miércoles, 9 de febrero de 2011

Déficit de médicos en España: datos, necesitamos datos

En un artículo reciente de este blog un lector ha comentado la oferta de Angela Merkel a profesionales cualificados españoles y ha añadido la necesidad de médicos en España, sobre todo en Madrid y Murcia.

Es de dominio público que en nuestro país hay un importante número de médicos de otros países, incluso extracomunitarios, y en el debate político sectorial se encuentran varias referencias sobre la posible insuficiente cualificación de los mismos y sobre el conocimiento del español. Conocí un caso de un radiólogo de Europa del este contratado en un hospital de una Comunidad Autónoma con lengua propia cuyo conocimiento del español así como el de la lengua de esa comunidad era prácticamente nulo. Informaba TACs normales con informe estandarizado porque los patológicos los marcaba y los dejaba –era lo que habían pactado con él- para otros compañeros. Duró muy poco tiempo en ese trabajo, pero no por sus limitaciones idiomáticas, no por eso, sino porque le contrataron en otra Comunidad Autónoma con mejor salario. Esto, que no es más que una anécdota, refleja de manera distorsionada –por eso la califico de hecho anecdótico- la situación de presunto déficit de médicos en España.

He utilizado el adjetivo presunto porque realmente no sabemos con exactitud cuál es la situación sobre el número ni las necesidades de médicos en nuestro país. Por tanto, existe el riesgo de que se tomen medidas de gran repercusión mediática pero sin suficientes argumentos. Así como hay falta de médicos unas Comunidades Autónomas deciden incrementar el número de facultades de medicina, otras subir los salarios para cubrir mejor sus vacantes, otras permitir trabajar en dos hospitales a la vez, o pedir la eliminación del “numerus clausus” en las facultades de medicina etc.; casi tantas variantes como Comunidades Autónomas.

Datos, necesito datos me decían no hace mucho por otro asunto, lo cual es casi lo mismo que decir que no se puede gestionar por percepciones, sensaciones o impresiones y mucho menos por impulsos. Porque la triste realidad es que no tenemos datos suficientes, y esta carencia conduce a tomar decisiones del tipo reseñado, cuando no francamente populistas.

En teoría la Organización Médica Colegial dispone de los datos de todos los colegiados españoles, pero no todas las Comunidades Autónomas exigen la colegiación para trabajar en la sanidad pública y no existe un absoluto cumplimiento de la exigencia de colegiación aun siendo obligatoria, en todos los sitios. Muchas veces por urgencia en la contratación o por otros múltiples motivos. Los sindicatos también suelen tener datos basados en los censos de los centros sanitarios, aunque su fiabilidad no tiene por qué ser completa.

En cualquier caso en España no existe un registro nacional de profesionales sanitarios, a pesar de ser una obligación legal recogida en la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias y un acuerdo del Consejo Interterritorial del SNS para que se lleve a cabo. Bien, podíamos decir, ya se ha dado algún paso. Pues no, digo yo, porque se ha delegado en las Comunidades Autónomas esos registros y no se ha explicitado, por poner un ejemplo, como se establecerá la baja en el registro de una Comunidad y el alta en otra, con lo cual un profesional puede estar registrado en dos Comunidades Autónomas.

Si se llega alguna vez a tener el registro de todas las Comunidades Autónomas hay otro “pequeño problema”: no se establece en la normativa actual un código identificativo único e inequívoco para todo el territorio nacional. Es verdad que existe un número de colegiado nacional, pero no es menos cierto, como ya he señalado anteriormente, que en varias CC.AA. no se exige la colegiación para ejercer en la sanidad pública, y ya veremos cómo queda la nueva Ley de Servicios Profesionales en el tema de la colegiación.

El día que se llegue a hacer ese registro también debería tenerse en cuenta el número no desdeñable de médicos que no se dedican a la actividad asistencial, bien por trabajar en temas de investigación, en la industria, en la gestión o en otros campos. De hecho hay colegios de médicos que disponen de una vocalía de médicos no asistenciales.

