Distraer la atención: objetivo prioritario de Zapatero

El Presidente del Gobierno ha dicho hoy en Tarragona, en un acto electoral del PSC, que en España no se hacen las leyes que quiere el Papa. Evidente, hay que hacer las Leyes que demanda la ciudadanía, que a veces coincidirán con las que desea el Papa y otras no.


Leyes que impliquen un alto nivel de consenso y que sirvan para mejorar la calidad de vida y los requerimientos de una sociedad más justa y que mire hacia el futuro. No parece que sean los objetivos de muchas de las leyes que ha aprobado el Parlamento con la famosa “geometría variable” durante el gobierno de Zapatero. E incluso con la rotura en alguna ocasión de la disciplina de voto de algún diputado socialista, una vez uno por León.

Bien es verdad que lo que ha dicho hoy debe enmarcarse en la campaña electoral catalana, que mal empieza con las acusaciones de ERC de que en Andalucía no paga impuestos nadie expresado de una forma que en el franquismo era perseguida por la autoridad civil por considerarla blasfema. Lo que reseño para que los que se empeñan en olvidar la Transición tengan memoria de que, afortunadamente, tenemos una España moderna y no sometida a la jerarquía eclesiástica, como quiere hacer creer Zapatero que estaríamos si no fuera por él.

Pero más preocupante es que no parece haberse dado cuenta de que Irlanda va a ser rescatada más pronto que tarde por la UE, que el diferencial de nuestra deuda ha vuelto a aumentar y que tenemos mucho dinero invertido en Portugal, que está un poco peor que nosotros. Y no digo que no parece haberse dado cuenta porque ha vuelto al discurso de “yo soy el que ayudo a los que no tienen nada, en contra de la opinión de los demás”

Y sigue sin plantear soluciones para disminuir el paro. Ahora estamos con los empleos “verdes” y “blancos”. Por cierto, en los primeros borradores se referían a empleos “azules”. Supongo que alguno de sus múltiples asesores se percataría de la posible asociación que podía hacerse con el PP.

Hablar de fomentar el empleo en agricultura ecológica y sostenible, en energías renovables y en atención a dependientes y nuevas tecnologías es un discurso de “buenismo progresista epatante”, y está muy bien para formar a jóvenes y a las futuras generaciones, pero no resuelve el problema de los parados actuales. Ni de los dependientes, porque no tenemos suficientes recursos para darles las prestaciones que necesitan. Es una política de dejar pasar el tiempo, como la de la reforma de las pensiones, hasta que finalicen los próximos procesos electorales. Ya conoceremos nuevas ocurrencias para ir tirando hasta las generales, una vez que hayan tenido lugar las autonómicas y municipales del próximo mes de mayo.

¿Piensa mantenerlos indefinidamente con los 420 euros de los que se ha jactado hoy, o va a hacer el plan de rescate a los parados que exigió el PP por boca de Soraya Sáenz de Santamaría después del de la banca? También se ha olvidado hoy Zapatero de que el apoyo de Rajoy al rescate bancario estaba condicionado a que fluyera el crédito para PYMES, autónomos y familias. ¿Les ha exigido el Gobierno a los bancos que esto fuera así? Por los resultados parece que más bien no.

Como ya comenté hace poco, lo de los 420 euros es una necesidad vital para muchos parados, pero no puede ser su expectativa porque no deja de ser una cantidad que no resuelve prácticamente nada y está por debajo del IPREM. Esos parados necesitan que se creen empresas y encotrar trabajo.

Supongo que no habrá pensado nadie del entorno de Moncloa en que entre esos empleos “verdes” se incluyan los de vigilante del funcionamiento en horas nocturnas de paneles solares, porque haberlos (paneles solares nocturnos) los ha habido. No creo que sea una tecnología de futuro (la energía solar nocturna), aunque puede que me equivoque y cumplan el doble papel de generador de empleos “verdes” y “blancos”.

Pemeches Juspi
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