jueves, 7 de abril de 2011

Bienvenido el reconocimiento al esfuerzo en la educación

La Comunidad de Madrid acaba de anunciar la creación de un Bachillerato de Excelencia para los mejores alumnos de la ESO y la respuesta desde la izquierda, incluido el ministro de Educación Angel Gabilondo, ha sido de oposición casi furibunda a la implantación de tal medida.

En un post de hace algunas semanas, y sin tener la más mínima idea de que pudiera llevarse a cabo alguna actuación en ese aspecto, escribía sobre la necesidad de llevar a cabo una educación por competencias. Y parece que en la Comunidad de Madrid, y si Esperanza Aguirre renueva su mandato, va a implantarse una enseñanza de bachillerato para los alumnos con media superior a ocho en la Educación Secundaria Obligatoria. Y si se hace se efectuará de manera voluntaria, no obligatoria como le gustan las cosas al gobierno de Zapatero.

Los socialistas siempre han defendido la escuela unificada y se oponen a esta disgregación  diciendo que la escuela no es solo para aprender sino también para convivir. Supongo que serán muy pocos los que nieguen esta función del aula, pero no es la principal y, en todo caso, estamos hablando del bachillerato. Es decir que los niños ya han tenido toda la educación infantil, la primaria y la ESO para aprender a convivir, a pesar de lo difícil que resulta en algunas aulas por la pérdida de autoridad del profesor y la falta de apoyo de los padres. Y deberían aprovecharse estos años para inculcarles la cultura del esfuerzo personal.

Remarco que lo que la Comunidad de Madrid propone es para el bachillerato, es decir para alumnos de dieciséis a dieciocho años, en una etapa educativa no obligatoria y que coincide con la edad mínima para iniciar actividades laborales. Creo que esto es muy importante señalarlo, porque no se está discriminando ni negando a nadie el derecho a la educación recogido en la Constitución. Y también hay que señalar que no están proponiendo disgregar a los torpes, ni crear aulas de niños conflictivos y alborotadores, la propuesta no tiene nada que ver con esto ni con las clases de repetidores de mi generación.

Por otra parte no se pretende una educación basada en las capacidades económicas sino en el esfuerzo personal, y es obligación de la sociedad exigir más a los más capaces y a los que más se esfuerzan por mejorar, y para ello es necesario proporcionarles oportunidades de desarrollo. Oportunidades que bajo ningún concepto deben sostenerse en retirar recursos para los menos capaces y en no apoyar a los menos dotados y a las minorías. Es más, creo que deben hacerse esfuerzos cada vez mayores para despertar intereses intelectuales en quienes no los tienen o no disponen de impulsos suficientes en sus núcleos familiares. Por ello la integración y la convivencia son necesarias y no debe suprimirse e, insisto, va a seguir así –según puede deducirse de las declaraciones de la consejera de Educación de Madrid, Lucía Figar- hasta el bachillerato.

Como decían anteriormente, el entrar a formar parte de ese tipo de enseñanza será voluntario y permitirá el acceso a alumnos sin capacidades económicas. Y esto también lo obvian Gabilondo y la izquierda, aunque muchos dirigentes de partidos de esta ideología llevan a sus hijos a colegios privados de élite, pero no en el bachillerato sino a lo largo de todos los ciclos educativos.

Además esta decisión debería tener efectos motivadores para el profesorado. Por poner una comparación –aunque seguro que algún lector es capaz de hacer otra mucho más afortunada- un cirujano ortopédico nunca dejará de estar encima y hacer lo imposible por reconstruir un miembro polifracturado aunque el paciente no le haga caso y no siga sus recomendaciones, pero tendrá una importante satisfacción profesional con aquel paciente que con una patología similar sigue todas las pautas del tratamiento y a los seis meses está reincorporado a su vida habitual. Y esto le motivará para tratar a pacientes como el citado en primer lugar.

Y digo esto porque se explica que esos alumnos de excelencia tendrán los mejores profesores, pero como resulta que las asignaturas son las que son y el número de alumnos será limitado, creo que sería bueno establecer un modelo de carrera profesional para que cada cierto número de cursos nuevos profesores excelentes puedan ejercer funciones docentes en ese bachillerato.

Por tanto sea bienvenida la educación por competencias intelectuales y por el esfuerzo que, con el tiempo, conducirá a que se formen profesionales de todo tipo y de todos los niveles para las necesidades de la sociedad. Es lo de la parábola de los talentos y los laicistas que sustituyan a Dios por la sociedad.

Pemeches Juspi
pemechesjupi@gmail.com

8 comentarios:

  1. Estoy completamente contigo. Tengo ahora 21 años y por suerte o por desgracia siempre he tenido la capacidad de aprender más rápido que el resto de compañeros en el aula. Y los profesores no están preparados: te obligan a esperar en el examen si acabas rápido, te dan tareas "extra" que nada tienen que ver, y tus propios compañeros te tachan de listilla cuando contestas mejor o más rápido.

