miércoles, 10 de noviembre de 2010

La presión fiscal sobre la compra-venta de vivienda vuelve a subir. Será acompañada por la pérdida de casi un millón de empleos en el sector

Hace tan solo dos semanas escribía en este blog un comentario sobre el incremento de la presión fiscal que estaba sufriendo la vivienda, cuando su valor está disminuyendo; un 4,6% en octubre según Tinsa. Ver: (http://pemechesjuspi.blogspot.com/2010/10/menor-valor-de-la-vivienda-mayor.html)
Pero resulta que eso no era todo, y que todavía existía margen por delante para dificultar un poco más la recuperación del sector inmobiliario.
Sin duda, como dice el refrán, “en el pecado lleva la penitencia”, y las cosas se han hecho previamente muy mal. Una amalgama compleja de intereses financieros, personas ajenas al sector metiéndose a constructores y constructores metiéndose en el negocio vinícola, corrupción de responsables políticos responsables de la gestión del suelo, compradores sin medir las consecuencias de un endeudamiento a largo plazo a interés variable, multitud de inmigrantes con baja cualificación profesional trabajando en la construcción de inmuebles y, a la vez, adquiriendo inmuebles con absoluto desconocimiento y total ausencia de asesoramiento sobre el derecho hipotecario español. Pero las dificultades para la recuperación no desaparecen.
Si ya teníamos descontado la desaparición para la mayoría de los futuros compradores de las desgravaciones fiscales, si el Euribor está subiendo lentamente pero ya ha interrumpido su descenso y se anuncia una subida de los tipos de interés a no muy largo plazo –lo que impulsará de nuevo el incremento del Euribor-, resulta, además, que en los presupuestos para 2011 los posibles compradores de vivienda usada van a ser un poco más penalizados. Y ya veremos qué pasa con los tipos del IBI, tal y como escribía en el artículo al que he hecho referencia.
Los posibles compradores de vivienda usada ya estaban penalizados este año por subida del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales en Cantabria, Cataluña, Andalucía y Asturias, y para 2011 se les sumarán Baleares y Extremadura. En esta última Comunidad y dependiendo del valor de la vivienda el tipo impositivo puede llegar al 10%. Llama la atención que todas son comunidades autónomas gobernadas por el partido socialista en solitario o en coalición. No dentro de mucho tiempo comentaré como se ha deteriorado la gestión y el gasto sanitario en alguna de ellas desde que se produjeron las transferencias sanitarias.
Pero ese no es el problema menor. La disminución de la venta de vivienda usada implica una menor compra de vivienda nueva, porque una parte importante del mercado inmobiliario ha estado siempre en el cambio de vivienda, que implica vender la que se posee para adquirir otra.
Y una menor compra de vivienda nueva trae como consecuencia mayor paro. Y sin contar esto ya  el Instituto de Práctica Empresarial cifra en 913.000 los empleos  que se perderán en el sector inmobiliario durante 2010 y 2011 en su informe “Pulsímetro Inmobiliario XVI.”
Pero, parece que el Gobierno no está muy al tanto de cuál es la cualificación de los parados de la construcción, porque en la Comisión Territorial del PSOE celebrada ayer se acordó que los esfuerzos en políticas activas de empleo se priorizarán en empleos “verdes” (agricultura sostenible entre otros) y azules (relacionados con las nuevas tecnologías de la información).
 Y claro, en coordinación y consenso con las CC.AA. y la iniciativa privada Luego Conferencia Sectorial y posterior Real Decreto Legislativo. Es decir, más política de “bla, bla, bla” y luego a echar las culpas a las Comunidades Autónomas por no ponerse de acuerdo, pero la cual será de los demás. Lo importante para recuperar el empleo parece ser que no consiste en facilitar la creación de empresas.
Pemeches Juspi
juspipemeches@gmail.com

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