martes, 25 de enero de 2011

Tenemos sed

Comenzamos la semana leyendo en muchos medios de comunicación referencias a la Convención del Partido Popular en Sevilla con el mensaje interesado de que ha sido únicamente un acto de celebración de resultados de encuestas. Poco menos que a algunos les ha faltado decir, parafraseando un conocido refrán, que “el que lo celebra el último lo celebra mejor” llegando a insinuar que no está todo el pescado vendido, por utilizar otra expresión popular. Esto último es absolutamente cierto.

No es ajeno a ese mensaje, posiblemente, el que los estudios demoscópicos vayan mostrando un incremento en la diferencia de intención de voto entre el PP y partido socialista. Ayer mismo el periódico de cabecera de Zapatero, Público, señalaba que el veinticinco por ciento de los españoles no votará con seguridad al PSOE, mientras que el Partido Popular eleva 4 puntos porcentuales su fidelidad de voto. Y lo, más novedoso, no solo Zapatero está por debajo de Rajoy, sino que este le saca más de un punto en la nota de los ciudadanos. Y al partido socialista esto le cuesta mucho reconocerlo y siempre buscará excusas como las de que el PP no arrima el hombro o que no tiene programa o es oculto.

Tampoco es ajeno ese mensaje a muchos medios de comunicación, porque no son solo los de izquierdas, la independencia de Rajoy que no admite presiones ni indicaciones de nadie, salvo consejos de Arriola y alguna que otra persona muy próxima. Y para muchos medios el que los líderes políticos no sigan sus indicaciones y no hagan o digan lo que ellos esperan no lo soportan y critican negativamente; si va mal porque va mal y si va bien porque no lo hacen como a ellos les gustaría.

Sin duda la frase de Rajoy de que “España tiene sed de urnas” no es la más afortunada que haya pronunciado, pero da titulares y en una sociedad que vive pendiente de los medios y en el que el acceso a internet más utilizado es el de Facebook no está mal pensada para copar las primeras páginas. Pero de ahí a decir que lo único que quería decir es que tiene sed de poder para dejar todo igual me parece inadecuada. España lo que tiene es sed de que le resuelvan sus problemas, los parados tienen sed de trabajo, los trabajadores sed de conocer que vejez les espera y cómo van a poder vivirla con el embrollo de las pensiones, los depositarios de las cajas de ahorro tienen sed de saber que va a ocurrir con sus ahorros y sus hipotecas, los emprendedores tienen sed de crédito para poder mantener sus negocios e incrementar el PIB del país y evitar que el paro aumente.

En resumen, todos –España entera- tiene sed de cambio para poder mejorar, y hasta los socialistas –salvo los que dependen directamente de Zapatero-tienen sed de que cambie la situación. Ya es triste que cuando hemos sido hasta anteayer como quien dice un país receptor de emigrantes porque necesitábamos mano de obra, vayamos a retornar a nuestra maldición histórica, la emigración. Y de nuevo a Alemania, porque ya es fuerte que la “fracasada” Merkel ofrezca trabajo a nuestros jóvenes, e incluso formación profesional adecuada (Por cierto, ¿cuándo se va a hablar en España de hacer una formación profesional que sirva para cubrir las necesidades de las empresas y no solo para expedir un título a los que no siguen estudios universitarios?) Digo yo que habrá pensado que antes que darnos más dinero para subsidios y subvenciones prefiere ofrecer trabajo y así sigue elevando el PIB del país. También yo tengo sed de que este aumente en España y que el 50% de los pequeños empresarios digan que cada día les va a mejor.

En el ambiente se percibe una situación parecida a la de 1981 cuando se preparaba el “Cambio”. Y Felipe González decía que quería el cambio para que España funcione, para que desaparecieran las indicaciones que había (decía él) en alguna carretera en la que ponía que los camiones grandes fueran por el puente romano. Y con otras palabras eso es lo que queremos ahora, que España vuelva a funcionar y que no precisemos volver a emigrar a Alemania. En palabras de Rajoy, que España se regenere, es decir que vuelva a ser lo que era.

Tampoco entiendo eso de que el PP se ha divertido en Sevilla y no ha hecho propuestas, porque creo que han hablado claro de lo que se necesita. Desde luego que no han dicho el primer día vamos a hacer esto y lo otro. Tampoco Felipe González dijo que el primer día de su gobierno iba a devaluar la peseta y en el telediario de las 3 de ese primer día salió Boyer anunciándolo. Creo que han dejado claro que es lo que no puede seguir haciéndose en España, lo que quiere decir que se va a hacer lo contrario y el que no quiera verlo allá él. Regenerar España consiste en que todos tendremos que hacer muchos sacrificios para volver a ser casi lo que éramos. Pero muchos y eso hay que explicarlo poco a poco y en el momento que corresponda y no cuando le interese al partido socialista o a los medios de comunicación.

En cualquier caso el Partido Popular no ha ganado todavía las elecciones y aun cuando prevea que puedan ser en otoño todavía queda mucho partido y el PSOE aunque juegue el tiempo de descuento puede dar sorpresas, y una de ellas es el candidato que sustituya a Zapatero –porque cada vez parece más claro que no va a repetir-, y no es precisamente Rubalcaba el más difícil porque al fin y al cabo es conocido y previsible. Ojo, mucho ojo con el efecto ilusionante en los desencantados de Zapatero, y que nunca votarían al PP, que pueda tener un candidato socialista nuevo y sin rémoras. Por eso hace muy bien María Dolores de Cospedal en decir que el PP no se da por ganador. Y Rajoy anoche dijo en Antena 3 que en absoluto se ve ya como presidente del gobierno, y que si llega a serlo lo primero será citar a todos los agentes implicados para poder volver a crear empleo.

Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com

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