    Como consecuencia, poco a poco vas perdiendo el interés. No contestas por verguenza, vas más lento por no destacar...

    En fin. Que estoy completamente de acuerdo. Que no por separar a la gente por sus conocimiento vamos a ser menos buenos, o más fachas, o menos igualitarios.

    Es que a la inteligencia también se le discrimina.

    ResponderEliminar
  2. Gracias Anónimo por tu comentario. Animo y no te avergüences, tu inteligencia y tu esfuerzo no se lo has robado a nadie y no tienes que pedir perdón por tenerla y por aprovecharla en beneficio de la sociedad de la que formas parte. Y te lo digo sacándate mucha diferencia de edad.

    ResponderEliminar
  3. No me averguenzo (perdon por la falta de dieresis y acentos, estoy en un teclado ingles), pero si que te machacan con eso y al final te pasa factura. Y podemos verlo en cómo se trabaja en España hoy día, qué se valora más: quien acaba su trabajo en 2 horas porque es eficiente o quien se queda 2 horas más en la oficina porque no lo ha acabado?

    Me he llevado un chasco enorme al leer tanto comentario en Público debajo de la noticia de Aguirre. No es que sea santa de mi devoción, pero creo que esa medida beneficia. Y como siempre, los lados y las posiciones (en este caso la "izquierda", que no se salva, a pesar de no querer ser tan extremista como la derecha) no nos dejan ver más allá, que es que haciendo esto no discriminas a la gente que no tenga esa capacidad de aprendizaje, sino que das a las mentes con hambre lo que necesitan. Y sí, esto contribuiría a mejorar el rendimiento escolar, según mi humilde opinión.

    Gracias a tí por tu comentario.

    ResponderEliminar
  4. Estoy de acuerdo contigo Saioa salvo en una cosa, tanto la izquierda como la derecha pueden ser extremistas al máximo, pero en este caso del bachillerato de excelencia la izquierda, en general, está siendo extremista al máximo.
    Parece que piensan que va a ser una obligación y que puede dejar sin enseñanza de calidad a los demás. Todavía no he leido que asuman que es voluntario.

    ResponderEliminar
  5. El problema es el color de cada partido, como siempre. Están actuando de la misma manera que la derecha: criticando sólo por quién lo dice en vez de fijarnos en cómo lo dice.

    De momento no se ha dicho que vaya a ser de pago o privada. Se ha dicho que accederán los estudiantes con media superior a 8 (como he leído, la "elite", tachando así despectivamente a la gente con mayor interés o capacidad por el estudio). Otra cosa es que en la práctica luego sea diferente, pero tal y como está planteado a mí me parece más que aceptable. Ojalá hubiéramos tenido muchos esa oportunidad.

    Creo que, además de quién lo dice, está el hecho de que con eso marcas diferencias, y que fomentas el separatismo, como dicen muchos. Pero eso son generalidades... precisamente estamos perdiendo gente con grandes aptitudes porque no se le da un empujón (porque una escuela para superdotados SI cuesta dinero).

    Y con esto me reafirmo aún más en que posicionarte en un lado sólo te cierra el campo de visión.

    ResponderEliminar
  6. Gracias Wendy por tu comentario. Creo que aciertas en lo que dices.
    Evidentemente luego habrá que evaluar los resultados y en todo caso nadie de los que critican la medida han hecho la apostilla de que no es en la enseñanza obligatoria

    ResponderEliminar
  7. En realidad, hay que ver la calidad cultural de quien critica la medida. Da la sensación de vuelta a la escuela. De rabieta, de meterse con los alumnos de más capacidad y llamarles empollones, o lo que sea. En otra época, había socialistas cultos, ilustrados. Pero ahora, como muchos son unos incultos, afloran los comportamientos pueriles (es decir, relativos a la infancia). Para ellos es mejor que los jóvenes estén sin hacer nada, que no se esfuercen, que se diviertan. Y que les adoren y les voten. Y luego se oye aquello de que no se va a crear empleo hasta que no haya recuperación económica, o que el "PIB crezca por encima de". ¿Pero quién lo va a hacer crecer? ¿el sol y el agua?. En fin, increíbles como solo nosotros, los españoles, sabemos ser.

    ResponderEliminar
  8. Totalmente de acuerdo contigo Anónimo.
    EL PIB crecerá con el esfuerzo de todos y si no se educa en esa cultura no crecerá, ni habrá recuperación económica y con un poco de mala suerte seguiremos el camino de Portugal.
    Desgraciadamente en los últimos años se ha defenestrado a muchos socialitas ilustrados, tal vez porque era mejor no tener que debatir con ellos y hacerlo con los que dicen "yo fuí de la ESO".
    Gracias por tu comentario.

    ResponderEliminar