que hace es plegarse al “lobby” nuclear. Ya hace unos día leí en la red la convocatoria de un acto de FAES –el “think tank” del Partido Popular- para la semana próxima donde se presentará un informe sobre propuestas de una estrategia energética nacional. Habrá que estar atentos a las reseñas sobre el evento, pero parece que, de entrada, algo hay elaborado por parte del principal partido de la oposición.
Como decía antes es posible que alguna de las ideas de Sebastián estén bien pensadas, y por encima de todo es imperioso que ahorremos energía y que incrementemos la eficiencia en los edificios de las administraciones públicas. Por cierto, el plan de austeridad de las administraciones públicas del gobierno de Aznar que se publicó en el BOE del 23 de junio de 1997 ya contemplaba cambiar las luminarias por otras de bajo consumo, amén de otras múltiples cosas para ahorrar. ¿Por qué no se ha aplicado en estos últimos años? Tal vez porque éramos ricos. Pero aunque esas ideas del ministro de Industria sean incluso acertadas parece que surgen desde una reunión de “brainstorming” y que se lanzan según brotan sin haberlas ponderado antes. Y lo que es peor, sin enmarcarlas en un contexto general. Aisladas tienen el valor de inducir al enfado de los ciudadanos cuando no a la franca hilaridad.
Sebastián ya no es el responsable de un gabinete de estudios como ocurrió en el BBVA hasta que prescindieron de él. Es el responsable de la política energética del Gobierno de España y las cosas que se le ocurran deban estar enmarcadas en sus competencias. Por ejemplo, lo del vehículo eléctrico que pueda circular por carriles bus y no pagar aparcamientos está muy bien y de hecho así está contemplado –lo del aparcamiento así como la exención del impuesto de circulación- por el Ayuntamiento de Madrid. Pero hay dos pequeños problemas, no hay ciudad con más de una docena de coches eléctricos y, aunque el parque fuera mayoritario, las competencias para establecer esas medidas pertenece a los ayuntamientos. Algo similar con los carriles BUS-VAO, la competencia o es del Ministerio de Fomento, o de las Comunidades Autónomas o de los Ayuntamiento; no del Ministerio de Industria.
En lo que respecta al plan renove de neumáticos espero que se haga con neumáticos que ya necesiten cambiarse por razones legales y de seguridad y que se advierta a los potenciales compradores que los neumáticos de bajo consumos (muy pocas décimas de litro a alta velocidad) duran menos que los convencionales, porque son más blandos y porque el estado del firme de muchas de nuestras carreteras deja bastante que desear.
El gran problema es que este tipo de cosas no debe sorprendernos viendo la actuación de Zapatero en los últimos días. Como tiene la casa propia en perfecto orden y todo marcha a la perfección ahora va a dedicarse a liderar la democratización de los países árabes. Supongo que también en las monarquías del Golfo y que este es realmente un trabajo que le ha pedido su amigo Obama, y de paso también Sarkozy le ha solicitado que se encargue de llevar por el camino democrático a nuestro vecino del sur.
Aunque a lo mejor no todo es negativo en la actitud del leones. Parece deducirse de sus palabras en Túnez que ha meditado sobre la labor que llevó a cabo su abuelo y como recuperada la democracia él ha podido disfrutar de la misma, llegando incluso a presidente del Gobierno. ¿Se habrá dado cuenta de las ventajas que tuvo para la convivencia la Transición? ¿O esto forma parte de una de sus características principales, decir lo mismo y lo contrario y vuelta a lo anterior según convenga en cada instante? Si su abuelo viviera y además hubiera podido contemplar la fotografía de Zapatero con el presidente tunecino sentados en un diván, seguro que se preocuparía intensamente.
En todo caso los españoles no nos merecemos una política exterior como la que lleva a cabo -despreciando las opiniones de los expertos en la materia del palacio de Santa Cruz- el presidente Zapatero. Más bien como la que ha llevado a cabo desde el principio de su mandato; ya no pintamos nada en el mundo. El editorial de "El País" de anteayer es demoledor al respecto, así como la opinión de un hombre sensato y buena persona como el alcalde de Las Palmas, el ex ministro Jerónimo Saavedra, de que no debe volver a presentarse. Por su salud, por el bien del PSOE y por España que convoque elecciones en cuanto pase el 22 de mayo.
Pemeches Juspi
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