España no puede ponerse de perfil ante los sucesos de El Aaiún

Una vez más sin política exterior seria, definida y exigente. Una vez más echando balones fuera. Una vez más parece que el Gobierno de España no sabe, no actúa y dice que lo resuelvan otros

Sí, me estoy refiriendo a los dramáticos sucesos ocurridos ayer en el campamento saharaui instalado en las afueras de El Aaiún.

Hasta la llegada a la Presidencia del Gobierno de Rodriguez Zapatero España tenía una posición clara con respecto al Sáhara. Probablemente fruto del sentimiento de lo mal que lo habíamos hecho cuando abandonamos de aquellas maneras el territorio saharaui con Franco agonizando, pero teníamos una posición clara y basada en la posición de las Naciones Unidas, aunque se fue matizando y llegando a hablarse de aceptar la autonomía del Sáhara.

Sin embargo, Zapatero, posiblemente para llevar una política contraria a la de Aznar, - llegó a ser retratado con un mapa a sus espaldas donde se incluían las Canarias dentro del territorio marroquí y ni él ni ninguno de sus asesores se opusieron a tal cosa- comenzó a apoyar las posiciones marroquíes en el tema del Sáhara.

Y no solo eso, sino a mostrarse abiertamente condescendiente con distintas actitudes del gobierno marroquí sobre los intereses españoles, llegando a ironizar sobre la acción militar española de recuperación del islote Perejil.

La Ministra de Asuntos Exteriores necesita urgentemente dejarse asesorar como hizo en el Ministerio de Sanidad con la gripe A. Habló y tomo decisiones elaboradas por los expertos y se ganó el reconocimiento unánime. Aun está a tiempo de rectificar y hacer lo mismo. Diplomáticos expertos y con amplísimos conocimientos no faltan en el Ministerio de Asuntos Exteriores. Lo que tiene que hacer es aprovechar esos conocimientos y actuar en consecuencia.

En principio no parece mal que Trinidad Jiménez diga que está a la espera de información, pero ¿es que no estaba trabajando el CNI en la zona?. Si es así, no puedo entenderlo. Se utilizan los Servicios Secretos para muchas cosas y sería inaudito que no tuvieran presencia en el Aaiún.

Salvo, que no queramos que Mohamed VI se moleste. Ya sabemos lo importante que es para Zapatero el tener una magníficas relaciones con nuestro vecino del sur. No vaya a ser que no le guste que ejerzamos nuestras obligaciones como antigua potencia colonizadora.

Es más fácil decir que actúe la ONU. Esperemos que la organización que dirige Ban Ki-Moon haga algo más que “lamentar profundamente el estallido de violencia” y “pedir el máximo esfuerzo de contención”.

Pemeches Juspi

pemechesjuspi@gmail.com