En conclusión, ¿hay déficit de médicos en España?, pues la percepción, impresión y sensación es que sí; ¿de todas las especialidades? no está muy claro. Lo que sí está contrastado es que los salarios de los médicos españoles son de los más bajos de Europa, los menores de la UE-15 y, curiosamente, y en 2006 –últimos datos comparativos globales publicados- Alemania nos superaba por solo tres mil euros anuales, Portugal pagaba un poco mejor que Alemania e Irlanda nos sobresalía en cuarenta mil euros anuales. Y esos mayores salarios inducen a la emigración de médicos, cuyo número tampoco está cuantificado nada más que con estimaciones. Sí está contrastado por la Organización Médica Colegial que en 2006 el 11% de todos los colegiados españoles eran de origen extranjero. Y por supuesto también lo que dice el lector citado al principio, que por mala organización, muchos médicos tienen que hacer labores que no les corresponden como ya escribí en este blog, cuando no “luchar” contra los elementos informáticos. De esto escribiré en otra ocasión.

Datos, sin datos mejor no tomar decisiones salvo la de ponerse a obtener los necesarios para adoptarlas, igual que para hacer un diagnóstico clínico e indicar un tratamiento.

Fidel Codex
fidel.codex@gmail.com

2 comentarios:

  1. Buena pregunta la de si faltan o sobran médicos en España. Las cifras que se barajan demuestran que Gran Bretaña por ejemplo tiene la mitad de médicos por unidad de población que nuestro país. Pero también lo saben porque tienen un registro oficial único y con la implantación de un sistema de revalidación y licencia, saben cuantos trabajan y en qué lo hacen. Huelga decir que España está a años luz de semejante situación.
    Otra gran diferencia es que las especialidades en Gran Bretaña son otorgadas por los colegios profesionales mientras que en nuestro país las emite el ministerio correspondiente. Así que son los médicos quienes administran su profesión y no son meros elementos consultivos. Además, los colegios de médicos en España, desprovistos de esas capacidades son un tibio elemento regulador diseminado en sucursales, una por cada provincia. En Gran Bretaña solo hay un único registro que regula la profesión, el General Medical Council, con lo cual el sistema es infinitamente mas eficiente siendo los costos muy inferiores ya que no hay que mantener estructuras burocráticas hipertrofiada (en realidad se trata de una hiperplasia).
    En fin, es cierto que no se sabe si faltan médicos o no, porque a pesar de la cifra per capita, parece que hay que importarlos. El problema radica a mi entender en la distribución de la carga asistencial y también en la desigualdad geográfica. En Gran Bretaña, catedráticos, jefes de servicio, directores de hospital etc... todos con poquísimas excepciones tienen actividad asistencial. El diagrama de flujos indica también que muchos médicos españoles hoy en dia emigran y eso ocurrió en GB hace 15 años. Lo atajaron remunerando decentemente a sus profesionales. Otros, se dedican a tareas de gestión, a la industria farmacéutica, la investigación o simplemente abandonan para dedicarse a otra cosa, así que ese hueco lo ocupan profesionales foráneos, formados en otros sistemas donde las condiciones son aún peores. El país, el ciudadano debería saber qué es lo que quiere. De momento tiene una sanidad por encima de la media pero el tinglado se está deteriorando sin remedio.
    Saludos

    Cuchillero

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  2. Muchas gracias Cuchillero. Tus comentarios son muy interesantes y muestran además que en España solemos llevar bastante retraso en estos temas. Aquí los colegios médicos, con dignas excepciones, son lo que tu dices, estructuras burocráticas hipertrofiadas o hiperplásicas, y la Organización Médica Colegial se ha dejado comer todo el terreno por el Consejo General de Colegios de Enfermería. Y ya, que cada Comunidad Autónoma tenga su registro (cuando lo tenga, y seguro que luego es informáticamente incompatible con la vecina) es para darse por vencido. Ahora empezamos con el debate (porque acaban de detectar recientemente a dos) de si habrá muchas o pocas personas ejerciendo de médicos sin serlo. Y la última detectada ha sido en una Comunidad en la que la colegiación es obligatoria también para la sanidad pública.
    Saludos

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