jueves, 23 de diciembre de 2010

Aunque le gustaría no va a poder hacer de Penélope

Estamos metidos de lleno en la Navidad y en el día que, muy posiblemente, ha visto el último sorteo de Navidad tal y como lo conocemos el espíritu de concordia ha llegado al Congreso de los Diputados. Es lo tradicional en estos días donde todos hacemos esfuerzos para tener la fiesta en paz con suegros, cuñados y demás familia con la que no nos llevamos demasiado bien, si acaso nos toleramos, el resto del año.

Rajoy ha ofrecido a Zapatero un acuerdo para defender juntos los intereses de España en la Unión Europea y el presidente, que no era tonto ni en su época de bambi, ha manifestado su esperanza de que ese ofrecimiento no fuera solo fruto de la época. Pero eso sí, ha aprovechado para meterse con Aznar, y decir que la crisis es culpa de nuestra crónica falta de productividad, que por supuesto con el partido socialista se ha recuperado un poquito, y resulta extraño que no haya metido la guerra de Irak de por medio. Hubiera cabido por aquello de la paz navideña. A ver si en la próxima ocasión nombra al Prestige, que hace mucho que no lo hace y se cumplen pronto los 8 años de las campanadas de alguna televisión amiga organizadas en aquella zona, y le echa la culpa de la subida de los carburantes al petróleo perdido en esa tragedia.

Al fin y al cabo, cinco u ocho años seguro que no tienen mucha diferencia para Zapatero, que se ha descolgado hoy con que se precisan al menos cinco para corregir los desequilibrios de la economía. Más de los que él ha tardado en cooperar a producirlos, pero eso ni lo nombra. A lo mejor es que ya ha salido de su depresión y ahora piensa que va a estar otra legislatura para solucionarlos y con la ayuda de Rajoy. Pero tal y como pintan las encuestas por mucho que le gustara el leonés no va a poder hacer de Penélope, se va a tener que conformar con lo destejido.

No, es una simple ironía. He dicho que no es tonto y sabe que el apoyo de Rajoy es interesado, y muy bien que hace el líder de la oposición. Como no está nada claro que Zapatero vaya a irse, y mucho menos que se adelanten las elecciones, el Partido Popular tiene que cambiar de estrategia, y parece que ha comenzado a hacerlo.

Hay que tomar muchas decisiones que serán muy impopulares y que provocarán irritación en la ciudadanía. Como la que tenían ayer, y supongo que continuará estos días, los funcionarios cuando han cobrado la paga extra de Navidad. Y esas decisiones cuanto más se tarden en tomar más duras serán y más impopularidad acarrearán a los que las tomen.

Por ello, ahora que Rajoy tiene bastante claro que, salvo catástrofe, va a ser el próximo presidente del gobierno hace bien en ofrecer su apoyo a Zapatero, para que tome las medidas necesarias cuanto antes, y no tenga excusa de que el Partido Popular se opone a todo. Si no es así tendrá que tomarlas cuando llegue al gobierno y si eso ocurre dentro de 15 meses la situación será todavía peor, y eso si no nos han rescatado.

Zapatero está cada vez más solo como se ha demostrado anteayer con la falta de apoyos a la "Ley Sinde", que no olvidemos que está incluida dentro de ese invento suyo de la Ley de Economía Sostenible, y que una vez obtenido por el PNV lo que quería y apoyados los presupuestos ahora va a querer soltar amarras, como ya pronostiqué hace algún tiempo. Y CiU le va apoyar solo cuando precise algo con urgencia. De hecho mientras escribo está negociando con el Partido Popular de Cataluña para que, al menos, se abstenga y no haya que ir a una tercera vuelta en la investidura. La rotura del “cordón sanitario” va a ir, paradójicamente, en el haber de Zapatero, porque CiU sabe que tendrá que negociar con Rajoy antes de año y medio, aunque llegue a acuerdos también con el PSC, que tampoco no está nada contento con Zapatero.

Y esa soledad es la que parece que va a aprovechar muy inteligentemente Rajoy, y debería llegar a un acuerdo con las pensiones porque la reforma sino tendrá que hacerla él, y con las perspectivas de reducción del superávit de la Seguridad Social puede que en dos años la jubilación a los 67 sea insuficiente. Y puestos a ello, que sea a Zapatero al que le monten una segunda huelga general. Injustificada, desnortada y condenada al fracaso como la anterior. Pero no sería malo que la convocaran, para que en las cúpulas sindicales se produjera una imprescindible reflexión –acompañada de recambios de dirigentes- que condujera a convertirlos en sindicatos del siglo XXI.

Pemeches Juspi
pemechesjuspi@gmail.com

3 comentarios:

  1. Tal y como yo lo veo, lo de otra huelga general depende de si ZP/RB sigue en el gobierno, porque a mí nadie me quita de la cabeza, que la anterior fue un invento que descafeinaron entre ZP y Mendez, para tener una huelga general como Sarkozy, pero que no les hiciera mucho daño, por eso la retrasaron a después del verano, cuando la gente se piensa lo del dinero, y no les importó a los sindicatos el fracaso, porque luego les pagó muy bien con una jugosa serie de subvenciones.

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  2. Estoy totalmente de acuerdo contigo anónimo. Tu apreciación de la última huelga general es, en mi opinión, absolutamente certera. Muchas gracias por opinar

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  3. Leo en un periodico, que los sindicatos de ZP preparan una huelga general previa a los comicios autonómicos.¿Por que será que no me extraña nada la noticia?. Pues porque está en la hoja de ruta electoral de Zapatero. Nos tendrá entretenidos, pensaremos que los sindicatos se le rebelan, a la vez que al aglutinarnos entorno a los sindicatos, evitará que nadie se le desmande y actúe por su cuenta.Eso piensa. Pero vamos a ver, si los sindicatos están en contra de sus planes, ¿Por qué no convocan ya?. Porque a ZP le viene bien otra fecha. YO, QUE ESTOY EN CONTRA DE CASI TODAS LAS ACTUACIONES DE ZP, NO VOY A PERDER DINERO EN UNA HUELGA, PARA QUE LUEGO SE LO DEN A 2 SINVERGÜENZAS EN FORMA DE SUBVENCION.

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